La provincia sólo ha pedido 9 cisternas en el presente año
Desde la Diputación explican que «se deben sobre todo a averías puntuales y no por la sequía, como pasó en 2017 en que en igual período se habían llevado ya 26»
La falta de abastecimiento en los pueblos de la provincia parece que no será un problema en el verano que acaba de comenzar, a la vista de las sólo 9 cisternas que ha sido necesario llevar en este primer semestre del presente año. Así lo prevén los responsables del área de Protección Civil de la Diputación de Burgos, desde la que entre otras muchas cosas se gestionan también los pedidos y envíos de cisternas a las localidades burgalesas.«Las dos últimas se llevaron la pasada semana a San Martín de Losa por una avería puntual, como también sucedió en abril en Sotillo de la Ribera en que los análisis detectaron datos altos de nitratos, lo que hizo que en ese momento se tuvieran que llevar 6 cisternas, y no por sequía como sí sucedió hace varios años», explicaba el jefe del área, Jesús Manuel González.Y es que, como detalla, hasta la pasada semana sólo se habían llevado 9, frente a las 12 que fueron requeridas por los responsables municipales de algunos pueblos durante el mismo período del pasado año. «Cifra igualmente alejada de años anteriores en los que la sequía multiplicó por dos las peticiones», recuerda el responsable.«Ya que de hecho frente a las 12 de 2018 -que se llevaron a 4 ó 5 localidades-, en igual período de 2017 ya se había surtido a 9 localidades con 26 cisternas». Servicio que se disparó ese mismo verano de 2017, en que a las habituales averías se sumó la fuerte sequía.469 cisternas en 2017Circunstancia que hizo que a pesar de ser ésta una provincia muy rica en acuíferos que la atraviesan prácticamente por sus cuatro costados, éstos se hallaran secos por las escasas lluvias y nieves.«De ahí que entre los meses de julio y septiembre de 2017 se llevaran al conjunto de la provincia 368 cisternas -214 de ellas sólo en el mes de agosto-, de las 469 con que se cerró ese 2017 especialmente seco», cifraba el responsable de este servicio provincial.Por ello, y a tenor de los datos reunidos hasta ahora, la previsión es que ronden las cifras del pasado 2018 en que apenas se llevaron 4 cisternas a lo largo del verano, cerrando la totalidad del año con 51.Descenso en las cifras que Gozález achaca también a las numerosas actuaciones que los municipios han ido realizando estos años para mejorar sus sistemas de abastecimiento, así como tuberías y depósitos, «ya que antes eran las frecuentes averías que se producían en estos sistemas los que hacían que lo recogido por los manantiales se perdiera en el camino de una u otra forma, y los vecinos acabaran desabastecidos».Situación en la que destaca también los beneficios que ha traído consigo, por ejemplo, la línea de ayudas de la Diputación para el ciclo del agua «que en mayor o menor medida ha sido solicitada por casi todos los pueblos de la provincia», asegura, «ya fuera para arreglos o para renovar sistemas que, en muchos casos, estaban obsoletos o eran ya insuficientes para surtir a pueblos que en verano ven duplicar o triplicar su volumen poblacional».Así como los numerosos municipios que tras acuerdos con la capital durante estos años, se surten de agua de Burgos, lo que ha supuesto también nuevas conexiones más modernas y eficientes.González recuerda que el servicio de abastecimiento de cisternas cuenta con una partida propia que llega a los 200.000 euros, «y que supone una atención casi inmediata, tras el primer paso que debe dar el Ayuntamiento llamándonos para dar aviso». Comienza así el proceso, que hace que de forma automática «se ponga a su disposición uno de los camiones cisterna con los que contamos, surtiendo a la localidad en apenas 24 horas».Recuerda que son 2 con las que cuentan para la zona Norte y otras 4 para la zona Sur y el alfoz, «cada una con una capacidad de 16.000 litros y un coste que no llega a los 500 euros con IVA». Explica que el Consistorio es quien costea el gasto cuando se da el servicio al pueblo, «justificante del cual remitirá al acabar el año a la Diputación, ya que de dicho coste el 50% lo financia la Junta, el 30% la Diputación y el 20% restante, el Consistorio solicitante».