La cosecha de cereza se reduce más de un 50% por las heladas

Las heladas de abril y mayo frustraron de raíz las buenas perspectivas de campaña de los productores de cereza del Valle de Las Caderechas. Por aquel entonces, la Marca de Garantía ya auguraba una cosecha considerablemente inferior a la de un año normal. Ayer, su director técnico, Eduardo Hernando, confirmó lo que ya se sospechaba: la cosecha oscilará entre los 60.000 y 80.000 kilos. Es decir, se ha perdido «más de la mitad» de los 200.000 kilos de media que se recogen cada temporada.Como ya avanzó el pasado mes de mayo después de las tres heladas que dieron la puntilla a la campaña, Hernando precisó que la merma en algunas áreas del Valle ronda el 90% e incluso «algunos productores no van a coger nada este año». Las zonas más bajas, como Salas de Bureba, Bentretea, Terminón o Cantabrana; se han llevado la peor parte porque allí «el frío hace más daño». No en vano, la situación fue «grave» en todo el territorio, dado que en algunos puntos se llegaron a registrar heladas de hasta cinco grados bajo cero que también afectaron a la manzana. Hay que tener en cuenta además que el perjuicio fue todavía mayor porque febrero fue más caluroso de lo habitual y la floración se adelantó.La buena noticia de esta campaña es que la calidad de las cerezas será «tan buena o mejor que otros años». El motivo, según expuso Hernando, obedece a que la campaña se desarrolló «bastante bien» tras las heladas. Además, las elevadas temperaturas de los últimos días «no merman la calidad», de ahí la esperanza de que engorden y maduren «un poco mejor». En lo que respecta al mercado, indicó que la escasez de género «igual repercute» sobre el precio. Eso sí, en ningún caso se registraría una subida desorbitada.Pese a las «dudas» en el Valle sobre este aspecto, la calidad se ha impuesto «en contra de lo que se esperaba», subrayó la productora local María Elena Compadre, quien no dudó en recomendar los «productos exquisitos» que se comercializarán en los 50 puestos artesanales que se darán cita este domingo en Aguas Cándidas con motivo de la vigésimo sexta edición de la Feria de la Cereza del Valle de Caderechas.Desde las 10 de la mañana, los asistentes tendrán la oportunidad de adquirir y degustar las distintas variedades de cereza que se producen en el Valle de Las Caderechas y que esta temporada, probablemente, permanecerán en el mercado hasta agosto. A las 12 del mediodía, la delegada de Eurotoques en Castilla y León y propietaria del restaurante Maricastaña (Burgos), Isabel Álvarez, se encargará de elaborar diferentes platos con la fruta protagonista del evento. A continuación, en torno a las 13.15 horas, el director técnico de la Marca de Garantía impartirá una cata con las variedades que surgen de este particular e idóneo microclima frutícola.El «colofón» de la feria tendrá lugar a partir de las 2 de la tarde con la entrega de una placa conmemorativa que pretende poner en valor el trabajo de las asociaciones que han apoyado la celebración de citas agroalimentarias en el Valle. De nuevo, la cita cuenta con el apoyo del Gobierno regional, la Diputación Provincial, la Fundación Caja Rural de Burgos y la cooperativa Bureba Ebro.El objetivo de esta edición es que «sea mejor que la anterior», señaló el alcalde de Aguas Cándidas, Justo García, satisfecho porque la localidad ejerza de anfitriona por segundo año consecutivo. Compadre, por su parte, aseveró que los productores «podremos todo nuestro amor» para que la jornada sea todo un éxito.