El canto del Himno a Briviesca emociona en las fiestas patronales

La festividad de San Roque es un día muy especial en el calendario briviescano en el que, además, el canto del Himno a Briviesca marca el ecuador de las fiestas patronales. Acto esencial que se suma así a las citas más significativas para los briviescanos, entre las que también destacan la procesión del santo patrono y de la patrona que abren así la jornada festiva.Tras la solemne misa, el Salón de Plenos de la Casa Consistorial acogió la tradicional recepción a las autoridades invitadas, durante la que también se entregan los reconocimientos más preciados que concede el Consistorio con motivo de las fiestas. En el acto el nuevo alcalde de Briviesca, Álvaro Morales, agradeció la asistencia en esta jornada festiva a los numerosos representantes institucionales, con especial reconocimiento a las Fuerzas de Seguridad del Estado y los colectivos sociales y culturales.Asimismo, Morales recordó la conmemoración este año, del 90 aniversario del Himno a Briviesca expresando por ello su especial agradecimiento al tenor Miguel de Alonso, cuya voz es ya elemento inseparable de la seña de identidad briviescana.En esta ocasión, los reconocimientos tuvieron un motivo netamente juvenil, ya que de forma excepcional se guardó un minuto de silencio en homenaje al jugador internacional con España de baloncesto en silla de ruedas de origen briviescano, Víctor Val, que falleció con 20 años hace unos días.Morales destacó durante la entrega de los reconocimientos a los jóvenes briviescanos, «que el talento joven es el motor y futuro del medio rural». Los homenajeados fueron el atleta briviescano David Carranza, quien logró la medalla de bronce en el Festival Olímpico de la Juventud desarrollado en Bakú en la carrera de 800 metros, y Alejandro Quecedo, segundo en la VI Olimpiada Filosófica celebrada en Málaga y presidente de la junta infantil y juvenil de SEO/Bird Life.Como es ya tradición, el pregonero de las fiestas patronales, Abilio Estefanía, también recibió el agradecimiento de los briviescanos en este acto, a quien el primer edil definió como «pregonero continuo en las redes sociales de Briviesca y La Bureba».Concluida la parte protocolaria de la festividad en torno a las 14 horas comenzó el acto más multitudinario y sentido de las fiestas patronales de la capital burebana: el canto del Himno a Briviesca.Momento en el que, como cada año, miles de personas abarrotaron la Plaza Mayor rodeando el templete de música en espera del momento en el que sonaran las primeras notas. En medio de un respetuoso silencio, la música de la Banda Municipal dirigida por Jorge Baldayo, inició los acordes del Himno entrando a su señal las miles de voces de este multitudinario coro en el que se convierten los presentes en la Plaza.La potente voz del tenor Miguel de Alonso acometió con energía la parte del canto para solista con idéntico o incluso superior entusiasmo que la primera vez que se colocó en el balconcillo del templete para canta el himno briviescano.A pesar de ser un acto anual, en muchos de los rostros que miraban al cielo mientras cantaban, se veía la emoción que en algunos casos acompañaban las lágrimas, tanto en jóvenes como mayores, mostrando que quizás, poco importa haber nacido en Briviesca ya que nadie escapa al momento mágico que se crea.Y es que personas de diferente procedencia, nacionalidad o cultura comparten la sensación de sentir la piel de gallina en el acto al ver como, por encima de las diferencias, el Himno une mostrando un enorme amor y orgullo por su tierra natal o de adopción al que es imposible sustraerse.La fusión de poesía y música sigue calando hasta el fondo de los corazones de todos aquellos que el día 16 de agosto están físicamente o en espíritu a los pies del templete de la Plaza Mayor de Briviesca.