TROTABURGOS / VIVAR DEL CID
El legado del ilustre paisano
Punto de partida del Camino del Cid, esta pequeña localidad rinde homenaje al mítico guerrero y muestra su historia con todo lujo de detalles
Naciese allí realmente o no, lo cierto es que la figura de don Rodrigo siempre estará ligada a Vivar del Cid. De allí partió el guerrero, sin ocultar sus lágrimas, en dirección al destierro. Desde esa tierra, en pleno siglo XXI, se sigue reivindicando su figura y el innegable legado cultural que dejó, sin ser consciente de ello, a toda una provincia. La villa es histórica y su nombre alude al Campeador. A tan solo 9 kilómetros de Burgos capital, esta pequeña localidad perteneciente al municipio de Quintanilla Vivar marca el inicio del Camino del Cid y ofrece una serie de recursos culturales imprescindibles para los amantes de la épica en su máxima expresión.La estatua de un Cid humanizado da la bienvenida a los visitantes que desean conocer de primera mano su apasionante histórica. Para ello, se antoja necesario visitar el Monasterio de Nuestra Señora del Espino, fundado en 1477 por Pedro López Padilla e Isabel Pacheco Padilla. ¿Qué tiene de especial?Aparte de su majestuosidad arquitectónica, destaca por el hecho de que allí se guardó el único manuscrito existente del Cantar de mío Cid. Dado su impagable valor histórico, dicho documente permanece hoy a buen recaudo en la Biblioteca Nacional.Tampoco se puede pasar por alto la iglesia de San Miguel Arcángel, ubicada junto a la plaza del pueblo. El inmueble se construyó en el siglo XVI, pero lo más sorprendente de todo es que gracias a unas excavaciones arqueológicas se descubrió la existencia de una antigua necrópolis que los historiadores datan entre los siglos XI y XIII. Por si fuera poco, el templo alberga en su interior una pila románica de origen desconocido.Con un paisano tan ilustre, no es de extrañar que Vivar del Cid rinda homenaje todos los años a don Rodrigo. Desde hace un cuarto de siglo, la localidad celebra unas jornadas medievales a mediados de junio que incluyen conferencias a cargo de expertos, actividades infantiles o exhibiciones para todos los públicos. Como o podía ser de otra manera, la gastronomía constituye un aliciente extra para atraer a nuevos y asiduos visitantes que salen encantados con la experiencia.