Busto de Bureba insiste a la Junta para iniciar la mejora de la BU-504

Con el fin de que el proyecto no caiga en el olvido, sobre todo al contar la Junta ya con un presupuesto y una memoria sobre el mismo, el alcalde y el teniente de alcalde de Busto de Bureba, Julio Ruiz-Capillas y José Lorenzo Lafuente respectivamente, se acercaron ayer a la capital para reunirse con el delegado territorial de la Junta, Roberto Sáiz, y reiterarle así la urgencia del arreglo de la BU-504 y de los accesos entre ésta y la Nacional-1, en muy mal estado desde hace años.

Urgencia que ya les llevó el verano pasado, en acuerdo con otros alcaldes de la zona, a insistirle a la Consejería de Fomento para que se pusiera con ella cuanto antes. Petición a la que siguió la afirmación regional de que se destinarían unos 3 millones de euros a dicha rehabilitación con la mirada puesta en el 2020 para su inicio, «y eso es lo que nos ha vuelto a confirmar», aseguraron sendos representantes municipales bustanos.  

Añaden, asimismo, que el delegado territorial les ha explicado que el próximo paso será por ello la licitación del pertinente concurso. «Y aunque es verdad que él no se ha arriesgado a dar una fecha, sí cree que sea en breve», reconocen. Así que confesaron mostrarse optimistas al comprobar que la Junta no lo ha aparcado, lo que les ha permitido aprovechar este encuentro para insistir en poder conocer más detalles sobre todo al respecto de los casi 4 kilómetros de dicha carretera que pasan a ser de travesía al cruzar la villa, «con lo que nos interesa saber especialmente qué se va a hacer sobre todo en este tramo».

Y es que, como detallan, si bien la Junta sí contemplaba el arreglo del conjunto, «querríamos conocer esos detalles principalmente en la travesía para, ya que se ponen con todo ello, pedirles que valoren incluir algunas mejoras adicionales a su paso por el pueblo en forma de aceras o de iluminación, por ejemplo».

Actuaciones que, en caso de no hacerlas el Gobierno regional, repercutirían luego en las arcas municipales al ser labor suya actuar en los laterales de la calzada, que sí es competencia regional. «Lo que supondría un gasto seguramente elevado que nos costaría mucho cubrir, al ser apenas 200.000 euros el presupuesto con que contamos anualmente», cifra Ruiz- Capillas.

 «Además de ser más fácil que lo incluyan sus técnicos durante la redacción completa del proyecto que se licitará, y así que puedan hacer esas mejoras a la vez que el resto».Recuerdan que la vía tienen unos 40 kilómetros de recorrido comunicando prácticamente toda la comarca de la Bureba con la zona norte de la provincia. De ahí que insistan en que estas mejoras de infraestructuras de mayor calado sean las grandes administraciones las que las realicen, «a las que sumamos los ayuntamientos otras con las que sí podemos como en nuestro caso, el camping, el polideportivo o las piscinas», afirmó el edil.«Nos aseguran que se mantendrá la atención médica, algo esencial»Los responsables municipales de Busto de Bureba también respiraban tranquilos tras haber logrado del delegado territorial regional, la confirmación de que no perderán las visitas médicas de las que disfrutan en este momento. «Mantendremos así los dos días semanales que tenemos en Busto y los dos que también se nos atiende en Briviesca», aseguraba el alcalde.Algo que, como confiesan, les alivia mucho al considerar éste «un servicio especialmente vital para nosotros, como para todo el mundo rural», remarca. Y es que no sólo hacen uso del mismo los muchos vecinos de edad avanzada con que cuentan -de los cerca de 150 vecinos que forman su población actual-, gente de edad con problemas de salud frecuentes», comenta. «Sino todos nosotros, lo que hace que no contar con él eche atrás a quien pueda pensar en hacer del mundo rural un lugar donde vivir».

Y es que como remarca el nuevo edil popular -llegado a la Alcaldía en los comicios de 2019 al igual que Lafuente-, «no hacemos más que perder servicios que nos dificultan el día a día a los que seguimos aquí».

Recuerda también que la villa comenzó el presente año ya sin las dos entidades bancarias con que contaban en el pueblo, tras cerrar Caixa e Ibercaja sus oficinas en los meses de noviembre y diciembre. «Cierre del que Ibercaja, al menos, nos avisó poco antes con una carta en la que nos informó de ello, mientras que el servicio de Caixa se transformó en la llegada una vez al mes del autobús al que los vecinos se acercan para realizar diferentes trámites».Pérdida de un servicio bancario en el que de nuevo, los grandes afectados son los vecinos de a pie a la hora de hacer sus transacciones básicas, «ya que los ayuntamientos, para bien o para mal, hacemos ya prácticamente todos los pagos municipales por vía telemática».

Por ello anima a los muchos vecinos que comparten con ellos los veranos y fines de semana a empadronarse en la localidad. «Porque al ser más gente eso nos permitiría tener seguramente más ayudas, y llevar a cabo más mejoras en servicios de los que de una forma u otra hacemos todos uso en el pueblo».