CÉSAR MOÑUX / Director de Michelin Aranda
«La producción no se podrá normalizar a corto plazo ni en las próximas semanas»
El director de la planta ribereña, César Moñux Chércoles, se muestra decidido a trabajar con ilusión para seguir siendo junto a la plantilla una fábrica de referencia en el grupo. Asegura que la factoría es segura y pretende seguir «trabajando juntos para seguir siendo una fábrica de referencia».
Tras cuatro semanas «parados» en las que se ha dejado de fabricar el 8% del volumen anual, Michelin- Aranda ha retomado esta semana la actividad. Lo hace con calma, extremando las medidas de seguridad y conscientes de que en un mercado en el que ya se habla de recesión la bajada será «muy importante».
Pregunta- ¿Cómo va la primera semana de reapertura?
Respuesta- Estamos viviendo una semana muy especial. Hemos puesto en marcha un protocolo de prevención muy detallado en el que llevábamos semanas trabajando codo con codo con expertos y también con la parte social, que lo ha enriquecido, y aunque en una situación tan cambiante la perfección es imposible, estamos haciendo las cosas bien.
P.- ¿En qué consiste ese protocolo?
R.- Hay varios ejes. Para empezar damos un kits para la protección de la persona a todos los trabajadores y hay botes de gel hidroalcohólico en todas las zonas. Hemos reforzado la limpieza en las partes comunes como aseos o duchas; hemos regulado los accesos y las distancias interpersonales; hemos limitado los aforos y dividido a los equipos para que no coincidan en los vestuarios o a la entrada y salida. Además todo el que entra en la fábrica se somete a un control de temperatura y solo pueden entrar los que tengan menos de 37ºC.
P.- ¿Han empezado ya a fabricar sus propias mascarillas protectoras?
R.- Hemos montado dos líneas de producción en una zona limpia de un edificio que se encuentra al margen de los talleres, dentro del propio complejo. Empezaremos la semana que viene con las primeras formaciones y la idea es hacer 3.000 mascarillas diarias que servirán para autoabastecernos y para repartir entre otras fábricas de Michelin España. Mi sueño es que también podamos cumplir el objetivo de poder hacer donaciones a administraciones que las necesiten.
P.- ¿Cómo se reactiva una fábrica que se paró de forma tan rápida?
R.- Al no haber sido una parada programada, el proceso es mucho más pesado. Para que se haga una idea, llevamos trabajando desde el lunes pero no fue hasta el jueves cuando pudimos cocer la primera cubierta.
«Nuestro problema no es recuperar la producción de un mes, es que el mercado no nos lo está pidiendo»
P.- Trabajando toda la plantilla ya?
R.- No, el lunes empezamos con 50 y hoy hemos trabajado 400. Aunque la plantilla está formada por 1.200 personas, como hay turnos, en un día normal de trabajo –no en esta situación excepcional- hay 850 personas y en fin de semana 600. Todas las personas que pueden teletrabajar lo están haciendo y luego hay algunos colectivos de personas, que consideramos vulnerables o especialmente sensibles, que directamente no tienen que acudir. Para el resto, ofrecemos medidas de flexibilidad para facilitar la conciliación laboral y familiar en estos días tan complejos.
P.- ¿Cuándo se podrá normalizar la producción?
R.- No lo vemos a corto plazo ni en las próximas semanas.
P.- En una entrevista concedida a este periódico a principios de año, usted aplazaba las expectativas de crecimiento y aseguraba que se conformaba con mantener las cifras de 2019. ¿En qué punto estamos ahora?
R.- Lamentablemente con el contexto actual nuestra visión es de una bajada muy importante no sólo por las cuatro semanas que ya hemos perdido sino por un mercado que se va a resentir. No hay que olvidar que nosotros fabricamos neumáticos de camión, de autobuses y autocares y de metro; por lo tanto estamos ligados al transporte y este depende siempre del crecimiento mundial. Aunque el sector agrícola y de alimentación está funcionando, la demanda general es muy inferior por lo que el año será muy difícil.
P.- ¿Habrá que aplicar ajustes de plantilla?
R.- No es el momento. Ahora lo que tenemos que hacer es poner en marcha esta fábrica en condiciones de seguridad para garantizar la salud de los trabajadores y de sus familias. Vamos a atender los pedidos que tenemos, vamos a coger ritmo –con seguridad- y más adelante veremos todo con más claridad. Tenemos un convenio al que hemos llegado después de mantener negociaciones muy intensas y nos permite aplicar ciertas medidas de flexibilidad en situaciones difíciles como cierres de días… Vamos a ver hasta dónde da respuesta. Tengo un gran equipo y la plantilla es espectacular. Tenemos mucha ilusión y estoy convencido de que entre todos podremos.
P.- ¿Cómo se decidió que había llegado el momento de reabrir?
R.- Al ser un sector esencial no necesitábamos haber cerrado pero lo hicimos para proteger la seguridad y la salud de nuestra plantilla, de sus familias y de Aranda. En cuanto tuvimos todo el protocolo de seguridad preparado decidimos reabrir porque hay clientes que necesitaban cubiertas y ya no teníamos en stock.
P.- ¿Es Michelin Aranda una fábrica segura?
R.- La seguridad en el trabajo siempre ha sido prioridad en Michelin, tanto en la salud de los trabajadores como en los productos que ponemos en carretera, porque forma parte de nuestros valores. Ahora, todavía más. Somos inflexibles con el respeto al protocolo de prevención que hemos construido y somos todos muy conscientes de la importancia de arrancar con seguridad. Por nosotros, por la sociedad y por el futuro de esta fábrica.
«Con el contexto actual nuestra visión es de una bajada muy importante»
P.- Aunque se podría pensar que el cierre de las plantas de Michelin en Oranienburgo (Alemania) y La Roche (Francia) – programados para finales de 2020 y 2021, respectivamente-, podrían repercutir en un aumento de la carga de trabajo de la fábrica arandina, no es el caso.
R.- Si se anunció el cierre de esas fábricas fue por la caída de ventas de un mercado europeo en el que cada se venden menos neumáticos Premium.
P.- ¿Sería posible compensar en agosto el 8% de producción anual que se ha perdido en marzo y abril?
R.- Podríamos flexibilizar al alza pero nuestro problema no es recuperar la producción de un mes, es que el mercado no nos lo está pidiendo.
P.- ¿Cómo analiza el futuro?
R.- El contexto es especialmente difícil. Ya se habla de recesión y la competencia asiática sigue siendo feroz. Nosotros seguiremos trabajando para ser competitivos y estamos todos con ilusión porque sabemos que el futuro de esta fábrica depende de todos nosotros. Seguiremos trabajando por mejorar y por crear empleo estable y de calidad. Mi ilusión es que sigamos trabajando juntos para seguir siendo una fábrica de referencia.
P.- ¿Es también un reto para Michelin a nivel mundial?
R.- Pero Michelin es un proyecto sólido. Dentro del segmento del neumático de camión hacemos un tercio de todo lo que se fabrica en Europa, y a nivel mundial fabricamos más del 20%. Aranda hace 1 de cada 7.