SANIDAD / CORONAVIRUS
Calidad Pascual añade a su protocolo de seguridad medidas de salud mental para los trabajadores
La compañía arandina aplica un plan enfocado a la seguridad, la psicología y el trabajo en equipo
ARANDA DE DUERO
Convencidos de que como pieza fundamental en la crisis sanitaria, lo primero es proteger la salud de los trabajadores, Calidad Pascual ha diseñado un protocolo de apoyo que incluye medidas para cuidar el cuerpo y también la mente destinado los trabajadores de su central de producción en Aranda y sus otras 5 plantas y 27 delegaciones. Para evitar contagios y garantizar, en lo posible, la seguridad de los empleados, la dirección ha incluido unas directrices que comienzan con la utilización de Equipos de Protección Indidivual (EPI) y que continúa con otras medidas como la desinfección de las instalaciones tanto en superficie como ambiental y unas distancias de seguridad que se marcan desde la misma entrada. De cara a proteger la salud mental, esta empresa familiar ha incorporado herramientas y mecanismos para apoyar a los empleados como teléfonos internos de consulta con personal médico, sistemas de video llamada con el seguro médico, atención psicológica gratuita, recomendaciones para un trabajo más útil y eficaz, sistemas tecnológicos adecuados y propuestas de ocio para el confinamiento, entre otras.A sabiendas de que el momento es muy complicado, Calidad Pascual ha diseñado además un plan de comunicación interna «permanente» para apoyar «informativa, motivacional y psicológicamente» a los empleados, tanto los que teletrabajan como los que lo hacen de manera presencial. «Bajo el lema #OrgulloDeEquipo estamos compartiendo experiencias de todos los trabajadores y la respuesta no puede ser más entusiasta. Todos se han volcado y hemos descubierto el lado más creativo de nuestras personas recibiendo cientos de fotos, vídeos, aplausos, mensajes y cartas de ánimo de unos a otros», destacan desde el departamento de Comunicación, con la certeza de ser «más que nunca un equipo unido».FlujoDe cara al consumidor y consciente del papel que tiene en esta crisis histórica, Calidad Pascual garantiza que «el flujo de alimentos no se va a interrumpir». «Hemos reforzado la actividad de las fábricas para poder responder a las necesidades crecientes de suministro de alimentos para la población», explican al recordar que la compañía tiene una plantilla formada por 2.300 personas (de las cuales mil trabajan en el complejo industrial arandino). «Desde el punto de vista laboral, estamos intentando responder de la forma más eficiente, adaptándonos y reasignando recursos humanos de los centros menos exigidos a los de mayor demanda. Todo ello con una serie de costes asociados no previstos».El lado positivo, continúan, llega con la comprobación de que el consumidor busca en estos momentos «productos de alto valor añadido desde el punto de vista nutricional, como la leche y sus derivados, lo cual nos congratula y nos sigue dando fuerzas para responder debidamente a sus necesidades», concluyen.