Hallan un proyectil de la Guerra Civil en unas obras de canalización del agua

Efectivos del Equipo de Desactivación de Explosivos (EDEX) de la 12ª Zona de la Guardia Civil con sede en Burgos han procedido a la destrucción de un proyectil de artillería de la Guerra Civil que fue hallado durante la realización de unas labores de canalización de aguas en el casco urbano de una localidad de Las Merindades.

Según ha informado el Instituto armado, se trata en concreto de una granada rompedora para obús 149/12 modelo 14, con espoleta a percusión modelo 17.

Una persona comunicó a la Guardia Civil el hallazgo casual de lo que parecía ser un proyectil militar, cuando realizaba trabajos de canalización de aguas y se encontraba manipulando una retroexcavadora con la que practicaba una zanja en el casco urbano de una localidad de la Merindad de Montija.

Una persona comunicó a la Guardia Civil el hallazgo casual de lo que parecía ser un proyectil militar, cuando realizaba trabajos de canalización de aguas y se encontraba manipulando una retroexcavadora

Trasladados los especialistas al lugar reseñado comprobaron la veracidad de los hechos y verificaron la presencia de un proyectil sobre el cazo de la maquinaria "en avanzado estado de deterioro".

Una vez inspeccionada la munición visualmente por el EDEX, con una longitud de 677 milímetros y un peso de 41,450 kilogramos, fue trasladado con las reglamentarias medidas de seguridad a un paraje abierto donde fue destruido de manera controlada, "ya que el proyectil presentaba intacta su carga explosiva, 4,395 kilogramos de MAT", precisan las mismas fuentes.

Consejos en el supuesto de un halazgo

Tanto este como otros tipos de munición y/o artefactos o material explosivo NO son objetos de colección. El comercio y/o su tenencia queda terminantemente prohibida.

Desde la Guardia Civil se recuerda que, ante la aparición de este u otros tipos de munición y/o artefactos o material explosivo, deben abstenerse de desplazar, modificar o manipular los mismos, ya que estas acciones pueden poner en grave peligro al particular y al resto de la población debido a las especiales características de estos hallazgos, ya de por sí inestables.

Al mantener activa su carga explosiva, nuestra actuación debe limitarse a comunicar su avistamiento y facilitar si es posible su localización exacta a través de las coordenadas geográficas de posicionamiento.