TROTABURGOS / SANTA OLALLA DE BUREBA
Historia de Castilla en La Bureba
La villa destaca por el peso histórico y geográfico que posee la zona / La iglesia de Santa Eulalia es su principal atractivo debido a sus dimensiones
Santa Olalla de Bureba es una localidad que pertenece a la comarca de La Bureba y al partido judicial de Briviesca. Está situada al este de la provincia, en el corredor de la comarca a la izquierda del río Cerratón, junto a las localidades de Monasterio de Rodilla y Quintanavides de Bureba. También se puede decir que se encuentra en la falda de La Brújula y está bañada por el río Cerratón. La villa debe su nombre a Santa Eulalia, una joven que mereció la gloria del martirio durante la persecución de Diocleciano en el siglo IV. El cuerpo de la santa fue llevado a Asturias debido a la invasión árabe. Posteriormente, el grupo fundador del pueblo, los foramontanos durante el siglo IX, llevaron alguna reliquia de la santa y de esta forma se nombró la villa. La primera vez que se hace referencia a Santa Olalla de la Bureba de forma escrita es en el año 1011, cuando don Sancho I la nombra en el documento fundacional del Monasterio de San Salvador de Oña.Un momento importante de su historia ocurrió cuando el conde de los Buenos Fueros hizo abadesa y señora del monasterio a su hija Trigidia y entregó a este la mitad de la hacienda que poseía en Santa Olalla de la Bureba. Más tarde, el pueblo absorbe el territorio y la población de una villa cercana, Villasuso. Ya en 1146, Alfonso VII otorga a Cerezo de Río tirón un fuero con numerosas villas, entre las que se encontraba Santa Olalla de la Bureba.Si bien su población era muy reducida en la época medieval y moderna, pero en 1591 esta ya se había duplicado. En el siglo XVIII, su importancia radica en su ubicación por el aprovechamiento del Camino Real de Madrid a Francia. En ese momento, sus habitantes vivían de la explotación de sus cultivos de lino y de una cantera de jaspe. Con la llegada del ferrocarril en el siglo XIX, se estableció la vía única entre Madrid y París y Santa Olalla de Bureba era de paso obligatorio. Desde entonces, también lo ha sido en todas las redes de servicios entre la meseta superior, el valle del Ebro y Europa. Gracias a esta posición geográfica, el establecimiento de diferentes vías, tanto de transportes como un oleoducto y un gasoducto, ha beneficiado económica y socialmente a la localidad, aunque también ha visto un descenso de su población a partir de la revolución industrial. En cuanto a las tradiciones de la villa, destacan las celebraciones de sus fiestas, aunque este año no podrán llevarse a cabo por la situación vivida por la Covid-19. Estas celebraciones son Nuestra Señora del Pilar, que se realiza el 12 de octubre, y Santa Eulalia, que es cada 10 de diciembre. La iglesia de Santa Eulalia es el edificio más importante y reconocible del pueblo, ya que destaca por sus sorprendentes dimensiones. Como personaje ilustre del pueblo, es necesario nombrar a Santiago Segura Munguía, erudito latinista.