PROVINCIA
«El sector de la música ha sido totalmente atado de pies y manos»
Rosana Abad presenta su nuevo disco en unas semanas / Compagina su carrera con clases a niños y de musicoterapia a mayores en Salas de los Infantes, a cuya residencia no ha podido volver aún por el Covid
Su nombre artístico es Cardelina y se ha convertido en una de las artistas más reconocidas de la comarca de Pinares y la Sierra de la Demanda, lugar que la ha visto crecer al amparo de frondosos mares de pinos y siempre en compañía de su guitarra. Pero su verdadero nombre es Rosana Abad, una joven de 41 años que ha apostado por trabajar de lo que más le gusta y desde el mundo rural, donde comparte su arte con muchos colectivos sociales, como en la localidad de Salas de los Infantes donde imparte clases a niños y niñas salenses. Además de desarrollar musicoterapia en la residencia de ancianos a los que, por culpa del coronavirus, no ha podido volver desde el mes de marzo cuando comenzó la pandemia. Esta pinariega, (que ha formado parte de formaciones burgalesas como la creada hace algunos años y ahora en pause con el músico Joaquín García bajo el nombre Little Known), se encuentra a punto de sacar su nuevo disco en solitario. Verá la luz en cuestión de semanas y contará con el lanzamiento de una campaña de crowfunding para su salida al mercado. Sus canciones llevan música cargada de ritmos y sonidos de otros tiempos, adaptados a sentimientos actuales y letras cargadas de personalidad. «Mis canciones reflejan cómo veo la vida y cómo me desenvuelvo en ella. Muchas veces lo hago como un elefante en una cacharrería, desconcertada y sin saber cómo hacerle frente. Otras, simplemente trato de aceptar su naturaleza y si tengo suerte, hasta aprendo», confiesa. «Es curioso, porque me gustaría abanderar nobles causas con mis canciones, pero al final hago lo que puedo o sé hacer. Sin embargo, me sorprende cuando la gente me dice que se ha visto identificada con alguna de ellas»,agradece. «Otras veces me reprochan que escriba en inglés y no en castellano, así que teniendo esto en cuenta, las letras estarán disponibles traducidas al castellano también». Avanza que en unos días va a iniciar una campaña de crowfunding para lanzar el álbum. «En esta campaña ofreceré varios productos además del disco, que la gente puede comprar de manera anticipada y así ayudarme financiar los gastos de grabación y masterización. Entre los que también habrá acuarelas espectaculares de la artista soriana Eva Carballares, que ha sido la autora de la portada», afirma. «Para todos aquellos que quieran encontrarme y seguir mis andanzas por las redes pueden hacerlo en mi página de Facebook o en Instagram como @cardelinamusic», añade la pinariega.Su labor didácticaEn cuanto a su versión más didáctica, confiesa tener «la inmensa suerte de impartir clases de Música en la Escuela Municipal de Salas que dirige Pablo Abad, y también en mi pueblo en la parte pinariegosoriana, Duruelo. Remarca «el abanico amplio de edades que tengo por lo que intento trabajar objetivos adecuados a cada grupo y edad, de forma que con los más pequeños propongo actividades en las que desarrollamos la psicomotricidad, la atención, la creatividad, la expresión y la discriminación auditiva, siempre a través de juegos, canciones, danzas y audiciones. A partir de los 6 años comenzamos además a introducir elementos del lenguaje musical, sin perder de vista ese enfoque práctico y lúdico. Hacemos juegos con percusión, inventamos canciones y, a veces, hasta nos marcamos un rap. Soy muy afortunada por poder trabajar y aprender de ellos. Es muy enriquecedor compartir ese tiempo con los alumnos. Cada uno te aporta. Es muy bonito ver cómo van creciendo y evolucionando», asegura Abad.Por culpa de la pandemia, sus clases de musicaterapia que impartía en la residencia de mayores de Salas de los Infantes tuvieron que suspenderse en el mes de marzo, «no he podido volver a verles desde entonces, les echo mucho en falta la verdad», afirma, puntualizando que el uso de la terapia musical «supone un notable cambio positivo en las personas mayores». Y es que el coronavirus ha lastrado muchos proyectos y a muchos sectores, pero el de la música está siendo, sin duda, uno de los más perjudicados. Cree Rosana Abad que si algo nos ha enseñado esta situación es a no dar nada por sentado. «Creo que hay que prepararse para seguir trabajando y dar lo mejor de nosotros, es lo único en lo que tenemos capacidad de decisión». Asegura que el sector de la música y de las artes escénicas «ha sido totalmente atado de pies y manos. También las salas de conciertos y espectáculos están atravesando momentos muy críticos, hasta el punto que muchas de ellas no van a volver a abrir. Veremos lo que nos espera cuando todo esto acabe, pero una cosa está clara: sin música y sin cultura ¿qué somos?». Confía la cantante que esta crisis sanitaria nos haga ser mejores. «Creo que mucha gente ha despertado gracias a esta situación y ha puesto en valor lo que de verdad importa en la vida como el amor, el compañerismo, la gratitud… Sin embargo muchas veces esto se nos olvida cuando volvemos a nuestra cómoda zona de confort. Estamos demasiado distraídos y si no es por una situación grave como la que vivimos, perdemos el enfoque».