Castrovido empieza a funcionar tras 29 años de espera
El secretario de estado de Medio Ambiente y la presidenta de la CHD desatacan la importancia de esta infraestructura y recuerdan a los 4 obreros que fallecieron en 2011
El embalse de Castrovido, situado en la provincia burgalesa, inició hoy, viernes 25 de junio, su puesta en servicio, tras 17 años de trabajos, aunque el proyecto comenzó en 1992 lo que eleva la espera a 29 largos años. Los primeros consumidos en un exasperante trámite administrativo por parte del Estado el que pasaron gobierno del PP y del PSOE y que tranformó el proyecto inicial hasta desvirtuarlo.
Hoy, tras llevar a cabo la versión definitiva, el embalse cuenta con una capacidad máxima de 44 hectómetros cúbicos, y la inversión total del proyecto alcanza los 250 millones de euros.
El 23 de febrero de 2004 comenzaron las obras de construcción de esta presa, cuyo objetivo principal es contribuir a mitigar los daños de las crecidas, protegiendo así a las poblaciones ubicadas aguas debajo de la cuenca del Arlanza.
El acto de puesta en marcha, que se celebró en la propia presa, contó con la presencia del secretario de Estado de Medio Ambiente Hugo Morán, la presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), Cristina Danés, y el delegado del Gobierno en Castilla y León, Javier Izquierdo.
Mediante la regulación del Arlanza, la presa asegura además el mantenimiento de un adecuado caudal ecológico, impidiendo la alteración del ecosistema y garantiza los diferentes usos destinados al riego y al abastecimiento demandados, con un absoluto respeto por el ecosistema fluvial.
El secretario de estado, comenzó su discurso señalando que las infraestructuras “tienen que estar al servicio de los territorios y no los territorios al servicio de las infraestructuras”
Ubicada en el término municipal de Salas de los Infantes (Burgos), una de las localidades más afectadas por las inundaciones en época de crecidas, la presa principal de Castrovido forma, con la configuración de órganos de desagüe actual, un embalse de una capacidad máxima de 44 hectómetros cúbicos. Esta presa, de gravedad y planta recta en hormigón en masa, tiene 534 metros de longitud en coronación y una altura máxima sobre cimientos de 95 metros.
Cuenta con dos torres de toma, dos aliviaderos (inferior y superior) y dos desagües de fondo, así como con todos los elementos electromecánicos necesarios para su control destacando la complejidad del sistema de auscultación pero visto para el control de la infraestructura.
Durante su intervención, la presidenta de la CHD quiso poner en valor y agradecer a todas las personas que han trabajado en la construcción y puesta en marcha de esta presa, con un especial recordatorio a los cuatro trabajadores que perdieron la vida en 2011. Un suceso que calificó de “tragedia” para todos los que han trabajado en esta construcción, porque formaban una “gran familia”, según recoge Ical.
En este punto recordó que comportamiento hídrico del río Arlanza se caracteriza por crecidas muy importantes, señalando que los desbordamientos “forman parte de la historia de esta zona”, y se prevé que estas fluctuaciones de caudal sean “más acentuadas” a causa del cambio climático.
La presidenta de la CHD destacó el “valor monumental” de algunos pueblos de la cuenca del Arlanza
Por ello, la construcción de infraestructuras como esta tienen una especial importancia. En el caso de la presa de Castrovido, Danés explicó que permitirá la regulación del río Arlanza y contribuirá a disminuir y mitigar el riesgo de inundación. Además, destacó que asegurará un “caudal ecológico, un caudal mínimo circulante de un metro cúbico por segundo que contribuirá al mantenimiento del ecosistema fluvial”, y proporcionará una “mayor garantía” para el abastecimiento y el regadía, con un “total respeto” por el medio fluvial.
En este punto, la presidenta de la CHD destacó el “valor monumental” de algunos pueblos de la cuenca del Arlanza, como Salas de los Infantes, Santo Domingo de Silos, Covarrubias o Lerma, que sufrieron estos desbordamientos.
Por su parte, el secretario de estado, comenzó su discurso señalando que las infraestructuras “tienen que estar al servicio de los territorios y no los territorios al servicio de las infraestructuras”, una filosofía que aseguró que impregna el espíritu de los planes hidrológicos.
Al hilo de esto explicó que en los tiempos que corren, se va asentando el criterio de que las “mejores soluciones” son las basadas en la naturaleza, pero recordó que a veces no permite por sí sola dar una respuesta satisfactoria al asistir a un país conformado por un espacio de territorio habitado. Por ello, son necesarias soluciones “basadas en la ingeniería” para dar respuesta a las necesidades de la sociedad. Morán defendió en este punto que infraestructuras como la puesta en marcha hoy, y otras alrededor del país, son y seguirán “siendo necesarias”.
Tras las intervenciones, el secretario de estado recorrió esta infraestructura junto al Delegado del Gobierno en Castilla y León, el subdelegado del Gobierno en Burgos, Pedro de la Fuente, y la presidente de la CHD, entre otras autoridades tanto autonómicas como locales, como el presidente de la Diputación provincial, César Rico, el Senador del PP por Burgos, Javier Lacalle, así como los alcaldes de los pueblos de la zona, entre otros.
Nuevo ecosistema
La presidenta de la CHD destacó también el valor ambiental de la actuación en la presa de cola una presa de tipo bóveda cilíndrica, con aliviadero de 8 vanos, y 219 metros de longitud en coronación; donde gracias al mantenimiento del nivel de la lámina de agua constante se crea un lago artificial de 104 hectáreas de extensión, que permitirá armonizar la coexistencia de los usos ambientales, deportivos y recreativos para el uso público.
Este nuevo ecosistema cuenta con islas artificiales para favorecer la colonización de aves acuáticas y una escala de peces para recuperar la continuidad del sistema fluvial y garantizar la supervivencia de las especies endémicas además de otros espacios de esparcimiento para la ciudadanía como una playa artificial Observatorio de aves merendero, embarcadero, sendas opuestos para pesca deportiva.
Proceso de llenado
Desde la CHD recordaron que el proceso de llenado, que acaba de iniciarse, es un proceso complejo y exhaustivo que chévere, necesario para alcanzar la fase de explotación definitiva de la presa, conociendo y controlando su comportamiento.
El llenado será “progresivo” estando prevista su conclusión en el plazo de dos años, aunque estará condicionado en todo momento tanto por las aportaciones naturales de aguas provenientes de la cuenca vertiente como por las necesidades de actuación que pueda surgir durante las diversas fases de llenado.El inicio de esta puesta en carga se produce tras la implantación del plan de emergencia de la presa en la segunda mitad del pasado año 2020.
La CHD además va a construir los sistemas de depuración de las aguas residuales de los pueblos que vierten aguas arriba del embalse de Castrovido. Estos proyectos se encuentran actualmente completando su tramitación administrativa las localidades beneficiadas son Regumiel de la Sierra, canicosa de la Sierra, Quintanar de la Sierra Vilviestre del Pinar, Palacios de la Sierra, Monasterio de la Sierra, Castrovido, Hacinas y Castrillo de la Reina.