Una cocina incendiada evidencia la necesidad de un retén de bomberos en Aranda
Trasladan a una mujer al hospital de Aranda tras incendiarse la cocina de la vivienda en la que reside con dos menores. La Policía Nacional y los vecinos usaron extintores hasta que llegaron los bomberos, que se habían movilizado a Fuentespina
Un incendio doméstico en la céntrica calle Moratín de Aranda evidenció esta tarde la urgencia de que el cuerpo de bomberos de la ciudad cuente con el tan reclamado retén para hacer frente a las incidencias en las que se requiera el trabajo simultáneo de más de una dotación.
El fuego consumió totalmente la cocina de este piso del número 3 de la calle Moratín sin que la Policía Nacional, que fue la primera en llegar al lugar del siniestro, ni los vecinos pudieran impedir con sus extintores que las llamas acabaran con la estancia.
Sí se pudo evacuar a la mujer y los dos menores que se encontraban en la vivienda, aunque ella fue trasladada al hospital de los Santos Reyes con quemaduras en un pie.
La existencia del retén que demanda el cuerpo de bomberos hubiera procurado una atención más pronta en este suceso y hubiera facilitado el trabajo de la dotación de guardia ayer que tuvo que hacer frente a dos incendios de forma simultánea en dos poblaciones diferentes.
De hecho, los bomberos llegaron veinte minutos después del aviso a la calle Moratín ya que se encontraban apagando otro fuego en una empresa de Fuentespina a la que se habían desplazado desde Aranda y que tuvieron que dejar sin sofocar completamente para acudir al incendio de la cocina al considerar que el riesgo era mayor por tratarse de un edificio habitado con numerosos vecinos en su interior en el caso de que el fuego se expandiera por el resto de la vivienda.
Una vez bajo control las llamas en la calle Moratín, la misma dotación salió de nuevo para Fuentespina para rematar la extinción del fuego en la empresa.
La calle Moratín fue cortada en ambos extremos por la Policía Local de Aranda y se impidió el paso a los vecinos que llegaban de fuera, mientras que los que permanecían en sus hogares fueron conminados por los bomberos a permanecer en sus casas hasta completar la extinción del incendio y la revisión de seguridad de las conducciones eléctricas y de gas y mientras se aireaba el portal con máquinas para extraer el humo.