MEMORIA
Homenaje al maestro Benaiges a los 85 años de su asesinato
La escuela de Bañuelos de Bureba acoge un emotivo recuerdo a su figura
La antigua escuela de Bañuelos de Bureba donde ejerció el maestro catalán Antoni Benaiges, asesinado en los primeros días de la Guerra Civil, acogió un emotivo homenaje en su memoria al cumplirse los 85 años de su muerte.
Por las actuales circunstancias sanitarias una gran parte de los asistentes siguieron el acto desde el exterior del edificio pese al fuerte calor de la jornada.
El acto comenzó con unas palabras del alcalde de la villa burebana, José María Díez García, que mostró muy emocionado su agradecimiento a los asistentes por sumarse a este acto que tocaba en profundidad el sentimiento popular del pequeño pueblo.
El acto comenzó con unas palabras emocionadas del alcalde de la villa burebana, José María Díez García.
Cabe recordar que la figura, trabajo y legado de Benaiges permaneció oculto durante décadas pero no olvidado por los alumnos que mantenían viva su memoria.
Esta fuerte impronta en las mentes infantiles no solo se produjo por su labor docente sino, como destacó la alcaldesa de Camargo, Esther Bolado, por su ‘ejemplo humano’ que llevo a Benaiges a comprometerse con los pequeños a enseñarles el mar lo que determino su destino.
Fueron numerosas las personas que vinculadas de una u otra forma con el maestro dieron su testimonio durante el acto como Jesús Viadas, antiguo alcalde de la villa, que afirmó que «todo empezó con una foto» guardada por uno de los alumnos.
El acto fue presentado por Jesús Herrán, editor del sello cántabro Valnera Ediciones, que publicó al finales del año pasado 'Aquel mar que nunca vimos' del escritor burgalés José Antonio Abella, una profunda investigación sobre la vida y obra de Antoni Benaiges que próximamente tendrá su segunda edición.
Algo común a todos los testimonios fue la huella que Benaiges ha dejado en ellos especialmente a través de sus numerosos escritos que no cesaron de editarse justo hasta el mes de julio de 1936.
Algo común a todos los testimonios fue la huella que Benaiges ha dejado en ellos especialmente a través de sus numerosos escritos
Dado que el cuerpo del maestro aún permanece en paradero desconocido se decidió recopilar e introducir en una urna funeraria los elementos pasados y presentes más relevantes.
Así en su interior se depositaron los cuadernillos impresos de sus alumnos, la fotografía que dio inicio a esta recuperación de memoria, dibujos infantiles, libros de su trayectoria vital, su último artículo y la lista del medio centenar de desaparecidos que se cobro la sublevación militar en la comarca.
Enric Aragonés Jové, como
representante de la familia del maestro, depositó en la urna dos elementos que caracterizan a
su villa natal, Mont-roig del Camp
, unas algarrobas y un puñado de piedras y arena de su playa.
El representante de la familia del maestro depositó en la urna dos elementos que caracterizan a su villa natal, Mont-roig del Camp, unas algarrobas y un puñado de piedras y arena de su playa
Tras el acto todos los asistentes en comitiva acompañaron a la urna a su lugar de depósito en el nicho número 26 del cementerio municipal de Bañuelos donde mientras se procedía a su cierre se dio lectura a uno de los textos del maestro.
Bajo la placa roja donde con el texto ‘Nos dejó ser niños antes de ser hombres, nos enseñó el valor de la palabra, nos prometió el mar’ los asistentes depositaron treinta y tres rosas rojas -la edad en que fue asesinado Benaiges- como muestra de respeto al maestro.
Con este acto no se acaba la recuperación de la memoria de Antoni Benaiges que ha llevado a transformar su antigua escuela en el Museo Pedagógico sobre la innovadora técnica Freinet, que introdujo en los años 30 la imprenta en las escuelas, que practicaba.
Está en marcha la realización de una película sobre su trayectoria que, según sus promotores, avanza pese a las dificultades normales en este tipo de proyectos cinematográficos.