Cerrar

AGUSTÍN VILLA / ALCALDE DE ZAZUAR

«Me gustaría remodelar la plaza y pretendemos hacerlo el año que viene»

La vida le llevó siempre por grandes ciudades hasta que con la jubilación decidió que era el momento de elegir cómo y dónde quería vivir. Eligió el pueblo de su madre; ese de los veranos eternos con la bici a cuestas

El alcalde de Zazuar, Agustín Villa, posa junto a las bodegas. L. VELÁZQUEZ

Publicado por
Aranda

Creado:

Actualizado:

Como San Pedro, Agustín Villa negó hasta tres veces los ofrecimientos que varios partidos le hicieron, pero el PP le dio donde más le duele, en su faceta de voluntario. Hoy compagina las muchas tareas de alcalde de Zazuar, con Cáritas y Ribera Voluntaris. Su próximo reto: rehabilitar la plaza del pueblo.

Pregunta- ¿Cuánto lleva como alcalde?

Respuesta- Dos años. Antes de jubilarme era ingeniero industrial y aunque mi madre era de Zazuar, yo nací en Barcelona donde viví hasta que terminé la carrera. Luego viví un tiempo en Albacete y finalmente terminé en Madrid.

Cuando me jubilé decidí volver al pueblo, donde durante toda mi vida he venido con frecuencia y he de decir que soy feliz. Me gusta el paisaje, la arquitectura, la gente… Vivo tranquilo y encantado.

P.- Su personalidad no se entiende sin su faceta como voluntario, primero en Cáritas y desde hace un tiempo, también en la iniciativa Ribera Voluntaris, que pretende poner en valor el turismo en el mundo rural.

R.- Creo que cada uno tenemos mucho que aportar. Para mí es muy gratificante ayudar a los demás y fue lo que me motivó para ser alcalde.

P.- ¿Cómo es la vida en el Ayuntamiento?

R.- Con muchos follones. Nunca llueve a gusto de todos y no es fácil, pero intento quedarme con los buenos ratos, que también los hay.

P.- ¿Qué proyectos han realizado estos dos años?

R.- En las antiguas escuelas, teníamos tres viviendas en alquiler, y hemos rehabilitado una cuarta, que ya está alquilada. Ahora estamos con la quinta y calculo que podrá estar a principios del año que viene.Luego hemos mejorado el parque infantil y hemos puesto un parque biodinámico para hacer gimnasia.

En cuanto al asfaltado de calles, cuando llegamos había un proyecto de urbanización y asfaltado de calles, dividido en varias fases. Nosotros hemos llevado a cabo tres fases.

En cuanto al asfaltado de calles, cuando llegamos había un proyecto de urbanización y asfaltado de calles, dividido en varias fases. Nosotros hemos llevado a cabo tres fases

P.- Eso, entiendo, saldrá de los fondos provinciales.

R.- Por supuesto. En pueblos como este, los presupuestos son muy ajustados por lo que dependemos de los planes provinciales y de las subvenciones que van saliendo. Precisamente por una subvención que acaba de salir vamos a poder hacer una pista de pádel.

P.- ¿Qué instalaciones deportivas tienen a día de hoy?

R.- En las antiguas eras, que ahora son del Ayuntamiento, tenemos un campo de fútbol de hierba natural y luego hay una pista polideportiva para baloncesto, futbol sala…

P.- ¿Piensa repetir en la siguiente legislatura?

R.- En principio no pero nunca se sabe (ríe).

P.- ¿Qué proyecto le gustaría llevar a cabo?

R.- Me gustaría remodelar la plaza y pretendemos hacerlo el año que viene. Por ahora hemos asfaltado la calle que va desde la plaza a la iglesia, que era de tierra y la gente resbalaba, y ahora toca la plaza, como centro del pueblo.

P.- Ahí se solían celebrar las fiestas patronales en honor a santa Isabel (el 2de julio).

R.- Este año tampoco ha habido por la pandemia pero sí. Algunos vecinos creen que por el tamaño de los camiones-orquesta habría que buscar otra localización pero mientras sea yo el alcalde quiero que siga en la plaza.

P.- ¿Tienen una idea ya del futuro diseño?

R.- La próxima semana va a venir un ingeniero que suele hacer cosas para el Ayuntamiento para hacernos una propuesta. La verdad es que hace falta.

P.- ¿Cómo está evolucionando la población?

R.- Lamentablemente, como en muchos pueblos, cada vez somos menos. En el año 1950 había mil pero ahora no superamos los 211. La mayoría se fue cuando se mecanizó el campo.

P.- ¿Qué solución hay?

R.- Es muy difícil. La solución pasa, en mi opinión, por una estrategia estatal que apueste por ciudades intermedias. Si hubiese un Aranda cada 50 kilómetros, los pueblos de alrededor tendrían una oportunidad de futuro, pero para ello, hay que poner fábricas, internet y mejorar las comunicaciones como la A-11 o el tren Directo.

P.- ¿Qué se puede hacer desde un ayuntamiento como el suyo?

R.- Pues ahora que ya han instalado de la fibra y que comenzará a funcionar en breve, queremos comprar una casa vieja y convertirla en un centro de co-working.

P.- ¿Cómo va la atención sanitaria?

R.- Ninguna queja. Tanto la médico, Izáscun, como la enfermera, Loli, nos atienden de maravilla. Estamos encantados pero nos da pánico porque en diez años se jubilan y a ver qué pasa después. Tenemos que luchar porque siga viniendo gente.

P.- Uno de los factores para luchar contra la despoblación es que haya casas disponibles a la venta o en alquiler.

R.- Aquí en alquiler hay una pero está alquilada. En venta hay una docena, pero no se venden. No sé si porque piden mucho o porque no reúnen condiciones.

P.- ¿De qué vive Zazuar?

R.- De la agricultura, pero también hay muchos que trabajan en Aranda. Michelin fue la salvación del pueblo porque como trabajan por turnos luego tienen tiempo para mantener las viñas que surten a la cooperativa.

P.- ¿Qué no nos podemos perder de Zazuar?

R.- La iglesia es la gran desconocida; una auténtica joya. El interior es como la Catedral de Burgos en pequeño. Luego están las bodegas, un patrimonio del siglo XVI que cada noche se disfruta y que se ha convertido en escenario del ocio.

P.- A nivel de servicios tampoco se pueden quejar.

R.- ¡Tenemos de todo! Un supermercado, la farmacia de Agustín, dos bares y estamos al lado de Aranda. ¡Vivimos estupendamente!