Entrevista
“Tenemos por delante un emocionante futuro como fábrica”
GSK ha sido distinguida como Mejor Empresa para Trabajar de España.
Tras años entre los primeros puestos, GSK lidera ya el ranking de las Mejores Empresas para Trabajar de España; un logro que esta compañía basa en una fórmula que conjuga compensación, beneficios para empleados, flexibilidad, concienciación y cuidado del entorno. A nivel productivo, este año va a empezar a fabricar un producto que mejora la calidad de vida de los pacientes con VIH y otro oncológico para el tratamiento de cáncer de ovario. En cuanto a la apertura a nuevos mercados, la diana esta puesta en Estados Unidos.
Pregunta. ¡Enhorabuena!
Respuesta del director de Recursos Humanos de la fábrica de Aranda, José Luis Parriego-. Estamos muy orgullosos de haberlo conseguido.
P-. ¿Cuáles son las claves de este éxito?
R-. Es una suma de varias medidas que implementamos en la compañía. Por un lado, consideramos clave ofrecer una compensación atractiva a los trabajadores. En GSK apostamos por ello, lo que nos hace ser referente en la industria farmacéutica y estar a la cabeza en esta materia en el mundo empresarial.
Ofrecemos además un competitivo programa de compensación y beneficios para los empleados como el uso de comedor gratuito en las instalaciones, seguro médico o la posibilidad de disfrutar de nuestras instalaciones deportivas, entre otros muchos beneficios; pero no solo la compensación y los beneficios son importantes para atraer y retener personas con talento, por eso contamos con un programa de medidas de flexibilidad y conciliación que nos ha llevado a conseguir diferentes reconocimientos por parte del Gobierno de España y de la Junta de Castilla y León.
Por último, cuidamos del entorno en el que trabajamos. Creemos que es fundamental poder desarrollar nuestras funciones en un entorno inclusivo, en el que buscamos que nuestros empleados se sientan cómodos y puedan continuar desarrollando su crecimiento personal y profesional.
P-. A día de hoy, ¿qué volumen de plantilla tienen y qué porcentaje de mujeres hay?
R-. En Aranda somos, actualmente, cerca de 550 personas de las que un 44% son mujeres.
P-. Durante la pandemia reforzaron la producción de Ventolín en Aranda. ¿Es el producto estrella?
R-. Efectivamente. Ventolín es un producto muy importante para nosotros, pero sobre todo es un producto vital para millones de pacientes en todo el mundo. Lleva más de 40 años (en Aranda lo llevamos fabricando desde 1981) siendo un medicamento de rescate, de enorme importancia para mejorar la calidad de vida de las personas que lo utilizan. A este respecto no hay que olvidar que en la actualidad suministramos a cerca del 50% de los pacientes en todo el mundo.
P-. ¿Qué otros productos destacan en su porfolio?
R-. Los relacionados con el VIH así como los indicados para tratamientos oncológicos.
P-. ¿Hay novedades este año?
R-. A destacar, uno enfocado a la mejora de la calidad de vida de los pacientes con VIH y otro oncológico para el tratamiento de cáncer de ovario.
P-. ¿Hay algún objetivo de conquistar nuevos destinos?
R-. Desde luego. En 2021 comenzaremos un proceso para certificarnos como suministradores en un mercado tan importante como es Estados Unidos. Con todos estos datos ahora mismo la fábrica de Aranda está en un momento muy positivo, tanto por los proyectos actuales como por los que iniciaremos durante los próximos meses.
P-. En sus más de 40 años de historia, ¿cómo ha evolucionado GSK Aranda?
R-. Comenzó como una fábrica de poco más de un centenar de trabajadores que únicamente suministraba sus productos al mercado nacional. Ahora, más de 40 años después de que abriera sus puertas, es un referente para la compañía con productos muy apreciados por sus pacientes. Formamos parte de una compleja red de fábricas de suministro global, superamos los 500 empleados y tenemos por delante un emocionante futuro como fábrica de nuevos productos de alto valor terapéutico, además de exportar el 95% de lo que producimos.
En este momento, como ya hemos comentado anteriormente, estamos muy bien posicionados en la estrategia de la compañía.
Somos una fábrica tecnológica con procesos y sistemas innovadores y, también, somos piloto de sistemas que la compañía quiere implantar. Todo ello nos hace estar a la cabeza, además de tener por delante nuevos proyectos que dejan ver un gran futuro de la planta arandina.
P-. ¿Qué perspectivas se planteaban en enero de 2021 y cuáles manejan de cara al cierre del año?
R-. En enero de 2021 dejábamos atrás un año de muchos retos tanto a nivel productivo como, sobre todo, a nivel personal. Como industria esencial mantuvimos la fabricación de nuestros medicamentos en todo momento e incluso, al aumentar la demanda de Ventolín como producto de rescate, también reforzamos la producción en esas líneas de fabricación.
Con este contexto, volúmenes de producción muy elevados – 173 millones en total de todos los productos-, recibimos la increíble noticia de que en Aranda íbamos a acondicionar y suministrar dos importantes productos para la compañía: primero para el tratamiento de cáncer de ovario y pocos meses después nos comunicaron que sucedería lo mismo con otro producto para el tratamiento del VIH.
P-. ¿Hay planes de contratar más personal?
R-. El futuro de GSK Aranda es muy positivo, emocionante y el deseo es que esto siga así. Vivimos un momento único en el que tenemos por delante importantes retos. Iremos avanzando hacia ellos con toda la energía y compromiso que nos caracterizan.
P-. A nivel productivo, ¿qué cifras maneja la planta ribereña?
R-. Alcanzamos una cifra total de 173 millones de productos repartido entre 101 millones de packs de aerosoles; 49,1 millones de packs de líquidos inhalados, 22,5 millones de packs de comprimidos, 1.133 millones de comprimidos; 52 millones de blísters y 6 millones de botes.
P-. ¿Qué aporta la industria 4.0?
R-. Aranda es una fábrica tecnológica, con lo cual la industria 4.0, podemos decir que aporta nuevas competencias, nuevas formas de trabajo, seguridad y confianza de nuestros pacientes, que son nuestra prioridad. Contamos con procesos con nuevas tecnologías y una serie de sistemas y ‘apps’ que nos permiten estar a la cabeza con el mejor potencial que tenemos: las personas.
En este sentido, la Industria 4.0 es positiva para la compañía y también lo es para la adquisición de competencias de los trabajadores ya que apostamos por el desarrollo de las personas dentro y fuera de la fábrica.
P-. En Aranda, nos aseguran las asociaciones empresariales que no es fácil encontrar personal cualificado. ¿Cuesta?
R-. GSK Aranda tiene una plantilla de más de 500 personas. Una parte importante de trabajadores son de Aranda de Duero y de la zona ribereña, si bien es cierto que no solamente tenemos trabajadores de la zona, tenemos un porcentaje importante de Castilla y León, así como de distintas zonas geográficas de España y de otros países.
Es verdad, por otro lado, que hay competencias más difíciles de encontrar, por ello potenciamos el desarrollo del talento dentro de la fábrica. Actualmente son muy valiosas para cualquier entorno productivo: automatización, digitalización, programación, así como expertos mecánicos. Esta dificultad que tenemos en encontrar estos perfiles aumenta cuando hablamos de perfiles femeninos. En este sentido, nuestra colaboración y participación en el programa STEM va encaminada a fomentar las vocaciones de mujeres en disciplinas como la ciencia, matemáticas, ingeniería o tecnología, donde la presencia de hombres es mayor.
P-. ¿Cómo van las ventas?
R-. A día de hoy, las cifras que podemos aportar pertenecen al año 2020. En España, 224,6 millones de euros (en la división HIV Medication-Research & Development-ViiV Healthcare); 494,3 millones de euros en división farmacéutica y 148,4 millones en Consumer Healthcare. A nivel mundial, facturamos en 2020, 34 billones de libras, con un beneficio operativo ajustado de 9 billones.