Elecciones Consejo
Asebor ofrece consenso para liderar el Consejo Regulador Ribera
Competirán en las elecciones con las asociaciones agrarias, Asaja, UCCL y Urcacyl
Tras conocer que este año las asociaciones agrarias se han unido en una propuesta conjunta, Asebor presenta su candidatura a las próximas elecciones de vocales del Consejo Regulador Ribera del Duero, con un llamamiento a la unidad. “Nuestro enemigo no está en casa. Tenemos que salir todos de la mano para competir en el mercado”, asegura desde el estrato 1 de Productores, Antonio Díez, de Bodegas Martín Berdugo.Aunque Asebor representa por siglas a bodegueros, la candidatura no olvida a unos viticultores que “tienen mucho que decir”. “Hemos presentado una candidatura de consenso que parte de unas primarias; que abarca todo el territorio y que responde al interés de pequeñas, medianas y grandes bodegas, pero también de viticultores. Es una candidatura sobre todo de gestión, con amplia experiencia en comercialización y con las puertas abiertas a escuchar y a tender puentes de encuentro”, explica el presidente de Asebor, Iker Ugarte, convencido de que la Ribera solo si está unida y fuerte podrá hacer frente a los retos que se plantean.Entre los logros conseguidos en estos cinco años de gestión, en los que Asebor trabajó con Asaja, aprobando todo “por consenso”; las bodegas, aseguran, han liderado un cambio decisivo en un Consejo Regulador que ha pasado de ser “funcionarial” a una gestión profesional, gracias a la contratación de un director general y la reestructuración del departamento de comunicación y de la estrategia de promoción.En cifras, detallan, el ajuste y supresión de gastos superfluos ha permitido ahorrar más de 1.500.000 euros anuales así como sumar otros 900.000 euros de subvenciones que han servido para reforzar las inversiones de Promoción y Desarrollo. “Se ha aumentado la cuota de mercado de la Ribera del Duero un 20% e incrementado la renta media de los viticultores”, afirman en un programa electoral que también destaca la implantación de la norma ISO 17.065 y el desarrollo del “decisivo programa Bacchus”.El documento extiende su análisis a otros proyectos iniciados como la incorporación de jóvenes viticultores, con los derechos de libre asignación, y la puesta en valor del patrimonio vegetal, con la apertura a los vinos blancos de Albillo Mayor.Prueba de que las cosas se han hecho bien, analizan, es el interés que ha despertado la Denominación de Origen en otras zonas vinícolas de renombre, “que quieren invertir aquí”, así como las cifras de un enoturismo, que ha alzado a la Ribera del Duero como segunda Ruta más visitada de España, “generando oportunidades de negocio para los jóvenes y el mundo rural”. “No podemos olvidar de dónde venimos, dónde estamos y dónde queremos estar”, apremia el presidente de Asebor, Iker Ugarte, sin olvidar otros retos en los que ya se está trabajando como el registro vitícola “para que no se pierda superficie de viñedo en la zona” e iniciativas que ayuden a los jóvenes viticultores. “Tenemos que ir todos a votar el próximo 28 de noviembre”, anima.Por delante quedan, “importantes retos” como una mayor simplificación burocrática, abrir nuevos mercados, fomentar la formación de bodegueros y viticultores y trabajar hacía unas mejores prácticas agronómicas y sostenibles. “Tenemos que girar el foco hacia la Ribera y seguir creciendo como marca de prestigio a nivel nacional e internacional”, apremia como portavoz de pequeñas y medianas bodegas, Paula de Santiago, de Dominio de Pingus.Divididos en ocho estratos, la candidatura de Asebor está formada por las bodegas: Protos, Matarromera, Avelino Vegas, Pago de los Capellanes, Arroyo, Balbás, Pascual, Abadía San Quirce, Dominio de Atauta; Dominio de Pingus, Finca La Capilla, Bodegas Vitulia; bodegas y viñedos Martín Berdugo; explotación Ventosilla; Alfredo Rodríguez Bueno; grupo Yllera, Luis Carlos Moro; bodegas y viñedos del Linaje Garsea; La Luz del Duero y bodegas y viñedos Vega Real.