SOCIEDAD
El Comunero Revenga se reactiva dos años después
El alcalde de Canicosa, Ramiro Ibáñez, asegura que «a partir de ahora se vislumbra próxima la reapertura» del bar-restaurante y del albergue
El Comunero de Revenga, en plena comarca natural de Pinares y administrado por los municipios de Canicosa, Quintanar y Regumiel de la Sierra, continúa sin ser lo que era hace una década.
El ejemplo es que de todos los servicios con los que cuenta este enclave natural sólo uno está a día de hoy activo para uso de los visitantes: la Casa de la Madera, un edificio que no deja a nadie indiferente y que se hizo hace trece años con el objetivo de crear un museo vivo del propio bosque.
El resto, el bar-restaurante y albergue se encuentran cerrados desde hace dos años y las aulas de la naturaleza, -que se crearon recientemente-, ni siquiera han llegado a estrenarse todavía. Un problema que se ha visto acuciado por la crisis del coronavirus, ya que el cierre del bar coincidió con la llegada de la pandemia y ello conllevó a la paralización de cualquier intento de reabrir un negocio con el turismo como base principal de sustento.
El problema no ha sido otro que la falta de propuestas serias hasta el momento para gestionar todos estos servicios.
El problema no ha sido otro que la falta de propuestas serias hasta el momento para gestionar todos estos servicios
Así lo manifiestan los alcaldes de los pueblos de Canicosa, Quintanar y Regumiel de la Sierra, que son quienes trabajan por impulsar este espacio que es de su jurisprudencia. «Desde que se cerrase el bar-restaurante comenzamos las gestiones para encontrar nuevo gestor, pero las circunstancias de la pandemia han hecho que no haya sido posible», reconoce Ramiro Ibáñez, alcalde de Canicosa, población capitulante.
Confirma Ibáñez que «existen personas que han llamado para interesarse y, a día de hoy, se están creando dos pliegos de condiciones para poner en marcha estos servicios lo antes posible. Serán aprobados en el próximo pleno del Comunero que será a comienzos de diciembre y, a partir de ahí, todo irá más rápido para poder reabrir el bar-restaurante y albergue. Por tanto, ahora se vislumbra próxima la reapertura de estos servicios».
Y es que se vuelva a abrir el bar-restaurante es algo muy importante para Revenga por el dinamismo que se ha generado siempre en este espacio. Que dos años después continúe cerrado merma las muchas posibilidades con las que cuenta este enclave que últimamente perdía, además, el parque de tirolinas ‘De pino a Pino’ por falta de mantenimiento. Una atracción que puede que no vuelva a abrirse nunca más por el coste que supondría su arreglo.
El objetivo de los tres pueblos es que una única empresa gestione de forma conjunta todos los servicios de Revenga, no sólo el bar-restaurante y albergue, sino también las aulas de la naturaleza, que se destinarán a la llegada de colegios, empresas y colectivos para la realización de actividades.
El objetivo de los tres pueblos es que una única empresa gestione de forma conjunta todos los servicios de Revenga
«Estamos intentando poner en marcha todo el complejo en su conjunto, aunque no descartamos ninguna posibilidad de forma individualizada», asegura Ibáñez, apuntando que solo se aceptan propuestas «serias y con proyección de futuro para que Revenga sea un elemento de dinamización y de creación de empleo».
A pesar de contar con estos servicios cerrados, el Comunero de Revenga es por sí solo un lugar lleno de opciones con las que disfrutar. La Casa de la Madera es sin duda una de las construcciones más emblemáticas de la comarca de pinares y sus exposiciones y actividades son muy interesantes.
Además, los yacimientos arqueológicos de la Cerca y la necrópolis altomedieval de Revenga, testigos mudos de antiguos asentamientos humanos en el área, se encuentran a pocos metros.
La ermita de Nuestra Señora de Revenga es otro lugar para visitar. Alberga una talla en madera del escultor pinariego Humberto Abad, en la que tres pares de manos que simbolizan los tres pueblos que comparten la propiedad del monte sostienen la imagen de la Virgen de Revenga. El Comunero ofrece también rutas de pequeño recorrido, áreas recreativas y un parque infantil.