La madera elegida para restaurar la historia
Maderas de María de Regumiel de la Sierra ha llevado a cabo la rehabilitación de más de doscientas iglesias desde los años 90
Ya los carreteros de la comarca de Pinares contribuyeron hace ocho siglos en la construcción de la Catedral de Burgos llevando con sus carretas grandes fustes de madera de más de quince metros que cubriesen la anchura de la nave central utilizando un material procedente de la Sierra del Arlanza: pinos nacidos dos siglos antes de su colocación.
Y es que la madera de los bosques pinariegos fue en el pasado en innumerables ocasiones la elegida para construir templos, iglesias, catedrales y es ahora, siglos después, también la preferida para llevar a cabo las complicadas restauraciones que se hacen en las techumbres de estos edificios históricos.
Encontramos numerosos ejemplos de que esta madera de Pinares es una de las más valiosas para este tipo de obras de conservación y restauración del patrimonio arquitectónico: uno de ellos recientemente con la restauración de la iglesia de San Salvador en Leganés realizada por la empresa Maderas de María de Regumiel de la Sierra, una de las firmas referente en vigas para construcción tras sesenta años siendo punteros.
Ya en los años 90 se rehabilitó por completo el Monasterio de las Huelgas donde llevaron quince camiones de madera y, desde entonces, podemos estar hablando de que esta empresa pinariega ha llevado a cabo la rehabilitación de más de doscientas iglesias en Castilla y León, principalmente en la provincia de Burgos.
Como obras más singulares que también ha realizado Maderas de María con madera de la comarca de Pinares podemos destacar el Museo Romántico de Madrid, el Monasterio de San Pedro de Arlanza, la Catedral de Segovia, la iglesia de Santa Águeda en Burgos, la iglesia de Fuenlabrada, una de las iglesias de Palencia o el Palacio del Pardo de Madrid.
«La última obra que hemos realizado y que hemos concluido hace cosa de un mes ha sido, como decíamos, la restauración de la iglesia de Leganés, para la que se han llevado cuatro camiones de madera y se han empleado catorce vigas de once metros de largo con una escuadría de 40x35 centímetros», explican desde Maderas de María.
35.000 m2 de suelo y 7.000 m2 de naves es lo que conforma esta empresa pinariega que está formada por seis socios y doce trabajadores y que, principalmente, se dedica a la madera estructural, ofreciendo productos como vigas y machones, llegando a unas dimensiones de hasta doce metros de largo, además de tabla, tarima, friso, rastrel... También ofrecen cepillado y mecanizado de la madera, y tratamientos en autoclave contra hongos o insectos xilófagos que contribuye a la no degradación de la misma.
En Maderas de María se trabaja con madera certificada Pino Soria-Burgos, «la mayor parte de nuestra madera está comprada en estos montes de Pinares y certificada con esta denominación Pino Soria-Burgos, teniendo todos nuestros productos estructurales una clase resistente mínima C22, pudiendo también ser C24 y C30. En breve, estas clasificaciones las haremos por ultrasonidos gracias a un proyecto de I+D. Además, también adquirimos madera en Segovia, con la denominación de pino Valsaín, siempre con la certificación PEFC Gestión Forestal Sostenible», añaden los empresarios.
También en el currículo de los aserraderos pinariegos se encuentra una de las restauraciones más importantes de estos últimos tiempos: la realizada en la Basílica del Pilar de Zaragoza y en la que para lograr la rehabilitación de los 5.600 m2 de la cubierta fue imprescindible la profesionalidad de otra empresa de Pinares: Maderas De Miguel Barrio-Madera Pinosoria, ubicada en dos localidades pinariegas pero de la parte soriana de la comarca: Casarejos y Cabrejas del Pinar respectivamente.
Con el deseo de respetar al máximo el diseño y la materia prima original salieron de allí cuatro camiones cargados de madera de rollizo de diferentes largos y tablas de 27 milímetros de espesor para colocar sobre las vigas. Pinosoria también ha llevado a cabo otras importantes obras de conservación y restauración del patrimonio arquitectónico como el teatro Zorrilla en Valladolid, el Santuario de la Peregrina en Sahagún o la Catedral de Jaén junto con el Museo del Prado.
Otro ejemplo de restauración se pudo ver en 2008 cuando cuatro aserraderos: Maderas Ayuso, Maderas de María, Maderas de Miguel Barrio y Maderas Pascual Vinuesa, con la Marca de Garantía Pino Soria Burgos, se encargaron de realizar los trabajos de preparación y suministro de la madera del hospital de la Concepción de Burgos.
Hasta una bomba en un pino
Hasta una bomba en un pino se han llegado a encontrar en Maderas de María en el devenir de su trabajo durante todos estos años. Un obús de la Guerra Civil que aparecía en 2015 al ir a serrar un pino, un hecho insólito para ellos que culminaba con final feliz, pero que podría haber acabo en tragedia. A la hora de serrar un pino de más de 10 metros de largo, algún objeto provocaba un tremendo golpe y destrozaba la sierra. Era algo metálico: un obús de 25 centímetros en pleno corazón del pino. La empresa pinariega procedió a informar de lo sucedido a la Guardia Civil que lo hacía estallar en una zona segura a unos metros de la fábrica.