Turalbur exige a Gobierno y Junta ayudas “acordes a la realidad del sector”

La Asociación de Turismo Rural de la provincia de Burgos (Turalbur) solicitó hoy a la Junta de Castilla y León y al Gobierno central que establezcan una serie de ayudas “acordes” a la realidad del sector, y que los fondos que llegan de la Unión Europea se repartan para apoyar a estos empresarios que representan el 11 por ciento del PIB de la Comunidad Autónoma.

Así lo aseguraron en un comunicado en el que lamentan que la línea de ‘Ayudas directas, a autónomos y empresas para el apoyo a la solvencia y reducción del endeudamiento del sector privado’, publicada en la pasada primavera deje fuera de las mismas a prácticamente la totalidad del sector de la provincia burgalesa.

Según explican, tras la modificación de la base realizada en octubre, después de muchas quejas de diferentes sectores, se procedió a ampliar la solicitud de la misma a empresas que no se habían endeudado, en principio la subvención solo se destinaba a sufragar gastos pendientes de pago.

Sin embargo, señalan que las nuevas condiciones tampoco eran fáciles de asumir, pues entre otros requisitos se solicitaba justificar unos gastos habituales superiores a 4.000 euros, entre marzo de 2020 y de septiembre de 2021, y una caída de la facturación de 2019 a 2020 de al menos un 30 por ciento. 

Sin embargo, señalan que las nuevas condiciones tampoco eran fáciles de asumir, pues entre otros requisitos se solicitaba justificar unos gastos habituales superiores a 4.000 euros, entre marzo de 2020 y de septiembre de 2021

En este punto, indican que estos cálculos “tenían truco”, y explican que una fórmula matemática “hace que las cantidades necesarias para llegar a los mínimos subvencionables exigidos, sean cifras de facturación anual que prácticamente ningún establecimiento de turismo rural de la provincia alcanza, ni siquiera en los mejores tiempos”. Desde Turalbur recuerdan que sus socios son mayoritariamente trabajadores autónomos que no cuentan con empleados y que gestionan solo un establecimiento, con ocupaciones medias anuales que rondan el 55 por ciento.

“Los microempresarios de las casas rurales de Burgos han sufrido año y medio de una profunda crisis y, ahora que parecía normalizarse la situación, se han encontrado con numerosas cancelaciones en dos fechas clave para estos establecimientos, como Navidad y Año Nuevo”, añaden. Por ello piden ayudas acordes con la realidad que afronta el sector y que los fondos europeos se repartan entre estos empresarios.