Ribera
La alcaldesa de Castrillo de la Vega renunciará al cargo y no habrá sueldo
Entiende que el sondeo público realizado el pasado sábado no ha contado con la suficiente participación ciudadana y que la votación fue ajustada por lo que no sale adelante el sueldo de la alcaldesa y su marcha será casi inevitable.
Aunque en la votación, el recuento avalaba la activación de una retribución a la alcaldesa de Castrillo de la Vega por la labor que realiza, la regidora, Florence Muriel Amar, entiende que el apoyo no ha sido suficiente por lo que ni habrá sueldo ni ella permanecerá en el cargo. “En mi caso lo más probable es que deje mi cargo, quedándome para lo que sí me habéis votado y por lo que me presenté, como me ha recordado la oposición; como concejala”, explica la alcaldesa en un escrito en el que aclara que no dimitirá como edil, “primero porque llegamos al final de nuestra lista; segundo porque el proceso de solicitar credenciales para un nuevo concejal retrasaría mucho la elección del nuevo alcalde y tercero porque creo que puedo aportar cosas buenas a nuestro municipio”.
A la hora de tomar esta decisión también ha pesado el intenso pleno que vivieron el lunes en el que, según la alcaldesa, la oposición la tachó de antidemócrata, dictadora y de haber desarrollado “el peor sondeo conocido”. “Son calumnias”, advierte.
Consciente de que el proceso de votación por correo generó polémica, la alcaldesa aclara “para próximas veces”: “El voto por correo siempre respeta el anonimato. Por eso se utilizan dos sobres. Una vez comprobado el derecho a votar, gracias al DNI; el segundo sobre se introduce sin abrir en la urna, donde se mezcla con los demás”.
Respecto al debate suscitado por el hecho de que el recuento no se realizara el mismo sábado de la votación, la alcaldesa asegura que se decidió esperar para que estuviera presente la secretaria interventora y pudiera dar fe del resultado. “La urna fue precintada cuando el salón aún estaba abierto al público y en presencia de dos concejales; de tal manera que resultaba imposible abrirla sin que se notase. De eso puede dar fe la secretaria y los asistentes al recuento”, afirma.
Hay que recordar que la alcaldesa sometió a votación popular la propuesta de dotar de sueldo el cargo del alcalde, por las muchas horas de trabajo y la responsabilidad que conlleva. En la votación, de los 173 vecinos que participaron, 90 lo hicieron a favor de instaurar un sueldo y 76 en contra.
“No vemos legítimo seguir adelante”
Pese a haber ganado los votos a favor, para la alcaldesa no es suficiente. Según explica, la diferencia entre el ‘sí’ y el ‘no’ es bastante más ajustada que en la obtenida en las otras dos preguntas con las que se completaba el sondeo y que hacían referencia a la compra de la casa del cura, por 15.000 euros, y al futuro de la losa de hormigón de la pradera. “No vemos legítimo seguir adelante poniendo una retribución a la Alcaldía”, zanja con tristeza porque sólo votó el 36.5% de los vecinos convocados. “Teníais la oportunidad de expresaros y muchos han elegido no hacerlo a pesar de haber ofrecido todas las opciones (voto presencial y por correo) y en horario de mañana y tarde”, lamenta.
A la espera de concretar cómo se formulará su dimisión, la todavía alcaldesa agradece el apoyo recibido y a todos los que le han reconocido el trabajo y anuncia que antes de tomar una decisión llevará a pleno la aprobación de la compra de la casa del cura y la propuesta de dejar como está la losa de hormigón.
En cuanto a las duras críticas que recibió de la oposición en el último pleno, la alcaldesa y sus concejales del PP tomarán un tiempo de “reflexión sobre el camino a seguir”.