Aranda de Duero
Michelin confía en superar las adversidades y cerrar un año histórico
La demanda de producto para el segundo trimestre "está siendo fortísima" y la previsión también es buena para el tercer trimestre.
Más allá de las miles vidas rotas que está provocando la guerra de Ucrania; el ataque ruso ha abierto un nuevo desafío para las empresas, al frenar el transporte de materias primas. En el caso de Michelin Aranda puede poner en riesgo un año que en previsiones puede ser histórico.
Por el momento, la falta de transporte de suministro, ha supuesto ralentizar la producción de dos fines de semana pero el todavía director de la planta ribereña, César Moñux, confía en que Michelin saldrá de este trance como lo ha hecho anteriormente capeando la pandemia; la crisis del canal de Suez y la de caucho asiático.
Más allá de la productividad, sus primeras palabras se centran en apoyar a las víctimas y a respaldar todas las iniciativas que se están llevando a cabo para ayudar a los refugiados porque “son un ejemplo”. En cuanto a la crisis que está generando la inestabilidad logística, el director de Michelin Aranda asegura que “estamos adaptando nuestros flujos”. “Estoy convencido de que sabremos abordar esta nueva crisis con un modelo estable y de calidad”.
A una semana de trasladarse a su nuevo destino, Vitoria; César Moñux se muestra optimista, a sabiendas de que “nuestra historia y el presente nos permite soñar”. Según explica, tras cerrar un 2021 especialmente bueno, con datos que superaron los ejercicios de 2020 e incluso de 2019 y que se acercaron a los históricos de 2017 y 2018; las previsiones son ambiciosas. “La demanda en el primer trimestre está siendo fortísima y eso es muy bueno porque indica que nuestros productos son demandados por los clientes y eso es lo mejor”.
Limitados únicamente por la crisis de transporte y sin olvidar el reto eléctrico, la factoría trabaja a pleno rendimiento, a excepción de los cuatro días mencionados. En cuanto al segundo trimestre, las previsiones se mantienen y si la situación no se complica, la compañía espera cerrar el año con grandes resultados. Moñux aclara que esta nueva crisis no es por la ausencia de materias primas, como ocurrió con la falta de caucho hace unos meses; ahora viene motivada por un déficit del transporte.
César Moñux realizó estas declaraciones en el que será su último acto público: la firma de la renovación del convenio de la UNED en Aranda de Duero; un proyecto para él muy importante porque representa a la perfección el compromiso de Michelin con la formación y el desarrollo de las personas y el entorno. “Es la mejor manera de despedirse”.
Moñux se va agradecido por el trato recibido, consciente del papel que ha jugado Michelin en el desarrollo de Aranda de Duero y con un mensaje a los trabajadores: “El futuro de esta fábrica está en vuestras manos”. El todavía director asegura dejar el puesto en las mejores manos, las de Carlos Abril, quien ya tiene experiencia en Aranda donde estuvo cinco años como jefe de taller. “Es un gran profesional”, garantiza en un acto en el que estuvo acompañado por su sucesor.
Conmovida por su marcha, la alcaldesa, Raquel González, destaca la valía de un director que ha sabido crecer en la adversidad, fortaleciendo, pese a la pandemia y todos los retos y crisis, una fábrica que hoy es referente en la multinacional y en el mundo. “Mª Paz hizo un grandísimo trabajo y tú lo has continuado y llevado arriba. A ti, Carlos, te doy la bienvenida y confío en que seguirás tirando de este carro”, afirma al recordar que al igual que Michelin marcó un antes y un después en el desarrollo de Aranda, sentando las bases de lo que hoy es tercer núcleo industrial de Castilla y León, “lo que será Aranda será también gracias a Michelin”.