La escasez de madera pone en jaque a los aserraderos de Pinares

Situación crítica la que se vive estos días en los aserraderos de madera de la comarca de Pinares, una de las principales actividades económicas de esta parte de la provincia donde se están viendo duramente golpeados por la crisis acontecida como consecuencia del efecto dominó de la invasión en Ucrania. La huelga de transportistas, por el encarecimiento de los carburantes, está llevando a que esta semana que entra sea completamente decisiva para ellos ya que, de no reactivarse el transporte, llevaría a muchos de estos aserraderos a cerrar por falta de suministro de madera.

Así describen la situación muchos de estos empresarios, que aseguran estar viviendo un escenario inédito en todos los años de trabajo a sus espaldas. Desde ‘Maderas Pedro Marcos María’ en la localidad de Palacios de la Sierra, confían en que la situación se solucione lo antes posible, ya que si no se verían abocados a parar la producción en cuestión de días.

Asegura su director, Ramón Marcos, haber sufrido momentos difíciles en el pasado en los que ha podido haber menos madera, pero nada como ahora. «Esta ocasión es especial, porque se han juntado muchos factores a la vez: el invierno, donde siempre es más complicado sacar madera de los montes; la fuerte demanda que hay actualmente de este producto; y el paro de camioneros, que hace que ni entre ni que salga material, con lo que la madera que tenemos almacenada se va acabando y nos queda muy poco tiempo para que se termine y parar totalmente la producción», explica Ramón Marcos.

"Esta ocasión es especial, porque se han juntado muchos factores a la vez"

Este aserradero pinariego, que cuenta con veinte personas trabajando, prevé que tendría que parar su actividad en menos de diez días si la situación no mejora. «Tenemos todo almacenado y sin darle salida. Mal por nosotros, pero peor aún por nuestros clientes», añade el empresario pinariego.

En otro aserradero de Palacios de la Sierra también se está viviendo una situación insostenible. Es en Maderas Ibáñez Mediavilla y coinciden no haber vivido jamás un momento como éste. «El desabastecimiento de madera es total y la situación no se puede aguantar más. Tengo a la mitad de la plantilla de vacaciones y los que nos hemos quedado ya no nos queda apenas trabajo. Así que cerraremos ya porque no se puede seguir así», explica José Ibáñez, gerente de este aserradero con doce empleados.

En la localidad de Regumiel de la Sierra la situación es similar en ‘Maderas de María’, una empresa pinariega que está formada por seis socios y un total de doce trabajadores y que, principalmente, se dedica a la madera estructural. Allí, también les está afectando bastante la situación, ya que no pueden traer madera del monte y lo que tienen almacenado se les acaba. «La madera elaborada tampoco la podemos sacar ni servir a nuestros clientes, el subproducto como la astilla lo estamos amontonando para poder seguir trabajando, pero si esto sigue así tendremos que parar en una semana», explica Miguel de María, uno de los socios. 

Un momento crucial el que atraviesa este sector, uno de los más importantes de esta comarca pinariega y que espera se reactive el trabajo de los camioneros lo antes posible.