Inversiones en Ribera
Bodegas Riojanas asume la gestión de Hacienda Miguel Sanz para entrar en la Ribera del Duero
Llega a un acuerdo a largo plazo y presenta su nueva marca, Alacer
Imagen de recogida en las vides de Hacienda Miguel Sanz. ECB
Tras una primera experiencia de elaboración externa, Bodegas Riojanas ha decidido afianzar su apuesta por la Denominación de Origen Ribera del Duero al alcanzar un acuerdo con Hacienda Miguel Sanz, un proyecto familiar ubicado en el término municipal de Vadocondes (Burgos).
Ambas partes han firmado una joint venture (asociación estratégica temporal) por la que, según explican desde Bodegas Riojanas, a partir de ahora el grupo controlará todo el proceso y comercializará el cien por cien de lo que produzca la bodega. Nace así una nueva marca, Alacer, con la que esperan conquistar el mercado con su versión Joven, Roble y Crianza.
A la hora de optar por esta ubicación, Bodegas Riojanas tuvo en cuenta los límites de la viticultura de altura en Ribera del Duero. “Aquí los elementos obligan a una viticultura de altura, con un clima extremo y gran amplitud térmica, lo cual favorece una lenta maduración, manteniendo un nivel óptimo de acidez y, por tanto, dando uvas excelentes”, explica Eduardo Sainz Marotias, director general del grupo.
Con este objetivo, el proyecto se compone de cuatro pequeñas parcelas de viñedos plantados ‘en vaso’ y situados por encima de los 900 metros de altura: La Torca, Vadocondes, Los Hoyos y Las Ontanillas, todas localizadas en los municipios de Santa Cruz de la Salceda y Vadocondes. “Aquí es donde comienza el último sueño de Bodegas Riojanas en Ribera del Duero, un proyecto cuyo futuro está abierto al enorme potencial de este terruño que desafía los límites”.
El acuerdo mantiene a la mayoría de la plantilla, incluido el enólogo. Bodegas Riojanas marcará el concepto de los vinos, el diseño y también se hará cargo de la gestión comercial.
El contrato ‘joint venture’ no es nuevo para Bodegas Riojanas, ya que apostó por el mismo formato en otras diversificaciones como cuando entró en la Denominación de Origen Rías Baixas (en 2003), con Veiga Naúm, con la que trece años después, entró a formar parte del accionariado. Misma operación realizó también en la D.O. Monterrei y en Toro.
Con 132 años de historia, Bodegas Riojanas cuenta con proyectos vitivinícolas en Rioja, Rueda, Toro, Rías Baixas, Monterrei y ahora en Ribera del Duero.
Ribera, un destino de interés
Lo cierto es que Ribera del Duero se ha convertido en un destino de interés para inversores. En la última década ha habido importantes movimientos como los que se produjeron en 2019 cuando el grupo riojano Compañía de Vinos del Norte de España (CVNE) adquirió la bodega Anta Banderas, que había entrado en concurso de acreedores tras desligarse de la figura de Antonio Banderas.
Tras invertir en 2015 en 125 hectáreas en la Denominación de Origen Rueda, la bodega riojana Marqués de Cáceres compró a su vez en Ribera una bodega dentro de la finca La Capilla, en el término burgalés de Roa. La compra incluía sesenta hectáreas de viñas repartidas entre La Horra, Anguix y Roa. También en 2019, el grupo jerezano González Byass se hizo con Bodegas y Viñedos Ortega Fournier y 50 hectáreas de viñedo.
Un año antes, en verano, el grupo catalán Juvé & Camps –formado por la familia Juvé y un fondo holandés- compró Torres de Anguix. Por esas fechas también cerraba su operación el grupo mexicano Multimedios, que desembarcaba en Ribera al hacerse con la propiedad de Bodegas Lleiroso, en Olivares de Duero. Posteriormente se hizo con Palacio de Bornos en Rueda, Marqués de Tomares en Rioja, bodegas Orot en Toro y Bodegas Sarriá en la Denominación de Origen Navarra.
Aunque la sombra inversora china lleva planeando muchos años por la Ribera, solo una operación ha llegado a buen puerto. Ocurrió en 2015 cuando Shu Ping Xu, adquirió la bodega Páramo de Fresnedo.
El desembarco de Bodegas Riojanas coincide en el tiempo con el anuncio de Protos de invertir en Zayas (Soria) con la construcción de una nueva bodega.
