GANADERÍA
«En lo que va de año, los lobos me han matado doce animales»
El ganadero burgalés José Miguel Sainz, contra los estragos de un depredador que ahora mismo es intocable
A sus 33 años, el ganadero burgalés José Miguel Sainz está en uno de esos momentos de la vida en los que tiene que decidir si «arre o so». «Cuando decidí en abril de 2010 que quería ser ganadero trabajé muy duro para conseguir lo que hoy tengo. Sin embargo, los continuos ataques de lobos a mi cabaña me obligan a tomar una decisión. En lo que va de año ya llevamos doce, tres potros y 9 terneros», lamenta mientras muestra los estragos del último ataque, cuando un lobo -o mejor dicho una manada-, acabó el pasado domingo con una potra de mes y medio, pocos días después de que mataran a otro ternero de dos meses y mordieran a otra ternera en una finca particular.
«Con estas ya van doce animales en los primeros cuatro meses del año. Es insostenible. ¿Cómo quieren que sigamos?», pregunta a una administración que «protege con celo y blinda al lobo pero que deja indefensos a animales en riesgo de desaparición como los que hay aquí».
Se refiere a las razas puras que cría de caballos ‘Hispano-Bretón’ y vacas, ‘asturiana de la montaña’, «ambas en peligro de extinción». «¿Es que estos animales importan menos que el lobo?», lamenta con indignación porque sin compensación alguna por parte de la Junta y el Estado, por mucho seguro que contrates, «no me van a cubrir el potencial que tenía con la potra de dos años que me acaban de matar». «Iba a ser futura madre, la quería cruzar con un semental para mejorar la explotación…. Me iba a cubrir un derecho en la PAC… pero ningún perito valora eso», censura este ganadero de Rozas de Valdeporres (Burgos).
En su opinión, la administración debe ser consecuente con la ley de protección al lobo que ha aprobado. «Si no se puede cazar en ninguna parte de España, y está claro que matan, lo lógico es que compensen a los ganaderos por el daño que ocasionan pero a día de hoy no pasa nada».
«Si no se puede cazar en ninguna parte de España, y está claro que matan, lo lógico es que compensen a los ganaderos»
Con los seguros tampoco lo tienen fácil. «El año pasado contraté uno. Los lobos me mataron siete animales pero al final, eran todo ‘pegas’ porque hay que certificar que la muerte la ha provocado el lobo y muchas veces, al estar en semi-extensivo los buitres actúan muy rápido. Cuantos más partes das, más te sube el precio del seguro».
Según explica, a él le exigen que los animales estén identificados pero, ¿cómo se puede identificar a un potro de un día o tres días de vida? «Además no es tan fácil como los crotales de identificación del bovino ya que, el equino tiene implantado un microchip y no estamos autorizados los propios ganaderos a poner miscrochips a los potros».
José Miguel Sainz no esconde su crispación. «Ya que no se pueden cazar, la Junta de Castilla y León debería asegurar a los lobos, igual que yo aseguro los daños que puedan provocar mis animales pero nadie se hace cargo. No se cómo luego pueden hablar tanto de la España Vaciada y el mundo rural», reprocha sorprendido ante el hecho de que Comunidades Autónomas que no tienen lobo, hayan votado a favor de prohibir su caza.
«Nos están abocando al cierre de las explotaciones ganaderas. Entiendo que desde los despachos lo deben ver muy fácil pero yo les invitaría a que vengan aquí, a pie de campo, para descubrir la realidad porque nos están haciendo la vida imposible».
«Entiendo que desde los despachos lo deben ver muy fácil pero yo les invitaría a que vengan aquí, a pie de campo, para descubrir la realidad porque nos están haciendo la vida imposible
A la amenaza certera del lobo se unen otros contratiempos como la subida de los costes en gasóleo, hierro, madera o piensos. «Es la tormenta perfecta para que cerremos», añade sin perder de vista los saneamientos que tienen que superar una vez año, antes de que su cabaña suba a los puertos de montaña en verano.
«El otro día a un ganadero de León, uno de sus animales dio positivo en tuberculina y le obligan a matar a los 140 que tiene. No hay derecho. Lo lógico sería que hicieran una segunda prueba pero no dan opción, aunque haya animales de diez días de vida, se cargan a todos».
Los lobos tienen sus preferencias. «Les gusta más la carne del potro que de la vaca porque es más dulce; tiene más azúcar», advierte sin querer hacer cuentas de lo que está perdiendo a causa de los lobos. «Quería hacer un pabellón para protegerlos en invierno pero me da miedo meterme en la inversión y que luego no pueda pagar el préstamo porque me maten animales».
Respaldo de UCCL
Su reclamación cuenta con el respaldo de la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL), que reclama un control poblacional del lobo que permita el equilibrio del ecosistema y evite la conflictividad con la ganadería. «El ganadero no puede ser el pagano de esta situación», apremian.
La organización agraria pide a este respecto que la administración ponga en marcha medidas e indemnizaciones en el norte del Duero, al igual que existen en el Sur del Duero, para que haya un trato equitativo entre los ganaderos de Castilla y León. Igualmente esta organización reclama la necesidad de articular de forma urgente compensaciones de los daños directos y indirectos.