Santonja pasa a Quiñones la patata caliente del museo de Salas
El consejero de Cultura insiste en que «ese museo no depende de la consejería de Cultura»
La patata caliente del futuro Museo de los Dinosaurios de Salas de los Infantes ha saltado de manos del consejero de Cultura a las del responsable de Medio Ambiente y Fomento. El primero, Gonzalo Santonja -nombrado por Vox- le pasa la pelota al segundo, Juan Carlos Suárez-Quiñones (PP) y para ello se escuda en la polémica nueva ley del Patrimonio Cultural de Castilla y León aprobada la pasada legislatura a propuesta de Ciudadanos, el entonces socio del PP en el Gobierno autonómico.
Esa norma salió de la pluma del consejero de Cultura de Ciudadanos desmantelando lo recogido anteriormente de forma que se excluye de los bienes patrimoniales a los restos fósiles de dinosaurios y de otros animales y árboles y flora coetáneas. Dicho de otra forma, hoy desde la Dirección General de Patrimonio sólo se protege aquello que se considera como obra del ser humano en las diferentes etapas de la Historia y se olvida de los yacimientos de dinosaurios, sus huellas y otros restos de fauna que ayudan a explicar la prehistoria, un campo en el que Castilla y León y, especialmente, Burgos es especialmente relevante.
Tiene la prudencia mínima esta nueva ley promovida por Cs y votada a favor por el PP, de mantener y privilegiar la protección a los enclaves que ya tienen algún tipo de protección como Bien de Interés Cultural o de Patrimonio de la Humanidad de forma que Cultura sí velará, como hasta ahora, por los yacimientos de Atapuerca o las icnitas de Regumiel, que son BIC.
Por el contrario, los fósiles de dinosaurios quedaron en tierra de nadie y ahora corresponden a la Consejería de Medio Ambiente y Fomento que hereda una polémica de décadas con el Ayuntamiento de Salas de los Infantes por la ampliación del museo de los dinosaurios. La cerrazón de Patrimonio en no llegar a un acuerdo se perpetúa con el nuevo consejero que ayer en Burgos insistía y repetía que «ese museo no depende de nosotros, de la consejería de Cultura». «Si así fuera no hubiera esperado a que me aludiesen para intervenir», agregó Santonja, que ayer asistió en Burgos a un foro sobre turismo y cultura organizado por el grupo municipal de Vox.
En virtud de la ley de Cs, será Suárez-Quiñones quien dé el siguiente paso porque, según Santonja, «es ahí donde tienen que desarrollarlo». No obstante, el consejero de Medio Ambiente podría pedir ayuda a Cultura y en ese caso «lógicamente intervendremos», argumenta Santonja sin dejar de recalcar que «si no se me pide que intervenga, yo no puedo intervenir y en esa Consejería, supongo por que no lo sé, que están haciendo lo que tienen que hacer».
Por tanto las esperanzas de Salas de los Infantes por ver ampliado su museo pasan o bien porque Suárez-Quiñones lleve adelante un proyecto que lleva más de quince años atascado entre la Junta y el Ayuntamiento salense o bien que tome la palabra a Santonja y le pida ayuda para resolver este asunto, cuya demora ha derivado en que la falta de espacio en el museo apenas permita exponer una mínima fracción de los restos que custodia este centro especializado que es referencia, pese a todo, en España y Europa.
Todo listo
Salas ya dispone para la amplicación de una parcela municipal en zona dotacional y sin cargas añadidas como ya «se ha comunicado en diferentes ocasiones a la Junta de Castilla y Leon». Faltaría un plan de viabilidad, como exigían desde Cultura antes que quitarse este problema de en medio, porque, según el alcalde salense, Francisco Azúa, para hacer tal estimación de un modo aproximado «tendrían que conocerse las dimensiones, recursos y previsión de inversión».
El planteamiento del futuro Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes que maneja tanto el consistorio como el colectivo arqueológico salense que se encarga de su gestión es el de levantar una instalación de más de 8.000 metros cuadrados distribuidos en una zona de recepción y distribución de visitantes y una sala de exposición «amplia, alta y adaptable con previsión a futuras divisiones en caso necesario por medio de elementos constructivos efímeros».
Esperan ampliar el taller laboratorio de restauración y conservación de los cuatro metros cuadrados actuales a 150. Una zona de investigación, biblioteca y documentación; otra de exposiciones temporales; un aula taller para actividades didácticas, un salón de actos para conferencias, espacios administrativos, tienda de merchandaising y almacén para los elementos no científicos.
Se busca expandir el museo más allá de sus paredes con un mirador al entorno y a las afueras del museo una excavación simulada, un jardín de rocas típicas de la comarca y estatuas de dinosaurios.