El PSOE pide que el puente de Aranda sea declarado Bien de Interés Cultural

Tras lograr que el puente románico sea declarado BIC, el PSOE centra ahora la atención en el puente Mayor de Aranda de Duero, para que el pide que se inicien los trámites legales y reglamentarios para distinguirlo con la misma Declaración de Bien de Interés Cultural.

El grupo parlamentario socialista, formado por Luis Briones Martínez, José Ignacio Martín Benito, Virginia Jiménez Campano, Noelia Frutos Rubio y Jesús Puente Alcaraz, han presentado ante las Cortes una Proposición No de Ley para que se debata y se vote en la comisión de Cultura, Turismo y Deporte.

Según argumentan, la relación de Aranda con los puentes viene desde los orígenes de una localidad marcada por el paso de los ríos Duero, Arandilla y Bañuelos, que favorecen un “gran patrimonio natural, fluvial y arquitectónico”.

En referencia al puente Mayor, detalla, se tiene constancia que en el siglo XII o XIII ya existía un puente que daba acceso a la puerta principal de la muralla arandina. “Desde luego, a principios del siglo XIV ya existía este puente, siendo las tropas de Fernando IV las que intentaron derribarlo”, subraya el procurador, Luis Briones, al recordar que en la descripción del plano gráfico en perspectiva de la villa de 1503, “vemos los tres ojos del puente mayor, aunque por testimonios de la época, se ha constatado que realmente eran cuatro”.

Como muchos otros puentes, ha sido objeto a lo largo del tiempo de obras de mantenimiento, reparaciones y reconstrucciones, para hacer frente al deterioro del paso del tiempo y de la fuerza de las aguas. Así, en este puente arandino están documentadas obras de reparación en los siglos XVIII y XIX. En los últimos años se ha sacado un nuevo ojo inferior como paso peatonal en la margen derecha del puente.

Conocido como ‘puente de Aranda’ une las dos zonas de mayor población del municipio, el casco antiguo con las afueras de la ciudad, donde está el parque del General Gutiérrez y las explanadas donde se celebra el grueso del festival de música Sonorama. Hasta la década de los 80 del pasado siglo, soportaba el tráfico abundante y peligroso de la N,1, a su paso por la ciudad.

Destaca su famosa barandilla de estilo modernista, símbolo también de la villa arandina, hecha de hierro fundido con un diseño en forma de módulo estrellado, con un diseño similar a las barandillas del puente de hierro de Logroño y al puente internacional entre Irún y Hendaya. Precisamente en la barandilla del puente de Aranda se aloja una inscripción recordatoria de la restauración y ensanche del puente en los años 1898-1899, cuando reinaba Alfonso XIII.

A mediados del siglo XX se adoptó una solución asfáltica temiendo que no pudiera aguantar el peso de una solución adoquinada. También se ensanchó la parte de la curva hacia la calle Postas, punto donde en 2010, se ensanchó el puente y se dibujó una rotonda para hacer la circulación del tráfico más viable.