El antes y el después de Aranda de Duero: así ha cambiado la capital de la Ribera del Duero

Aranda de Duero celebra este año su designación como Ciudad Europea del Vino. Es uno de los estandartes del vino de Ribera del Duero y la fama de su lechazo completa una gastronomía tradicional que en los últimos años se da la mano con propuestas muy vanguardistas, pero ¿Cómo ha cambiado su fisionomía con los años?

Tiramos de hemeroteca con la colaboración del historiador, Máximo López Vilaboa, en este recorrido por 8 lugares emblemáticos de Aranda de Duero a través de su antes y después en fotos.

1.- Plaza de Santa María (año 1934)

Este espacio urbano fue la primitiva plaza Mayor. Durante el reinado de Enrique IV se empezó a construir la iglesia que ocuparía gran parte de esta plaza. La fachada, que data del reinado de los Reyes Católicos se finalizó en agosto en 1515.

La iglesia es Monumento Nacional desde 1931. Hoy, 88 años después sigue siendo la principal tarjeta de visita de la ciudad.

2.- La plaza Mayor hacia 1955

La plaza Mayor de Aranda de Duero se configuró en el siglo XIV para albergar el mercado semanal que anteriormente se ubicaba en Santa María y en la plaza del Trigo. A lo largo de la historia ha tenido distintos nombres. En el plano de 1503 figura como plaza Nueva, en algunas etapas del siglo XIX y XX se llamó plaza de la Constitución; durante el franquismo era la plaza del Caudillo y finalmente recuperó la denominación de plaza Mayor, tal como ha sido conocida siempre. 

El año 2009 supuso un antes y un después con la peatonalización financiada con los famosos planes E. Un año más tarde, ya con la nueva plaza operativa se descartó regresar el mercadillo, que hoy se ubica en la plaza de la Hispanidad.

3.- Los Jardines de Don Diego en los años 40

El monumento a Don Diego Arias de Miranda, quien fue ministro con José Canalejas entre 1910 y 1912, fue erigido por suscripción popular al año de su fallecimiento. Es obra del escultor Emiliano Barral y estuvo rodeado por jardines diseñados por Javier de Winthuysen. Fue inaugurado el 21 de septiembre de 1930.

Hoy cuenta los días para protagonizar su gran remodelación; el proyecto estrella del Ayuntamiento de Aranda de Duero en esta legislatura.

4.- Explanada de la Virgen de las Viñas hacia 1925

El santuario de la patrona de Aranda se ubica en el monte Costaján donde, según la tradición popular, la Virgen se apareció a un labrador, que había ido a trabajar sus viñas y al que ordenó erigir esta ermita. Para vencer la inicial reticencia de los arandinos, la Virgen le obsequió con un racimo de uvas maduro en un tiempo en que era imposible.

Hoy sigue siendo punto de encuentro de fieles, turistas y paseantes. El parque que lo rodea es uno de los más bonitos de la ciudad y desde que se ha abierto el nuevo quiosco, el ambiente de la terraza está asegurado.

5.- El Cine Aranda en 1935

Los empresarios arandinos Joaquín Valdazo Viyuela, Eugenio Romera y Andrés Miguel Marín, decidieron construir un nuevo teatro a las orillas del río Duero, gracias a una concesión administrativa de la Confederación Hidrográfica. Es obra del arquitecto racionalista Alfonso Fungairiño (autor entre otras obras de la Estación del Norte de Bilbao y del club náutico de Valencia) y su inauguración fue el 17 de enero de 1935.

Aunque hoy el epicentro de la oferta cultural se reparte entre la Casa de Cultura y el auditorio de la Caja de Burgos (en una ciudad que ansía y reclama un auditorio que responda a la magnitud actual), el edificio de Valdazo, Romera y Marín mantiene su esencia original con el Cine Club Duero más el toque actual de Domino's Pizza.

El edificio vanguardista lamentablemente hoy palidece fruto del paso del tiempo. El Ayuntamiento de Aranda de Duero barajó la posibilidad de comprarlo hace unos 3 años pero finalmente lo descartó porque el fin de la concesión está cerca.

Aunque en la imagen antigua parece que no hay ribera, sí la había aunque en ese momento estaba desbordada por el río Duero; algo que ocurría con frecuencia ya que todavía no existían los embalses de la cabecera del Duero, en Soria.

Conscientes del problema, la construcción inicial se alzó sobre una estructura anti-crecidas y con una concesión específica de la Confederación porque ocupaba parte del dominio público del río.

6.- El edificio Valentín Romeral hacia 1925

Este edificio data de mediados de los años veinte y es el principal ejemplo de arquitectura modernista de la capital de la Ribera. El dueño de la casa, Valentín Romeral, había prosperado gracias a dos fábricas de harinas, que regentaba junto con sus hermanos, Felipe y Julián. Desde el año 2010 alberga el Hotel Villa de Aranda.

7.- La Plaza del Trigo en 1938

En la plaza del Trigo de Aranda de Duero, también conocida como plaza del Pan, se situaba la venta de este tipo de productos. Esto ha quedado reflejado en el cancionero arandino cuando en una coplilla se dice eso de «Ésta es la plaza del Trigo, si la vista no me engaña, donde se vende centeno,  avena, trigo y cebada».

En el momento de la foto se celebraba un desfile militar durante la Guerra Civil. Hoy la plaza del Trigo es conocida en el panorama nacional por sus míticos conciertos con los que Sonorama Ribera sorprende cada verano.

8.- Iglesia de San Juan y puente de las Tenerías hacia 1960

La Iglesia de San Juan es la más antigua de Aranda, albergó en 1473 las sesiones del Concilio de Aranda. En 1982 fue declarada Monumento Nacional. El puente de las Tenerías (hoy está pendiente de acogerse formalmente a la declaración de Bien de Interés Cultural de la Iglesia) sirve para salvar el río Bañuelos y, junto con la torre de la iglesia de San Juan, representa una de las imágenes más bellas de Aranda. La iglesia se cerró al culto en 1966 y desde 2004 alberga el Museo de Arte Sacro.

La foto en este caso no es exacta porque la maleza y los árboles impiden ver el mismo ángulo.

9-. El puente sobre el Duero hacia 1920

Aranda se convirtió desde antiguo en punto estratégico de primer orden gracias al puente sobre el Duero, paso obligado de importantes rutas comerciales. Del año 1306 nos llega un relato histórico en el que el puente es escenario de una batalla entre dos bandos rivales, los partidarios del rey Fernando IV y los de Juan Núñez de Lara. En la actualidad espera que avance la tramitación para ser declarado Bien de Interés Cultural.