Dos ancianos mueren asfixiados en el incendio de una residencia
Las victimas estaban encamadas y quedaron atrapadas en una de las habitaciones al declararse el fuego en la residencia Domus Vi Celada del Camino
Un hombre y una mujer de de 72 y 88años, respectivamente, usuarios de la residencia de ancianos Domus Vi de Celada del Camino, fallecieron a consecuencia de un incendio declarado a las 18:40 horas en una de las plantas del complejo. La Policía Judicial de la Guardia Civil investiga las causas del siniestro, aunque un testigo que ha tratado de ayudar en las labores de extinción declaró a este periódico que el fuego se ha originado por un «cortocircuito» en una cama geriátrica articulada causando la «asfixia» de los dos finados. Este vecino relató que al percatarse del incendio trató de sofocarlo en la medida de sus posibilidades con un extintor.
Aún no se ha confirmado si las dos víctimas permanecían en la misma habitación, como aseguran los testigos, o en estancias independientes ni el grado de dependencia que pudieran tener estos dos ancianos, aunque los testigos sostienen que las dos víctimas estaban encamadas. La consejera de Familia, Isabel Blanco, que acudió a la residencia, eludió dar más detalles «por respeto a las víctimas y sus familiares» y mientras no exista una conclusión de la investigación.
Cabe resaltar, por otra parte, que salvo las dos víctimas mortales no se ha producido ningún herido ni entre el resto los ancianos usuarios del centro ni entre el personal de la residencia.
Los bomberos de Burgos llegaron rápidamente al lugar del suceso ya que cuando el servicio de emergencias de Castilla y León 1-1-2 dio el aviso ya tenían constancia del fuego y se habían puesto en camino. De hecho, en el pueblo se resaltó la rapidez de su respuesta ya que aparecieron ante la residencia para hacer frente al fuego apenas 15 minutos después de que fueran avisados del incendio. El operativo de los bomberos de Burgos estuvo encabezado por su jefe, Miguel Ángel Extremo.
Pese a que se movilizó también un helicóptero medicalizado, una UVI móvil y una ambulancia de soporte vital básico, desgraciadamente, nada pudo hacer el personal sanitario por salvar la vida de los fallecidos que, según la primera hipótesis, perecieron por asfixia debido al humo generado por el fuego en la residencia. El levantamiento de los cadáveres se demoró hasta pasadas las nueve y veinte de la noche.
También se desplazó hasta Celada el delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Roberto Saiz, quien confirmó que en el momento del siniestro permanecían en la residencia 40 de los 41 usuarios -uno de ellos faltaba por estar hospitalizado-, aunque el centro tiene 43 plazas, cinco de ellas concertadas.
Blanco envió un mensaje de «tranquilidad» a los familiares del resto de usuarios del centro ante la evacuación de los mayores para pasar la noche
Una vez extinguido el fuego, los trabajadores del complejo se encargaron de tranquilizar a los residentes y preparar su evacuación por motivos de seguridad. Además, aquellos ancianos que fueron derivados a otros alojamientos temporales lo hicieron con sus expedientes y la medicación que les corresponde, de forma coordinada por los servicios sanitarios.
Traslado de residentes
Poco antes de las 21 horas, dos facultativos acudieron a la residencia para iniciar los traslados, mientras se esperaba la llegada de la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, quien se trasladó hasta Burgos en su propio coche desde Zamora y cuyas primeras palabras al llegar a Celada fueron para trasladar su pésame a las familias de las dos personas fallecidas en este «hecho muy desgraciado» y «lamentable».
Blanco envió un mensaje de «tranquilidad» a los familiares del resto de usuarios del centro ante la evacuación de los mayores para pasar la noche. La consejera explicó que hay una parte de la residencia que se hubiera podido utilizar pero se ha entendido que «lo mejor» es trasladar a los mayores y «darles tranquilidad».
Son 38 los ancianos que fueron trasladados a residencias de Burgos, de los que seis pernoctaron en la residencia de la Junta en Cortes; siete, en la de Fuentes Blancas y ocho en centros de la fundación que gestiona la residencia de Celada. Los otros 17 fueron acogidos en la residencia de la Diputación. Blanco agradeció la colaboración de la institución provincial, de la Cruz Roja y de aquellas personas que, «desde el primer momento se han movilizado para organizar esos traslados que no son fáciles porque muchos de ellos son personas muy mayores, muy dependientes o con dificultades de movilidad».
La consejera accedió a la residencia en la que pudo saludar a los residentes que permanecían «tranquilos» esperando a ser enviados a otros centros y con ganas de superar el momento «difícil» que han vivido. Blanco confirmó que los ancianos se trasladan con sus expedientes médicos y sus respectivas medicaciones para que se les pueda realizar un chequeo cuando ingresen en los nuevos centros.
La a residencia de la tercera edad Domus VI está situada en la calle Obispo Frumencio Escudero de Celada del Camino, a 25 kilómetros de la capital burgalesa. Dispone de 43 plazas residenciales y está gestionada por la Fundación DomusVi, que cuenta con residencias para mayores en diferentes puntos de España.