TRADICIONES
El ajo solidario de Castrojeriz recupera la ansiada normalidad
La tradicional feria de las ristras vuelve a su esencia y con las peñas donando su recaudación a Autismo Burgos / Mil velas iluminarán mañana la villa desde las 21 horas
La edición del año pasado estuvo muy bien, pero no era lo mismo. Bastante que se hizo, pero la Feria del Ajo de Castrojeriz necesitaba volver a reencontrarse con vecinos y visitantes como siempre, sin restricciones de ningún tipo y con el deseo de reivindicarse como una cita única e indispensable en el calendario provincial de eventos.
«Ha empezado a retomarse la normalidad», celebra la alcaldesa del municipio, Beatriz Francés, durante la segunda jornada de una feria con un marcado carácter solidario. Y es que las peñas, siempre dispuestas a aportar su granito de arena, donarán todo el dinero recaudado durante la jornada a la asociación Autismo Burgos.
Con 43 veranos a sus espaldas, la Feria del Ajo de Castrojeriz se mantiene fiel a su esencia con el objetivo de promocionar un producto básico en la gastronomía española que aún se cultiva en la zona aunque -cada vez más- de manera testimonial.
Por eso no puede faltar el tradicional concurso de tejer ristras. Y para que el legado no se pierda con el paso de los años, el Ayuntamiento ha apostado en esta ocasión por un taller específico, a cargo de Ceferino González Díez, en el paseo de la Puerta del Monte. Destinado a todas las edades pero, tal y como expone la regidora, especialmente dirigido a los más jóvenes.
Con notable afluencia de público pese a que «aún hay un poco de temor a las aglomeraciones», la feria ha vuelto con ganas sumando más puestos al Mercado de Productos Artesanos y brindado alternativas de ocio como el concierto Las piedras cantan, en la iglesia de San Juan y enmarcado en el ciclo musical de la Fundación Santa María la Real, o una discomóvil en Puerta del Monte durante la noche de ayer.
Tampoco podía faltar en esta cita una de esas propuestas que se ha consolidado en apenas siete años. Vuelve la Carrera del Ajo Camino de Santiago, con diversas categorías en función de la edad, y sus premios en metálico -ristra de ajos incluida- para los ganadores.
Y para cerrar en alto, Castrojeriz brillará a la luz de las velas -un millar, para ser exactos-, a partir de las 21 horas, mientras la violinista Blanca Altable deleita a los asistentes con las melodías de Somos polvo, su primer disco en solitario.
Mientras tanto, el Ayuntamiento de Castrojeriz continúa diseñando nuevas estrategias comunicativas y publicitarias para «poner en valor nuestro patrimonio cultural e histórico». En este sentido, Francés se enorgullece del tesoro «inmaterial» de un pueblo que, el próximo 7 de agosto, hará piña en forma de flecha humana.