Los expertos entran en el túnel de Somosierra del tren Directo cuatro años después del tapiado

Cuatro años y tres meses después de que ADIF tapiase el túnel de Somosierra, una nueva puerta abre de nuevo la esperanza a una, eso sí, lejana posibilidad de que se reactive el tren Directo, ese que hasta el año 2011 unía Madrid con el puerto de Bilbao por el tramo más corto y recto.

Aunque la prospección del túnel debía haber empezado a principios de mes, al haber murciélagos y otras especies en su interior, el equipo de expertos ha tenido que esperar a recibir la autorización medioambiental. Con el visto bueno en la mano, el lunes pasado los operarios comenzaron a perfilar el agujero que ya sustenta una puerta de hierro, cerrada con varios cerrojos, que solo podrá cruzar la empresa encargada.

El contrato adjudicado por 89.000 euros a la compañía ICYFSA Ingeniería S.L. busca analizar el estado actual del túnel de Somosierra y cuantificar lo que costaría rehabilitarlo para garantizar su integridad estructural y poder reabrir la línea en el tramo ferroviario entre Madrid y Aranda de Duero. Hay que recordar que el túnel quedó inoperativo hace once años cuando una bateadora quedó atrapada tras un desprendimiento.

El sellado llegó siete años más tarde, concretamente, el 14 de junio de 2018, apenas 12 días después de que este periódico se hiciese eco de la denuncia pública del colectivo Abandoned Spain, una agrupación de fotógrafos que mostraba lugares abandonados en su canal de canal de YouTube. Su relato era desolador. “Ponía los pelos de punta”, afirmaba el promotor, Fran Lens. Según explicó entonces, el principio del túnel estaba lleno de filtraciones y agua que “caía a chorros”.

Tras 45 minutos, más de 3 kilómetros de distancia y muchos desconchones, ahí estaba: la vieja bateadora amarilla. Todo intacto, incluidas la chaqueta del conductor y el botiquín. Eran las primeras imágenes del interior del túnel que veían la luz pública en dos años. También fueron las últimas. Con el tapiado se cerró cualquier posibilidad de denuncia y también de recuperación.

Plazo máximo de cuatro meses

En esta nueva etapa, la empresa deberá presentar el estudio en un plazo máximo de cuatro meses. El pliego incluye el escaneo láser de toda la longitud del túnel, un mapeo de patologías y catas donde haya desprendimientos así como una prospección geotécnica, pero, ¿qué pasará dentro de cuatro meses cuando finalice el estudio? Todo dependerá de la inversión que requiera, pero sobre todo, de la voluntad de los partidos que gobiernan y de las prioridades que establezcan. “Para nosotros es una prioridad y por eso estamos apretando”, afirma la secretaria general del PSOE de Burgos y diputada, Esther Peña, quien lanza un mensaje a su socio de gobierno, Podemos. “Una  cosa es aquí en Burgos, pero en Madrid, nunca han comentado nada del Directo en las negociaciones de presupuestos, nunca. Otra cosa son enmiendas”, advierte en alusión a la formación morada.

Respecto al presupuesto de 2023 que ya se está perfilando, la socialista sostiene que aunque no haya partida específica en las cuentas, porque el estado del proyecto “es muy primigenio”, sí lo hay en el presupuesto que tiene ADIF para mantenimiento, tal y como se comprometió la ministra.