TROTABURGOS
Villanueva de Argaño: el legado de la Vía Aquitania
Ubicada a pocos kilómetros de Burgos, la localidad se levantó a los pies de la antigua calzada romana
Villanueva de Argaño es una localidad burgalesa ubicada a 21 kilómetro de la capital, en la comarca de Odra Pisuerga, al oeste de Burgos. Para llegar a esta localidad, que en la actualidad cuenta con cerca de 120 vecinos empadronados, el acceso más directo es a través de la autovía A-231 (Burgos-León).
La historia más antigua de Villanueva de Argaño tiene vinculación con el Imperio Romano. Muy cerca, en Sasamón, se estableció una importante base para llevar a cabo la conquista de territorios colindantes del norte de la península. Por Villanueva de Argaño pasaba la calzada romana de Vía Aquitania.
No obstante, el origen de Villanueva de Argaño puede estar vinculado al Camino de Santiago. En el año 813 se redescubrieron los restos que la tradición ha atribuido al Apóstol Santiago.
El nombre de Argaño también se ha vinculado a célebre personaje, de la época de Fernán González, llamado Gargañón, señor de esta comarca. Otro posible origen de Argaño está relacionado con el paraje conocido como ‘Soto de Argaño’, donde estaba asentado un pueblo medieval ya conocido como Garhano o Gargaño, el cual desapareció en el siglo XII uniéndose a las Ventas Nuevas y formándose entonces el pueblo de Villanueva de Argaño.
Escrituras de noviembre de 1420 procedentes del monasterio de Palacios dan fe de la primera aparición del nombre de Villanueva de Argaño. En el escrito se da cuenta de que el actual terreno de Villanueva fue donado por el Conde de Lara Garcí Fernández, a los monasterios de Palacios, San Pedro de Cardeña, San Miguel, Las Huelgas, entre otros.
Entre los lugares de interés, hay que destacar la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, en la que resalta una portada románica que data del siglo XII y que a lo largo de los años se ha sometido a diversas transformaciones. Destacan una pinturas primitivas que destacan en las vigas que sostienen el Coro, aunque no están en un buen estado de conservación. La iglesia es de una sola nave, que se diferencia de la parte románica primitiva y la añadida en el año 1737 y que se remató en el año 1994. Sus retablos son muy sencillos y todos diferentes, el mayor está dedicado a la Patrona del Pueblo, Nuestra Señora Asunción. Destaca el Retablo Mayor, fabricado en madera, dorado, estofado con esculturas y pinturas sobre tabla, que en la actualidad luce restaurado en el templo.
Otra elemento monumental que merece una visita es la ermita del Santo Cristo de los Buenos Temporales, ubicada en el camino del Cabo, en su tiempo se veneraba un conjunto de un Calvario de estilo románico. También merece una visita la plaza del Padre Prudencio García Gutiérrez, donde destaca una fuente, obra de Carlos Salazar Gutiérrez, ‘Salaguti’.
La solidaridad es también una seña de identidad de esta localidad burgalesa. Desde el año 2018 se organiza una bicicletada para recaudar fondos para contribuir en la lucha contra la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), promovida, entre otras agrupaciones por la Asociación ‘Princess Bikes’. El pasado mes de agosto se celebró la III Bicicletada. Una ruta que llega hasta Hornillos del Camino para después retomar el recorrido de vuelta a la localidad.
De sus fiestas hay que resaltar las fiestas patronales del Patrocinio de San José, que se celebran el tercer domingo después de Pascua. Destaca también su celebración de la Semana Santa, con una gran implicación de los vecinos de la localidad.