Aranda de Duero
Asemar reprocha al Ayuntamiento que se centre en "el vino y las fiestas"
La ruptura entre la patronal y el Ayuntamiento de Aranda de Duero se concreta en un escrito remitido por la asociación empresarial a los grupos políticos en el que le reprocha al equipo de gobierno que la promoción de la ciudad se haya centrado en exceso en el vino en detrimento de la capacidad industrial y empresarial de la villa
No es su primer enfrentamiento pero desde luego sube de tono. La patronal arandina Asemar pierde la paciencia y en un escrito rotundo pide al Ayuntamiento de Aranda de Duero que reconduzca una gestión que entiende está más centrada en promocionar el vino y las fiestas, que en defender la capacidad industrial y empresarial de la ciudad.
Sin pretender “minusvalorar a ningún sector”, Asemar lamenta que el Ayuntamiento de Aranda de Duero, sobre todo “la última corporación” esté centrando todos los esfuerzos en un sector, el vino, que “apenas suma en Aranda de Duero el 1% del total de la facturación”. Desde 2019, “todos los recursos económicos y humanos de la Concejalía de Promoción y Desarrollo de Aranda de Duero se focalizan exclusivamente en el vino”, reprochan con la mirada puesta en los gobiernos municipales de 2003 a 2011, que se caracterizaron por un “renacimiento industrial” de Aranda de Duero. “La coordinación de los responsables municipales con la iniciativa privada y en especial con la Fundación Michelin Desarrollo y Polígono Prado Marina, dio lugar a la creación de nuevos espacios industriales y la llegada de nuevas empresas, con la creación de cientos de puestos de trabajo”. “Sin embargo, los siguientes años el rumbo se cambia radicalmente, reorientando todo a las fiestas, los eventos, las celebraciones y el vino”, rechazan.
Los empresarios echan en falta todos los recursos que el Ayuntamiento prometió para paliar los estragos económicos generados por la pandemia. “Durante el 2020 pudimos leer y escuchar en los medios de comunicación declaraciones de todos los grupos municipales anunciando ayudas por importes elevados pero, prácticamente nada fue cierto”, lamentan.
El fiasco de los Arandabonos
Una de las medidas anunciadas que tampoco “han funcionado”, fueron los Arandabonos, una iniciativa puesta en marcha por el Ayuntamiento de Aranda con el objetivo de ayudar a salir del bache a hosteleros y comerciantes. Cada bono de 14 euros obligaba al consumidor a gastar un importe mínimo de 28 euros. El resultado “fue un absoluto fiasco”. “Con un gasto desorbitado por parte del Ayuntamiento, se ejecutaron con más de un año de retraso y aplicando una fórmula engañosa y lesiva económicamente para los comercios que se adhirieron”, rechazan a sabiendas de que además de tener que cargar con la gestión de los bonos, se encontraron después con la desagradable sorpresa de que al ser una “subvención directa”, los comerciantes y hosteleros tuvieron que tributar por unos ingresos netos que no habían recibido, puesto que el beneficiario de la aportación municipal “era el comprador, no el vendedor”. “El beneficio de las ventas cubiertas por los bonos estuvo muy por debajo de la carga tributaria que luego sufrieron, viéndose obligados a declarar unos ingresos en concepto de subvención, cuando en realidad se habían percibido por la venta de su producto o servicio”, detallan con indignación porque “fue anunciado y avisado desde FAE Asemar desde las primeras reuniones de 2020”. “Nos ofrecimos a contactar con administraciones y entidades con amplia experiencia de éxito en Bonos, para que simplemente ‘copiaran’. Incluso nos ofrecimos a conveniar su gestión, aplicando modelos profesionales y contrastados, sin coste de gestión para el Ayuntamiento y con posibilidad de aplicación en pocas semanas”.
Aunque en Aranda el modelo elegido no funcionó, FAE-Asemar insiste en la importancia de estos bonos al consumo, siempre y cuando “sean ejecutados con profesionalidad y continuidad”.
Más medidas fracasadas
Asemar pone el acento además en otra de las medidas que eran fundamentales para el apoyo de la pequeña empresa y que no se ha realizado: Fiduero. Congelada durante la pandemia, “se hacía imprescindible este año 2022” pero no se ha celebrado. Desde el Ayuntamiento se aseguró que se adelantaría de fecha para dejar el fin de semana de septiembre libre al nuevo Gastroduero, pero el tiempo ha pasado y ni una ni otra. “Si era necesario elegir, habría que haber dado prioridad a Fiduero”, defienden visiblemente molestos porque Asemar se ofreció a asumir la gestión y aunque el Ayuntamiento acogió bien la iniciativa, nada más se supo.
Lo mismo ocurre con el convenio establecido con el sector hostelero, para lanzar diversas actividades de estímulo acordadas tras la pandemia; “actividades muy necesarias en un sector que además está sufriendo una verdadera revolución laboral tras las reformas legislativas recientes y la escasez de trabajadores”. En su opinión, estas actividades deben desarrollarse en periodos de baja afluencia, para dar actividad a las plantillas, fijas ahora necesariamente durante todo el año. “Este convenio está ya contemplado en los presupuestos municipales 2022, solo falta la firma del documento”, apremian.
Polígonos estancados frente al avance de Burgos y Valladolid
Su preocupación se extiende al “abandono absoluto” de infraestructuras como el polígono Prado Marina, donde pese a ser de reciente creación, el deterioro es palpable “fruto de la dejadez y el abandono”. “Nuestra principal reivindicación siempre ha sido la de establecer un presupuesto de mantenimiento para las zonas industriales, fijo y anual”, afirman sin olvidar el Polígono Allendeduero, donde en la última década solo se ha intervenido en una parte de la Avenida de Portugal (con el apoyo de la Junta que aporta 285.000 euros de los 478.000 euros presupuestados). “La posición como centro industrial de nuestra localidad se ha distanciado enormemente de los primeros, en los últimos años. El avance de Valladolid y Burgos ha sido meteórico, a la vez que nuestros polígonos se han estancado”, urgen.
Propuestas
De cara a las elecciones de 2023, el colectivo empresarial presenta una treintena de medidas a tener en cuenta. En el área de Promoción y Desarrollo piden un plan de intervención en los solares que afean la ciudad y la creación de plazas de aparcamiento alternativas, “ante la desaparición constante de plazas en el centro”. En Desarrollo Industrial, instan a reforzar la seguridad con vigilancia policial en ubicaciones empresariales e industriales, aprobar una dotación anual para la conservación y mejora de los polígonos. En este epígrafe piden el arreglo de aceras y asfaltado de varias calles en el Prado Marina; la culminación del proceso de recepción de la urbanización y su mantenimiento en el polígono Norte y el arreglo de aceras, alcantarillas e instalaciones eléctricas y asfaltado en el Allendeduero. Además piden un concejal de área con dedicación exclusiva y una Mesa de Desarrollo Industrial, como comprometió el Ayuntamiento en octubre de 2021.
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En el área de Desarrollo comercial, insisten en regular los mercadillos con una ordenanza que contemple también mercadillos extraordinarios; matización de la actual ordenanza de veladores, un plan plurianual y profesional para Arandabonos y mayor severidad a la hora de perseguir la venta y consumo de bebidas alcohólicas en vías públicas.
A nivel turístico, solicitan un plan de marketing con presupuesto concreto y plurianual; coordinación con el plan Estratégico de Turismo de la Junta, con acciones concretas; unificar los museos en una sola concejalía y su gestión, y actualizar la página web de turismo del Ayuntamiento, para que sea “más intuitiva”.
En Promoción, Empleo y Economía, piden la reactivación de la Mesa de Empleo Local; retomar el Foro Suma Emprendiendo; crear una herramienta útil para agilizar ciertos trámites con licencias de obra, apertura, etc.; optimizar la Escuela de Hostelería y apoyar la marca Lechazo Asado de Aranda de Duero, entre otros.
No es el primer enfrentamiento que mantiene la patronal con el Ayuntamiento de Aranda. Las declaraciones que dio la titular de Promoción y Turismo en este periódico sobre la Ciudad Europea del Vino y el llamamiento que hizo a Asemar para que ayudase en la gestión de Fiduero, aludiendo falta de personal, cayó como un jarro de agua fría en una asociación, que según lamentan, llevan meses tendiendo la mano al Consistorio sin éxito.