El PP pide al PSOE que mantenga su compromiso y suba a 10 millones el presupuesto del Directo para 2023

Con serias dudas de que el Gobierno haya dotado una partida global de 5 millones de euros al tren Directo en los Presupuestos Generales del Estado, el Partido Popular exige a Pedro Sánchez que se deje “de marear la perdiz” y al menos invierta los 10 millones de euros que hace un año anunció la ministra. “Presentaremos una enmienda para que al menos se dote una partida de 10 millones de euros”, adelantan en Aranda de Duero los senadores del Partido Popular, Javier Lacalle y Cristina Ayala.

El Partido Popular lo tiene claro: el PSOE no tiene intención de reabrir la línea ferroviaria. “Mucho me temo que la bateadora no saldrá el año que viene”, advierte Lacalle, preocupado porque más allá de la bateadora que inutilizó el uso del túnel de Somosierra en 2011, hay que arreglar una vía que a día de hoy no garantiza la seguridad del paso de trenes porque “hay hasta árboles”.

En su opinión, estamos ante una oportunidad única que “no va a repetirse” ya que el Directo podría beneficiarse de los fondos europeos y además en este momento no hay regla de gasto. “Es una oportunidad única”, apremian.

Sin embargo, lamenta Lacalle, el Gobierno pierde el tiempo con la contratación de un nuevo informe de viabilidad, que no estará listo hasta el año 2026, cuando el Ministerio tiene el que ellos entregaron en junio de 2018. “Lo hizo la principal consultora en ferrocarril pero ni se han molestado en verlo”, rechaza. Para el PP, el Directo tiene futuro, por ser la línea más recta, tanto en mercancías como en servicio de viajeros, éste último siempre y cuando tenga unos horarios competitivos y la gente lo utilice.

Por ello, hace un llamamiento a Podemos, que el año pasado anunció que iba a presentar enmiendas por el Directo pero que luego “con el rabo entre las piernas”, se retractó cuando “llamaron desde Madrid”. También lanza el mensaje a Vox, una formación que era clave hace un año para la aprobación de partidas para el Directo pero que, sin embargo, se ausentó de la comisión, impidiendo que salieran adelante.

Convencidos de que los Presupuestos Generales del Estado que ha presentado el Gobierno son un “auténtico desastre para Burgos” pero “un escándalo público” para Aranda de Duero y la Ribera, el PP presentará otra enmienda para elevar los 2 millones de euros presupuestados para el tramo de autovía A-11, entre Aranda y Langa de Duero, a 16,7 millones para que al menos cubra el 10% de un presupuesto total que supera los 166 millones de euros. Según explican, al ser un proyecto ya aprobado, solo falta que se habilite el dinero y se adjudiquen las obras.

Por otro lado, el PP presentará una enmienda para aumentar de 1 a 1,5 millones la inversión en el tramo de autovía que unirá Castrillo de la Vega hasta Quintanilla. En este caso la petición es visiblemente inferior porque el estado del proyecto impide cualquier obra. Según denuncia Javier Lacalle, tal y como advirtió hace dos años y luego negó el propio delegado del Gobierno, la declaración ambiental que ahora vive su prórroga expira en poco tiempo por lo que habrá que volver a empezar. “Había que actualizar el proyecto pero ni siquiera se ha contratado a la ingeniería”, denuncia.

Despilfarro

Su compañera, Cristina Ayala, no esconde su decepción ante la gestión de un gobierno que pese a la intensa crisis sigue optando por el despilfarro con 1.123 asesores, un 37% más que en 2018, de los cuales 523 corresponden a Presidencia. “Ninguna de las medidas que han presentado para superar la crisis ayudará a las clases bajas y medias porque dejan fuera al 80% de la población”, termina.

Los senadores han dado esta mañana una rueda de prensa junto a la presidenta comarcal, Raquel González y el procurador, Emilio Berzosa.