Así es la fábrica de explosivos de Burgos que Expal ha vendido a Alemania
Expal, empresa española del sector de Defensa, tiene una planta en el Páramo de Masa, en la que trabajan cerca de 300 empleados y se dedica a la fabricación de sustancias explosiva
Expal cambia de manos y en los próximos meses culminará el proceso de compra por parte de la firma alemana Rheinmetall. Expal es la propietaria de un complejo industrial ubicado en la localidad burgalesa de Quintanilla Sobresierra, en el Páramo de Masa, dedicado a la fabricación de munición y explosivos desde hace décadas.
En un primer momento la empresa se denominaba Explosivos de Burgos, hasta que entró a formar parte de Unión Explosivos Río Tinto, que nació en julio de 1970 a partir de la fusión de la histórica Unión Española de Explosivos (UEE) y la Compañía Española de Minas de Río Tinto (CEMRT). En el momento de su creación UERT constituía el mayor grupo empresarial de España, contando con un capital de 2.600 millones de pesetas y con participación en varias empresas filiales, entre ellas Explosivos de Burgos y su fábrica de explosivos de Páramo de Masa.
Explosivos de Burgos (EDB), hasta este mes pertenece al Grupo EXPAL (Explosivos Alaveses, S. A), que posteriormente pasó a manos de la multinacional Maxam, la que, a su vez es propiedad del fondo de inversión Rhone Group desde 2018, a través de la sociedad inversora luxemburguesa Prill Holdings. Este socio ha ido incrementando su participación en la empresa con la autorización del gobierno español, hasta que ha llegado a un acuerdo con la empresa alemana Rheinmetall para comprar Expal Systems a un precio no desglosado, pero asumiendo un valor de empresa de 1.200 millones de euros.
Esta fábrica saltó a la actualidad durante la intervención del presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, en el Congreso de los Diputados de España donde señaló a varias compañías por mantener lazos comerciales con Moscú.
Fabricación de explosivos en el Páramo de Masa
Expal, empresa española del sector de defensa, tiene una planta en el Páramo de Masa, en la que trabajan cerca de 300 empleados. Rheinmetall ha decidido formalizar esa operación para elevar su negocio de armas, municiones y propelentes. «Dado un esperado gran aumento de la demanda de muchos países, Rheinmetall quiere posicionarse tan sólidamente como sea posible para atrapar el flujo anticipado de nuevas peticiones de contratos de compra de munición», ha explicado la empresa.
Ahora, Expal pasa a manos de una gran firma de origen alemán, que apenas si tenía presencia en España, pero que cuenta con más de 25.000 empleados en diferentes países y presenta una capitalización de más des 7.700 millones de euros. La compra de Expal por Rheinmetall aún debe ser autorizada por el Gobieno español y las instituciones europeas, un trámite que podría alargarse varios meses y no cristalizar hasta la primavera. Sin embargo, no cabe duda de que contará con el visto bueno de ambas instituciones, ya que esta operación se interpreta como un avance en la reestructuración de las empresas del sector de la defensa en Europa que la UE favorece para concentrar en operadores locales una industria tan sensible en un contexto de amenaza global tras la invasión rusa de Ucrania. Estos movimientos en el sector son igualmente vistos con buenos ojos en el seno de la Otan.
De hecho, Expal posee importantes contratos de suministro de munición de artillería y granadas para el Ministerio de Defensa de España.
¿Qué explosivos se fabrican en Burgos?
La actividad principal de la factoría de Expal en Burgos se centra en la fabricación de sustancias explosivas, obteniendo como principales productos Goma-1, Goma-2, Goma-2 ECO, Explosivo de Seguridad n.º 9, Riogel EP y Pentrita. En la instalación se distinguen las siguiente áreas:
- Área de fabricación de Dinamitas y área de fabricación de pentrita.
- Área de destrucción de explosivos.
- Área de almacenamiento de productos finales.
Las instalaciones tienen autorización para la fabricación de explosivos y planta de fabricación de hidrogeles. Cuenta con 30 edificios de fabricación de explosivos, 3 almacenes de materias primas, 40 depósitos de explosivos, quemadero de residuos y un edificio específico para la fabricación de hidrogeles almacenes.
La fábrica tiene una capacidad de producción máxima de 21.600 toneladas/año de dinamitas; de 1.800 toneladas/año de Pentrita; o de Hexógeno, a razón de 900 toneladas/año.
Por otro lado, es capaz de producir explosivos flegmatizados -mayor estabilidad-. De la fábrica de Burgos salen 1.980 toneladas anuales de PETN Flegmatizada y 990 toneladas anuales de RDX flegmatizado, así como 4.000 toneladas/año de Riogel EP y de hidrogeles 24.000 toneladas/año, favricando en 3 turnos de trabajo.