El Correo de Burgos

MEDIO AMBIENTE

El contenedor marrón, pendiente de la llegada de microchips para implantarse en 63 pueblos de Burgos

La Diputación adecúa las plantas de Abajas y Aranda de Duero para elaborar compost que después se comercializará  / Objetivo: expandir el sistema por toda la provincia a lo largo de 2023 / Las tasas de basuras se mantienen y la bajada está «sobre la mesa»

Nuevos camiones de recogida de residuos orgánicos de la Diputación de Burgos. SANTI OTERO

Nuevos camiones de recogida de residuos orgánicos de la Diputación de Burgos. SANTI OTERO

Publicado por
Burgos

Creado:

Actualizado:

La Unión Europea lo ha dejado meridianamente claro. El 31 de diciembre de 2023, la recogida separada de residuos orgánicos deberá funcionar a pleno rendimiento. En cualquier lugar, tanto en las grandes ciudades como en los pueblos pequeños. Por eso, las administraciones ya han empezado a ponerse las pilas para implantar el contenedor marrón. Entre ellas la Diputación de Burgos, que ha invertido 4,9 millones de euros para cumplir con la normativa. Incorporando a esta partida 1,4 millones de Fondos Europeos, la Institución Provincial ha adecuado las plantas de tratamiento de residuos de Aranda de Duero y Abajas y adquirido 1.400 contenedores y cuatro camiones que prestarán servicio a 63 pueblos. Según detalla Víctor Escribano, presidente del Consorcio Provincial de Residuos, la distribución de los contenedores arrancará a principios del año que viene y se prolongará hasta febrero. Siempre y cuando, eso sí, se instalen los microchips que están «a punto de llegar» y que son imprescindibles para el depósito de restos orgánicos con tarjetas personalizadas. Aparte de los contenedores, el proyecto también contempla el asentamiento de compostadores en las poblaciones de menor tamaño. Para garantizar que los vecinos lo utilicen como es debido, se contratará a cuatro expertos en la materia para asesorar y supervisar el proceso de principio a fin. Una vez recogidos los residuos, las plantas de Aranda y Abajas producirán compost con el objetivo de que sirva como abono para el campo. La intención del Consorcio, enmarcada dentro de una segunda fase, sería proceder a su comercialización. Convencido de que con la dotación inicial de medios se puede prestar un «buen servicio», Escribano precisa que pasado un tiempo se analizará el grade de respuesta de los municipios involucrados en esta experiencia piloto para programar «rutas precisas», teniendo en cuenta factores insalvables como las «dificultades de orografía» en determinadas zonas durante el invierno. Si todo va según lo previsto, y teniendo además en cuenta el plazo que exige la UE, el Consorcio aspira a implantar el contenedor marrón por toda la provincia a lo largo de 2023. Por ahora, el presidente de la Diputación, César Rico, se da por satisfecho al considerar que se ha dado un «paso adelante» para promover el reciclaje siguiendo las directrices comunitarias.Toca ahora hacer un «trabajo de pedagogía» porque «si no hay colaboración esto no funciona». Partiendo de esta base, Rico cree que se debe realizar un esfuerzo a la hora de concienciar a la ciudadanía sobre la necesidad de «mejorar el medio ambiente en su propio beneficio». «Necesitamos el compromiso de todos los vecinos y vecinas de la provincia de Burgos», subraya Escribano apelando a la «colaboración inmediata» que se requiere por parte de los ayuntamientos para que se vayan incorporando al sistema. ¿Y las tasas, qué?En su día se nos dijo que la separación de residuos y el fomento de la economía circular gracias a su valorización se traduciría en una rebaja de la tasa de basuras para el ciudadano de a pie. De momento, los contribuyentes de la provincia deberán conformarse con no pagar lo mismo que hasta ahora. Sobre la prometida rebaja, Escribano asegura que «está sobre la mesa». Y aunque no aporta fechas concretas porque todo depende de cómo se gestionen los residuos, no le cabe duda de que dicha medida supondría un «incentivo» para obtener «mejores aportaciones personales de los ciudadanos».  

tracking