TRADICIONES
El legado serrano, más vivo que nunca, gracias a Iberforexpo
La exposición forestal del sistema ibérico de Quintanar de la Sierra arrancó ayer con la exhibición de trabajos con vacas serranas
La Cabaña Real de Carreteros de Quintanar de la Sierra cumple veintitrés años dando a conocer los trabajos y los recursos forestales del sistema ibérico a través de Iberforexpo, una cita que dio ayer el pistoletazo de salida con una espectacular jornada carreteril, abriendo hasta el martes un abanico de numerosos actos dedicados a divulgar el legado serrano.
Las gélidas temperaturas de la mañana de ayer no impidieron que los carreteros cumplieran con esta jornada inaugural en la que desde primera hora se fue preparando a fuego lento el tradicional Ajo Carretero que al final de la mañana degustaron todos los participantes. Un plato que cuenta con historia y calidad gastronómica a partes iguales, ya que no sólo es una receta muy sabrosa, es además la comida que antiguamente preparaban los carreteros para aguantar todo un día de duros trabajos en el monte.
A las once comenzó la exhibición de trabajos forestales con el tumbe y arrastre de pinos secos en el campamento Arlanza. Siguió la mañana con el arrastre, cargue y acarreo de pinos tirados por una yunta de vacas negras serranas, demostrando una vez más uno de los objetivos de la Cabaña Real de Carreteros de Quintanar de la Sierra: evitar que esta raza desaparezca.
A las once comenzó la exhibición de trabajos forestales con el tumbe y arrastre de pinos secos en el campamento Arlanza
De esta raza, una verdadera joya en grave peligro de extinción, llegó a haber un censo de 25.000 a principios de siglo, 15.000 en los años 50 y a día de hoy existen muy poquitos ejemplares. Es un animal que estaba destinado al trabajo en los montes por su dureza, su resistencia a desviaciones climáticas extremas, su fuerte temperamento sin llegar a ser agresivo y su enorme fuerza. Todo ello le hacía el mejor de los aliados para sacar la pesada madera de los frondosos bosques y tirar de las carretas que llevaban esos pinos a innumerables lugares de la geografía española. El corte de troncos tradicional, demostrando otro de los oficios de antaño, completó la mañana de actividades.
Iberforexpo continúa hoy domingo con extracción de pez naval, o lo que es lo mismo, un aceite viscoso y negro, una especie de alquitrán adquirida de quemar a lo largo de varios días seguidos las raíces de los pinos, también conocidas como ‘toconas’, que se utilizaba para impermeabilizar la madera de los barcos, hacer botas o pellejos, entre otras muchas cosas.
Iberforexpo continúa hoy domingo con extracción de pez naval, o lo que es lo mismo, un aceite viscoso y negro, una especie de alquitrán adquirida de quemar a lo largo de varios días seguidos las raíces de los pinos
Hoy a las diez de la mañana, en el popular Horno de Mataca, comienza el apilado de teas e ignición del horno. Hasta el martes, -cuando se realice el trasvase del alquitrán-, permanecerá encendido hasta que se proceda a la quema de la pez.
La pez hizo que Quintanar de la Sierra llegase a ser uno de los pueblos más importantes de España en la producción de este tesoro negro. La valorada materia prima obtenida hizo que se creara en dicha localidad en el Siglo XVIII, la Real Fábrica de Betunes, orden que vino directamente de la mano del Rey Carlos IV. La fábrica contaba con ocho hornos de pez y veintiséis obreros.
Iberforexpo también contará con conferencias mañana lunes en el salón municipal, a las seis de la tarde una presentación del vídeo ‘La primera vuelta al mundo’ y a las siete una mesa redonda con expertos en el sector forestal, que hablarán de los montes de utilidad pública ante la despoblación y el cambio climático. La mañana del lunes también contará con un mercado de verduras ecológicas del Huerto Escuela de los carreteros, en la plaza mayor quintanara desde las once de la mañana.