Este palacio abandonado está a punto de convertirse en un hotel de lujo

A excepción de la zona noble que se enseña a los turistas, el palacio de Avellaneda lleva cerrado más de once años, pero su suerte está a punto de cambiar y según ha publicado la Junta de Castilla y León, en un futuro próximo podría convertirse en un hotel. La concesión incluye la piscina, clausurada también desde hace años.

Entre los objetivos, la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte busca conservar los bienes patrimoniales promoviendo el modelo de colaboración público-privada; poner en valor el Palacio como Bien de Interés Cultural y dinamizar el turismo y la economía de Peñaranda y de la comarca generando empleo y fijando población en el área rural.

Según el pliego, la concesión se otorgará por un plazo de 50 años, a computar desde el día siguiente a su formalización. Habrá eso sí posibilidad de prórrogas hasta un límite máximo de 75 años. La empresa deberá pagar un canon anual mínimo de 55.455 euros. Los interesados tienen 30 días para presentar la solicitud y la documentación requerida en el pliego.

Si lo desean, las empresas aspirantes podrán efectuar, previa cita, reconocimientos del inmueble antes de presentar la oferta.

Es en todo caso una concesión; el inmueble objeto de concesión conservará su calificación jurídica originaria, esto es, bien de dominio público de titularidad autonómica adscrito actualmente a la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Castilla y León.

La iniciativa parte de la solicitud del Grupo Olmedo Hoteles, con el fin de explotar una actividad hostelera. Ante la imposibilidad de dar “un uso permanente al palacio”, la Junta de Castilla y León ha accedido a sacar una licitación que contribuiría a la rehabilitación de este importante edificio poniéndolo en valor, dentro de las actuaciones que se están llevando a cabo desde la Administración Regional para dar un uso alternativo al patrimonio cultural que ayude a su adecuada conservación.

Tras años esperando una oportunidad para el palacio, el alcalde de Peñaranda, Fernando Rioja, no esconde su satisfacción. “Es una buena noticia para Peñaranda y para la comarca de la Ribera”, asegura convencido de que Peñaranda tiene los recursos turísticos para servir de motor de impulso de la comarca. “Solo nos falta un poco más de ayuda”, implora.