«Son los mayores presupuestos de la historia de esta Diputación, pero de poco nos sirve eso si después no se ejecutan»

En menos de 15 minutos, el Partido Popular y Ciudadanos han despachado la aprobación definitiva del presupuesto de la Diputación Provincial para 2023 tras toparse, como era de esperar, con el voto en contra del PSOE y de la diputada no adscrita, Mar Alcalde, y la abstención de Vox. Consciente de que la cuantía para el próximo ejercicio asciende a 146,8 millones de euros, el portavoz provincial del grupo socialista, David Jurado, ha reconocido que «son los mayores presupuestos de la historia de esta Diputación». Sin embargo, también ha advertido que «de poco nos sirve eso si después no se ejecutan».Uno de los principales escollos, a juicio del portavoz socialista, reside en que la inversión es «pírrica». Así lo demuestran las cuentas de 2022, sobre todo a lo largo del tercer trimestre, donde el nivel de ejecución «no llega a un euro de cada 10». Y aunque «algo mejorarán de cara a final de año», su grupo considera que el equipo de Gobierno no adoptará medidas al respecto. «Entendemos que no es el presupuesto que la provincia necesita», remarcaba Jurado con la intención de señalar que hoy por hoy la situación de la Institución Provincial es «crítica» y «no se hace nada, o se hace poco, para atajar algunos de los problemas que tiene esta provincia». En cualquier caso, lo mejor de estos presupuestos «continuistas» es que «son los últimos que se elaboran» en este mandato. Para el presidente de la Diputación, César Rico, nos encontramos ante unos «buenos presupuestos, aparte de históricos por su importe», que ya se están ejecutando gracias a la «tramitación anticipada» de determinadas subvenciones destinadas a ayuntamientos. Por otro lado, ha destacado el carácter «social» de unas cuentas necesarias, a su entender, en «un momento crítico para muchas personas». De ahí precisamente, tal y como enfatizaba, que los capítulos de urgente necesidad y ayuda a domicilio se hayan visto «implementados».Por su parte, la portavoz de Cs, Laura Puente, hacía hincapié en que se trata de unos «presupuestos buenos y necesarios» para la provincia porque «no dejan a nadie atrás». Ni en el área de Bienestar Social ni en el apartado de Planes Provinciales, que aumenta hasta alcanzar los 30 millones de euros. Asimismo, ha querido poner en valor el aumento de las partidas dirigidas a Cultura en un 17%. Mientras el único representante de Vox, Nicasio Gómez, se abstenía de intervenir en el pleno, la diputada no adscrita instaba al PP y a Ciudadanos a demostrar si el presupuesto acaba siendo «efectivamente» histórico o si al final «simplemente queda en titulares, en frases grandilocuentes y en adjetivos importantes pero nada más».Antes de la aprobación definitiva de las cuentas, los grupos han debatido brevemente la inadmisión de la alegación presentada por la Asociación de Pueblos Olvidados a través de su presidente, Ismael Alonso. Según Rico, el rechazo a su planteamiento obedece a una cuestión técnica porque «va en contra de lo que marca la Ley de Haciendas Locales». En la misma línea, Jurado indicaba que la inadmisión se debe a «una cuestión formal, no tanto por el fondo». Así las cosas, el PSOE tampoco validaba la alegación de Pueblos Olvidados pese a que algunas de las propuestas que la asociación plantea son «coincidentes» con las de su grupo. Otras, como en esta ocasión, serían «más de oportunidad política».