“Aranda siempre será Ciudad Europea del Vino”

A ritmo de dulzaina flamenca, Aranda de Duero se despide oficialmente de la designación de Ciudad Europea del Vino, un reconocimiento que ostentarán este año los 19 municipios que agrupa la región portuguesa del Duero. “No estamos tristes. Aranda siempre será Ciudad Europea del Vino”, destaca la alcaldesa, Raquel González, decidida a seguir trabajando “con gran ilusión para que esta villa esté en lo más alto como referente nacional e internacional” y siga “atrayendo visitantes”, como este año, que ha despertado el interés de turistas de 54 nacionalidades. “En Aranda hay mucho que ver y que hacer y siempre una razón más para volver”, anima en alusión al lema de la nueva imagen de marca.

 

En su opinión, ha sido un año “muy fructífero”. “Nos propusimos 22 motivos para celebrar la Ciudad Europea del Vino y hemos disfrutado de medio centenar, algunos muy novedosos; otros ya figuraban en el proyecto que nos hizo merecedores del galardón”, señala.

La gala de despedida contó con la presencia de cerca de 200 personas entre las que se encontraban representantes del tejido social, empresarial y político, como el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez Quiñones, quien excusó la ausencia del presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, que aunque estaba previsto, no pudo estar por motivos de agenda.

El consejero destacó la importancia del vino, un sector “muy atractivo” que genera en Castilla y León 1.000 millones de euros y 19.000 puestos de trabajo y que tiene en Ribera del Duero un estandarte “reconocido a nivel mundial”. “Han sido tres años brillantes en los que Castilla y León, a través de Aranda, se ha posicionado en el mundo europeo del vino”, agradece.

El acto contó además con la presidenta de la Red Europea de Ciudades del Vino, (Recevin), Rosa Melchor, quien dejó claro que, lejos de ser un final, el “principio comienza ahora” con un futuro “prometedor” en el que la designación de Ciudad Europea del Vino se alza como “un germen que dará sus frutos”. Según explica, Aranda puede felicitarse porque “ha entendido a la perfección el objetivo”: poner en valor el enoturismo, conectarlo con diferentes expresiones artísticas y culturales, y sacar el máximo partido a la promoción de la ciudad y de la Denominación de Origen Ribera del Duero. “Se ha hecho muy, muy bien, de manera muy digna”, valora.

No ha sido una distinción fácil ya que, aunque la designación se otorgó en el año 2019 se ha tenido que prolongar por la aparición de una pandemia que lo paralizó casi todo. Con la mirada puesta en el horizonte, la presidenta de Recevin, insiste: Aranda de Duero debe seguir poniendo “en valor todas las posibilidades que abre el vino”.

Aranda cede el galardón a una región portuguesa del Duero, que ha estado representada por Francisco Lopes, presidente de la Cámara Municipal de Lamego. “Es un orgullo”, agradece Lopes, consciente de la oportunidad que comienza.

La región portuguesa del Duero inaugurará su distinción como Ciudad Europea del Vino 2023 el próximo 4 de febrero, en un acto que participará la alcaldesa de Aranda, Raquel González. Ambos intercambiaron regalos con un objetivo común: consolidarse como destinos enoturísticos.

En su discurso, Lopes resaltó la relevancia del Duero como un río del vino, con diferentes identidades a lo largo de su recorrido pero una misma marca cultural.

La celebración de la despedida del galardón continúo por la tarde con un acto popular en el que folclore y la cultura fueron protagonistas en la plaza Mayor arandina, gracias a la Escuela Municipal de Folclore. En él participaron, pese al intenso frío, más de medio centenar de danzantes, acompañados por el sonido de las dulzainas. Como colofón, el Baile de la Rueda sirvió de gran traca, para culminar un año “histórico”.

Luces y sombras

El balance del equipo de gobierno es muy positivo: más de 50 actividades, una difusión que ha alcanzado a más de 900 millones de personas y una repercusión económica que “supera los 13 millones de euros”, pero no han sido todo éxitos. También ha habido sombras en una ciudad marcada este año por las obras en vías principales y por el cierre de la mayoría de los museos. La falta de personal de la Concejalía de Promoción y Turismo también impidió sacar a tiempo algunas de las actividades que iban a ser novedad para celebrar la designación, como el alumbrado del puente del río Duero o la feria Gastroduero.