Los colegios quieren salvar a los adolescentes "abandonados" de Aranda

Ante la falta de alternativas de ocio que sufren los adolescentes y jóvenes de Aranda de Duero; las asociaciones de Padres y Madres de los distintos centros escolares han dado el paso y preparan una recogida popular de firmas. ¿El objetivo? Exigir al Ayuntamiento una solución definitiva y urgente.

La realidad se impone.  Tras el cierre de la bolera y de la antigua Casa de la Juventud (porque la nueva está operativa a nivel administrativo, pero sigue sin abrir a los jóvenes); los adolescentes se ven obligados a deambular por las calles, durante horas, ante la falta de alternativas. “En verano todavía tiene un pase pero ahora en invierno con las temperaturas bajo cero, es una vergüenza”, lamenta Almudena, una de las muchas madres afectadas. Los padres coinciden: sin opciones, muchos adolescentes están optando por el botellón. “Da pena”, añade otra madre, Patricia.

Aunque el centro de Arte Joven se proyectó para dar respuesta a esta apremiante necesidad, lo cierto es que tras diez años de obras interrumpidas, el centro podía haber abierto hace un año cuando terminaron los trabajos de rehabilitación. Sin embargo, solo ha albergado una exposición y un concierto.

Ubicado junto al parque La Isla y la recientemente trasladada Casa de la Juventud, el espacio pretende dirigirse a los niños y jóvenes con edades comprendidas entre los 9 y los 17 años, para convertirse en epicentro de ocio, con actividades los viernes y los sábados y con Wifi gratuito.

A la espera del pliego

El Ayuntamiento retrasa la puesta en funcionamiento, alegando que falta elaborar un pliego con el que regular la contratación de las actividades que el Consistorio quiere desarrollar, y los padres no esconden su indignación. “¿De verdad ahora hay que esperar al pliego? ¿No podían haberlo hecho en estos 10 años de obras?”, cuestiona Carlos, un padre de un hijo de 13 años.

Para los Ampas no hay más tiempo que perder. “Consideramos que es deber público, ofertar una alternativa a la calle para nuestros adolescentes en su tiempo de ocio, principalmente en los meses de invierno; un espacio en el que puedan estar y desde el que también se promuevan actividades que contribuyan a la promoción de su desarrollo personal y social y a su vez, a la prevención de conductas no deseadas y al fomento de alternativas de ocio saludables”, urgen.

“Invertir en nuestros jóvenes es invertir en el futuro”

Las asociaciones de padres y madres ponen como ejemplo otros colectivos y ciudades como el ‘Espacio de La Estación’ en Burgos o la Casa Joven de Segovia. “No nos sirve la excusa de que los jóvenes no respondan, cuando se les han ofrecido alternativas puntuales diferentes, pues pensamos que es obligación de los adultos y de la Administración Pública poner a su alcance un recurso que sirva de centro de encuentro Joven y de promoción de actividades, adaptándose a la actualidad y teniendo en cuenta las necesidades, intereses y propuestas de los destinatarios”.

Se refieren, continúan, a un espacio al que puedan acudir al menos los fines de semana (desde la tarde del viernes), “por supuesto, con una normativa”. “Invertir en nuestros jóvenes es invertir en el futuro de toda la población”, terminan las asociaciones de padres de los colegios.