4 millones para devolver la normalidad a los pueblos arrasados por el fuego de agosto

Siete meses después del incendio, las localidades de Santibáñez del Val, Quintanilla del Coco y Santo Domingo de Silos comienzan a ver la luz. Lo han hecho gracias a un importante apoyo de la Junta de Castilla y León que ha destinado hasta el momento en la zona un total de 2.564.800 euros, de los que 805.800 euros fueron para las primeras obras de emergencia y 1.759.000 euros en subvenciones directas a propietarios de viviendas y edificaciones anejas para su reconstrucción.

Las ayudas se extienden a los otros territorios afectados por el fuego de agosto como  San Juan de la Nava, El Hoyo de Pinares y El Barraco, en la provincia de Ávila; Torre Val de San Pedro, en la provincia de Segovia, y Ferreras de Abajo, Junquera de Tera, Otero de Bodas, Villar de Farfón, Villardeciervos, Olmillos de Castro, Santibáñez de Tera y Losacio de Alba, en la provincia de Zamora. En total, la Junta ha destinado 3,2 millones de euros a los que sumará otros 500.000 euros para recuperar la masa forestal perdida.

De los 3,2 millones de euros invertidos en las zonas afectadas, 1.186.140 euros se han dedicado a pagar las obras de emergencia y 2.049.000 euros para ayudar a los propietarios a recuperar sus casas y todas las construcciones anexas.

El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, visitó estos pueblos burgaleses, que tras terminar las labores de desescombro y consolidación,  comienzan a planificar la ansiada reconstrucción.

Celeridad

Desde el mismo mes de agosto y hasta noviembre del pasado año, la Consejería dictó 15 órdenes de emergencia para la contratación de obras de desescombro y consolidación, ordenando su inmediata ejecución.

Como complemento a las obras de emergencia, la Consejería convocó y concedió dos líneas de subvenciones a los damnificados para compensar los costes económicos asociados a la reparación de los daños, por un importe de 2.049.000 euros para la reconstrucción de 29 viviendas y edificaciones complementarias, subvenciones que se completarán con una tercera línea que se está tramitando para los propietarios afectados restantes.

Por ubicación, la mayoría de viviendas afectadas se localiza en la provincia de Burgos, con 20; seguidas por las 5 de Zamora, 3 de Ávila y una de Segovia.

Las cuantías de la subvención ascendían a un máximo de 145.000 euros por vivienda y de 35.000 euros por edificación complementaria, en función de la superficie construida, y por el menaje doméstico, hasta un máximo de 15.000 euros por vivienda y 7.000 euros por edificación complementaria.

Suárez-Quiñones ha estado acompañado por los alcaldes de Santibáñez del Val, Ana María García; Quintanilla del Coco, Domingo del Pozo, y Santo Domingo de Silos, Emeterio Martín, además del delegado territorial de la Junta, Roberto Saiz; la directora general de Vivienda, Arquitectura, Ordenación del Territorio y Urbanismo, María Pardo, y otros representantes institucionales y sociales.

El consejero ha destacado en su visita la rápida e inmediata reacción de la Junta, “con un doble objetivo: evitar el riesgo que suponía para los vecinos la situación en la que quedaron algunas edificaciones, así como para intentar salvar las partes no dañadas de las viviendas”. “Queda aún pendiente de documentación por parte de los perjudicados de algunas construcciones de los municipios afectados de Burgos y Zamora, algunas actuaciones por un importe que se estima en no superior a 600.000 euros”, advierte.

Suárez-Quiñones ha puesto de manifiesto, asimismo, “el trabajo realizado por los profesionales del operativo autonómico de extinción de incendios forestales, con la inestimable colaboración de alcaldesas, alcaldes y vecinos de los municipios afectados”.

10 años de restauración forestal

Con el fin de recuperar las 1.700 hectáreas de bosques dañados, la Junta está ejecutando un Plan técnico de restauración forestal que incluye la retirada de madera, a través de aprovechamientos de biomasa con ingresos para los ayuntamientos; la protección frente a la erosión, con la construcción de albarradas, fajinas y diques y la reparación de estructuras lineales como pistas de acceso, adecuación de pistas existentes y repaso de algunos de los cortafuegos.

También se ha actuado en charcas y puntos de agua contra incendios y se han iniciado los proyectos de repoblación forestal, tratamientos de lucha contra las plagas y otra serie de medidas de reposición de cartelería informativa.  Los trabajos se prolongarán durante un mínimo de 10 años.