El hospital de Aranda "va a ser un antes y un después”

El nuevo hospital comarcal de Aranda de Duero va a ser “un antes y un después”. Así de rotundo se muestra el viceconsejero de Asistencia Sanitaria, Planificación y Resultados en Salud, Jesús García-Cruces Méndez, quien ha participado en la capital ribereña, en la inauguración de las VII Jornadas Castellano y Leonesas de Medicina General y Familia.

Aunque no da plazos y se remite a las declaraciones del presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, cuando hace cinco días aseguraba en Aranda que la licitación de las obras es ya “cuestión de días”; el viceconsejero insiste en la importancia de un proyecto de envergadura que va a cuadriplicar el espacio actual, pasando de las 110 camas actuales a 137 e incorporando dos quirófanos más, “con lo que ello supone”.

En un momento difícil para encontrar personal sanitario, Jesús García-Cruces destaca el momento histórico que vive hoy el hospital Santos Reyes, el único hospital comarcal, de los tres que hay en Castilla y León, que puede presumir de tener la plantilla de médicos cubierta al 100%. “El trabajo a veces es lento y laborioso, pero la insistencia tiene sus frutos”, subraya.

Objetivo: atraer médicos de familia

Convencido de que en los simposios como el que está organizando estos días la Sociedad española de Médicos Generales y de Familia en Aranda de Duero, es el mejor escenario para buscar soluciones a los retos y problemas actuales del sector; el viceconsejero de Asistencia Sanitaria se muestra ilusionado ante el borrador de normativa que la Consejería está elaborando con el fin de atraer a los médicos de familia al ámbito rural. “Tenemos que pensar en positivo porque es verdad que tenemos problemas, pero seguro que también hay soluciones”, afirma.

¿Qué se puede hacer?

 

“Estamos en la Comunidad Autónoma más ruralizada de España; por eso es importante generar ese caldo de cultivo entre los jóvenes para que vean aquí una oportunidad de trabajo y de desarrollo profesional”, señala sin olvidar herramientas de peso como los incentivos salariales. “Siempre son importantes, pero tienen su límite; hay que ofrecer otras cuestiones que no son estrictamente económicas como que se bareme más el tiempo de trabajo en las zonas rurales o de difícil cobertura o acceso, y valorarlo más en la carrera profesional”, analiza sin olvidar otras mejoras que podrían funcionar como facilitar el arraigo familiar o el acceso a la vivienda. “Son medidas que nosotros desde la Consejería estamos trabajando”, apunta.

Más que zonas, el viceconsejero centra la atención en plazas concretas que llevan mucho tiempo vacantes, tanto en zonas rurales como en hospitales, sobre todo en hospitales comarcales, donde suele haber más problemas. “Hay muchas formas, como facilitar una formación continua, con pequeñas excedencias para ir a otros centros a formarse en una técnica o habilidad determinada, porque además el manejo tecnológico hace muy resolutiva la Atención Primaria”, añade al recordar que en la Atención Primaria se resuelven el 90% de los problemas de salud habituales. “Esa perspectiva no se puede perder”, termina.