El Ayuntamiento de Aranda y la Junta se reparten la ejecución de los accesos del nuevo hospital

El nuevo hospital avanza. La alcaldesa de Aranda de Duero, Raquel González, ha firmado vía decreto el convenio con la Gerencia de Salud, un documento que la Junta de Castilla y león debe refrendar y que regula de forma oficial el papel que cada administración asumirá para la ejecución de los accesos al nuevo centro hospitalario. Aunque la administración regional tiene un plazo de hasta 3 meses, la alcaldesa confía en que la firma se de en los próximos días. “Seguro que están deseando de hacerlo, porque esto está absolutamente consensuado y trabajado y la Gerencia estaba pendiente de que nosotros lo aprobásemos”, asegura la regidora arandina.

Según este convenio, el Ayuntamiento de Aranda urbanizará el acceso Sur de la Avenida de Berruguete y Este el de la calle Aragón y asumirá la construcción de la nueva rotonda. También coordinará las obras del desvío de las infraestructuras, tanto de gas como electricidad, para que estén listas antes de que termine el año 2023.

Por su parte, la administración regional de Salud se compromete con este acuerdo a reurbanizar las aceras perimetrales de la Avenida de Goya, en el lindero Norte, y la calle Orfeón Arandino, en el lindero Oeste. Además, licitará y contratará las obras del desvío de canalizaciones de gas y luz en la parcela afectada.

En cuanto a los plazos, Ayuntamiento y Junta se responsabilizan a terminar en un plazo inferior a 4 años, aunque dejan, eso sí la puerta abierta a una posible prórroga de un año más. Todos los trabajos, advierte, serán coordinados con la dirección de obra del nuevo hospital, para no afectar ni provocar retrasos innecesarios. “Nuestro compromiso es urbanizar en forma y modo para que no perjudique”, garantiza.

El convenio incluye como último punto la creación de una comisión de seguimiento para velar por los avances del convenio, que estará formada por dos representantes de cada una de las instituciones firmantes.

El convenio con la Gerencia se une a otros trámites que ha tenido que realizar el Consistorio ribereño como la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana, que aprobó en el año 2018, para ampliar hasta los 98.000 metros cuadrados, una parcela que inicio contaba con escasos 30.000. “Ahora es lo suficientemente amplio para que nunca tengamos la excusa de que no se puede ampliar, si en un futuro es necesario”, señala González.

De forma paralela, el Ayuntamiento de Aranda acaba de dar, en una junta de Gobierno Local extraordinaria, la licencia de obras para adaptar la parcela del futuro hospital comarcal. Con este permiso, las empresas de electricidad y gas ya pueden comenzar los ansiados trabajos.

Las adjudicatarias, que han sido ya elegidas, deberán respetar las prescripciones técnicas del proyecto, que también se acaban de aprobar. La canalización deberá ser subterránea y soterrada, acabando con las líneas aéreas de alta tensión que hay en la actualidad.

¿Cuándo se podrá inaugurar el nuevo hospital?

Es la pregunta del millón, pero la alcaldesa no pone fecha “porque todos sabemos lo que es una obra y las complicaciones que puede tener”. “Como me gusta decir, el hombre pone y Dios dispone”, recuerda con la mirada puesta en obras que deberían estar ya terminadas como la Avenida de Castilla.

A sabiendas de que la Junta ha ampliado el plazo en 19 días, para que las empresas opten a la licitación de las obras del nuevo hospital;  la alcaldesa se muestra optimista. “Confiamos en que la adjudicación vaya bien y que no haya recursos, que será difícil, pero si los hay, ahí está el Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales de Castilla y León (Tarcyl), que está resolviendo en un plazo inferior a los 2 meses que marca la ley”, destaca.

La licitación contempla un precio de salida de 188 millones de euros con un plazo de ejecución de 42 meses. El nuevo hospital acabará con los problemas de espacio del Santos Reyes, con un 425% más de capacidad. Habrá cuatro accesos, uno de ellos peatonal; cinco zonas ajardinadas y edificios con dobles alturas. El aparcamiento contará con 326 plazas y zonas para bicicletas.

En el interior, los quirófanos pasarán de 3 a 5 y las camas de pacientes, aumentarán de 111 a 144, repartidas en 75 habitaciones. Entre otras infraestructuras, el nuevo hospital contará con un área de Docencia e Investigación, que la alcaldesa quiere aprovechar para dar cabida a la Escuela de Enfermería que negocia ya con la Universidad de Burgos. “Ojalá la Universidad y la Junta coincidan en que es un proyecto viable para Aranda”, apremia.