Los condenados del Caso Arandina, a punto de entrar en prisión. ¿Dónde cumplirán su pena?

La cárcel de Burgos o de Valladolid. Son las dos opciones que barajan Carlos Cuadrado ‘Lucho’ y Víctor Rodríguez ‘Viti’ para cumplir los 9 años de prisión a los que han sido condenados por agredir sexualmente a una menor de edad, cuando la víctima tenía 15 años. Según explica el abogado de Víctor, Rafael Uriarte, los dos imputados en el Caso Arandina quieren superar juntos este “duro trance” y la idea es que coincidan en el mismo centro penitenciario.

Sobre la mesa, detalla, hay dos alternativas: Burgos, por ser una prisión que ya conocen ya que allí estuvieron los 3 meses de prisión provisional “y les trataron muy bien”, y Valladolid, por la proximidad geográfica a sus familias.

Aunque los procuradores ya han sido notificados, todavía no hay fecha de ingreso en prisión. “Al ser un proceso penal, la notificación empieza a contar cuando la reciben los afectados personalmente”, advierte el abogado.

Cuando llegue el momento, los dos condenados tienen diez días para ingresar de forma voluntaria en la prisión que elijan. En el caso de no comparecer en tiempo y forma, el juzgado activaría la búsqueda y captura.

Al principio estarán en celdas separadas, cada uno con un preso de confianza para garantizar su bienestar, pero una vez se adapten podrían solicitar compartir celda, aunque es una decisión que depende de la dirección del centro penitenciario.

“Están inquietos, nerviosos”

Pero, ¿Cómo están Víctor y Carlos y cómo están viviendo sus últimos días en libertad? “Están inquietos, nerviosos… Al final hay que entender que tienen su vida hecha, pero se van haciendo a la idea, no queda otra”, admite el letrado, a sabiendas de que en estos cinco años de proceso judicial, Víctor ha dejado el futbol y se dedica a la venta ambulante de frutas y verduras, mientras que Carlos si retomó su actividad como futbolista en Astorga. Hay que recordar que en el momento de los hechos enjuiciados, ambos jugaban en el club de futbol local de Aranda de Duero.

Un litigio con giros inesperados

La perspectiva judicial ha dado importantes cambios de rumbo. En primera instancia, la Audiencia Provincial les condenó a 38 años de cárcel, al entender que habían sido autores y cómplices de la agresión sexual grupal a una menor de edad. Sin embargo, cuando el recurso llegó ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, la resolución fue muy distinta al rebajarles la pena a 4 y 3 años de cárcel, respectivamente. Por último el Tribunal Supremo zanjó el debate en noviembre de 2022 con una sentencia de 9 años de prisión para cada uno. Aunque el Tribunal elevaba las penas, los reos se vieron beneficiados por la Ley del 'Sólo sí es sí', promovida por la ministra de Igualdad, Irene Montero.

Aunque han sido condenados a 9 años de cárcel, la defensa calcula que solo cumplirán “3 o 4 años” ya que recibirán la libertad condicional cuando cumplan las tres cuartas partes de la condena. Los primeros permisos llegarán cuando superen la cuarta parte del castigo. “Según me han dicho, van a aprovechar el tiempo para sacarse algún curso y el Bachiller, porque ninguno de los dos lo tiene”.

Libre

En cuanto al tercer implicado en la causa, Raúl Calvo, que en primera instancia fue condenado también a 38 años, respira tranquilo tras ser absuelto por ser el más joven y tener un grado de madurez similar a la víctima, pero “está triste por sus compañeros”. “En su caso estamos ahora en la fase de reclamar la fianza de 6.000 euros que tuvo que ingresar y que al ser absuelto le tienen que devolver”.

Historia

Los inicios del culebrón legal llamado caso Arandina se remontan al 24 de noviembre de 2017 cuando la adolescente subió invitada por uno de los jugadores, al piso que estos compartían en la calle San Francisco de Aranda de Duero, donde jugaban en el club de fútbol local. El padre de la víctima fue quien presentó la denuncia 17 días después. El juez actuó de inmediato decretando la prisión provisional y sin fianza. Estaban acusados de agredir sexualmente a la menor en el salón. Raúl, el más pequeño, además sumaba una acusación por consumar después la relación sexual en otra habitación de la casa.

Tras pasar tres meses en prisión provisional, el juez decretó la salida tras conocer que había un testigo presencial, un amigo de los jugadores que en sala judicial aseguró que “no había oído ni visto nada raro”. El proceso continuó, primero en la Audiencia Provincial en diciembre de 2019, con una condena de 38 años y luego en marzo de 2020, en el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, donde se rebajaron las penas y se liberó al acusado de menor edad. El Tribunal Supremo concluyó la causa con la actual sentencia.