El Correo de Burgos

INFRAESTRUCTURAS

La Red Transeuropea de Transporte sigue sin tener en cuenta al Tren Directo

La Ruta de la Plata desde Plasencia hasta Astorga o la conexión entre Córdoba, Jaén y Granada se incorporan a la Red Básica Ampliada a petición del PP Europeo, que se olvida de Aranda de Duero

Manifestación, en Burgos, por la recuperación del Tren Directo. ECB

Manifestación, en Burgos, por la recuperación del Tren Directo. ECB

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Nuevo revés político para la línea ferroviaria desde Aranda de Duero hasta Madrid. Mientras el Gobierno central se enroca en sus promesas de recuperar el Tren Directo a expensas de solventar el enquistado problema de la bateadora en el túnel de Somosierra, el Parlamento Europeo ha dado luz verde a la inclusión de varias rutas españolas para su inclusión en la Red Básica Ampliada de la Red Transeuropea de Transporte (TEN-T) de cara al año 2040.

La decisión adoptada por Bruselas proviene de una enmienda presentada -y aprobada por unanimidad- la semana pasada por el Partido Popular Europeo, que obvia por completo las reivindicaciones de la provincia de Burgos sobre el Tren Directo. Curioso, cuanto menos, que el PP critique duramente desde España los pasos que está dando el Ejecutivo socialista, exigiendo mayor agilidad, y luego no traslade la necesidad de reactivar el tráfico de mercancías y de pasajeros en Aranda para su defensa ante el Parlamento Europeo.

De igual manera, el PSOE tampoco parecer estar por la labor de integrar el Tren Directo en la red TEN-T -ni siquiera por ahora en el horizonte de 2050,  sin fondos a corto y medio plazo-, en cuya red global sí figura la terminal de transportes de Villafría. De hecho, el pasado viernes se aprobaba en la Diputación Provincial una proposición de Vox para solicitar la inclusión de Burgos en la red básica del Corredor Atlántico. Y aunque el grupo socialista pidió su retirada, al final se mantuvo el punto relativo a la conexión ferroviaria de Aranda.

La Plataforma por el Directo carga contra el PSOE por centrarse  en Burgos capital.

Haciéndose eco de los sucedido en el pleno, la Plataforma por el Tren Directo cargó contra el grupo socialista tras su petición de excluir la línea arandina para que «se vote sólo el contenido de Burgos ciudad». Asimismo, el colectivo lamenta que el Ayuntamiento de Burgos haya defendido los intereses del Centro de Transportes de Villafría «gracias a los datos de Aranda y la Ribera del Duero en un estudio titulado ‘Burgos ciudad logística del norte de España'».

«Estos detalles marcan la diferencia, porque no costaba nada aprobarlo cuando la Diputación vela por todos los pueblos de la provincia», remarcaba la Plataforma a través de un comunicado difundido en redes sociales en el que además se recuerda que los socialistas rechazaron durante tres años «hasta un total de 15» enmiendas relacionadas con el Tren Directo en los Presupuestos Generales del Estado (PGE).

Otro factor a tener en cuenta y que el Ayuntamiento capitalino pasa por alto es el requisito exigido por la UE para que Villafría pueda ser una terminal intermodal básica: el cruce de líneas. Por lo tanto,  convendría que el Directo estuviese incluido en el mapa comunitario. Sin embargo, desde Burgos se insiste en el cambio de criterios aunque haya una sola línea para poder formar parte de la red básica del Corredor Atlántico.

Por si fuera poco, la estación de tren de El Montecillo ni está ni se la espera en la Declaración sobre la Red de Adif correspondiente a 2023. Tal y como avanzó este periódico, dicha exclusión elimina por completo la posibilidad de que circulen ferrocarriles aunque sea de manera puntual. Tras tener constancia de lo sucedido, el PP puso el grito en el cielo

El secretario general de Infraestructuras medió a favor de la línea entre Plasencia y Astorga en 2022. 

Con el Directo nuevamente ninguneado y carente de inversiones europeas hasta nuevo aviso, otras líneas sí han contado con el suficiente respaldo político para asegurar su inclusión en la Red Transeuropea de Transporte. Es el caso del eje ferroviario Ruta de la Plata, concretamente el tramo entre Plasencia (Cáceres) y Astorga (León). Clausurado en 1996 tras obtener Renfe la autorización pertinente para suprimir líneas deficitarias, llevaba cerrada al tráfico de pasajeros desde el año 84. No en vano, la reivindicación ciudadana -como sucede con el Tren Directo- llevó al Gobierno a mover ficha para iniciar los estudios necesarios de cara a su reapertura.

Lo cierto es que esta línea ha contado con el respaldo en primera persona del secretario general de Infraestructuras, Xavier Flores. Hasta el punto de enviar una misiva en enero de 2022 al director general de Movilidad y Transportes de la Comisión Europea, Henrik Hololei, desmintiendo tajantemente que la línea de este trazado con parada en Salamanca se retirase del documento público TEN-T National Factsheets «a petición de España». Convencido de que se trataba de un «malentendido», Flores insistió que se considerase nuevamente su inclusión en la Red Transeuropea mientras se mostraba dispuesto a «facilitarle toda la información que necesite».

También salió adelante, gracias el empeño del PP Europeo, la inclusión de la línea que conecta Córdoba, Jaén y Granada. O la de Bilbao y Santander, en este caso dentro del Corredor Atlántico, fruto del empuje del PNV tras aliarse con el Gobierno de Cantabria para lograr el objetivo de manera conjunta.  

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