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Descarrilamiento del Tren Directo. Adif confía en restaurar la línea esta semana

Los operarios trabajan para recuperar los 4,5 kilómetros afectados, mientras las empresas como Tubos Aranda cuentan las horas para recuperar la necesaria llegada de materia prima

Operarios trabajan en la zona afectada por el descarrilamiento. TOMÁS ALONSO

Operarios trabajan en la zona afectada por el descarrilamiento. TOMÁS ALONSO

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Loreto Velázquez
Aranda

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Los 4,5 kilómetros que se vieron afectados por el descarrilamiento del tren Directo (Burgos-Aranda-Madrid) del pasado día 10 de abril, ya están siendo arreglados y Adif confía en reabrir la línea antes de que termine la semana.

El accidente tuvo lugar el pasado día 10 cuando el vagón número 13 del tren descarriló en uno de sus ejes, ocasionando daños en la vía en 4,5 kilómetros, concretamente entre los puntos kilométricos 261 y 300, que coinciden entre los apeaderos de Sarracín y Villamayor de los Montes.

Aunque el siniestro inutilizó la vía, el accidente fue menor y ningún trabajador resultó herido.

Los operarios encarrilaron de nuevo el tren el día 11 y éste pudo reanudar su marcha con normalidad, pero la infraestructura quedó dañada y está siendo reparada en estos momentos. “Se vienen efectuando trabajos de reparación durante los últimos días, con previsión de poder restablecer el tráfico a finales de semana, con una LTV (Limitación Temporal de Velocidad) provisional en la zona de la incidencia”, explican desde Adif.

Desde el derrumbe de parte del túnel de Somosierra en 2011, esta vía solo es utilizada por los trenes de mercancías que suministran a las empresas de Aranda de Duero, a través del ramal ferroviario Prado Marina.

Imagen de la fábrica Tubos Aranda

Imagen de la fábrica Tubos Aranda

¿Cómo está afectando a las empresas?

Según explica la directora de Tubos Aranda, Elena Martín, cuando se produjo el descarrilamiento “teníamos bastante material por lo que no nos ha afectado mucho, pero ya sí que estamos teniendo necesidad”, advierte consciente de que si la conexión ferroviaria no se reactiva hasta el lunes, tendrán que traer la materia prima que precisan por camión para no quedar desabastecidos.

En el caso de Aranda Coated Solutions por el momento mantienen la normalidad ya que el incidente les pilló abastecidos.

Imagen del descarrilamiento del Directo en 2018

Imagen del descarrilamiento del Directo en 2018

Ya ocurrió en 2018

Lo cierto es que desde que la Junta de Castilla y León inauguró el ramal ferroviario del polígono Prado Marina, en enero de 2016, el servicio solo se ha suspendido en otra ocasión. Ocurrió el 30 de agosto de 2018 cuando un convoy cargado de bobinas de acero, que partió de Bilbao con destino Tubos Aranda, descarriló muy cerca del lugar donde ha ocurrido el último accidente, también en Serracín aunque en un punto kilométrico anterior ya que, en esa ocasión el incidente tuvo lugar entre los kilómetros 267 y 266.

En el siniestro de 2018, el tren de mercancías, Comsa 87660, proveniente de Bilbao, contaba con veinte vagones cargados de bobinas de acero y descarriló en el medio, en el quinto vagón, y al final, a partir del doce.

Al igual que ocurrió con el primer parón, Adif ha abierto una investigación para conocer las causas que ha motivado el nuevo accidente.

7 años de ramal

El ramal de Prado Marina ha cumplido 7 años. En este tiempo se ha consolidado como una pieza clave para el avance de la industria local. A día de hoy utilizan esta infraestructura tres empresas: Tubos Aranda, Aranda Aranda Coated Solutions y Eco Steel, estas dos últimas pertenecientes al grupo empresarial Network Steel (NSR).

Las ventajas son muchas. Al recibir la materia prima por tren, las empresas ganan en competitividad al reducir costes y tiempos de espera así como en eficiencia logística y en sostenibilidad con la reducción de la huella de carbono.

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