La tecnología revela la traza de una iglesia visigótica oculta en Olmillos de Sasamón
Un equipo de arqueólogos, empleando tecnologías de teledetección y georradar, ha descubierto una iglesia visigótica de los siglos VI-VII en Olmillos de Sasamón, similar a la de Santa María de Mijangos en la Merindad de Cuesta Urria. El hallazgo se enmarca en un conjunto monumental romano con 13 edificios
La planta de la iglesia se aprecia en las imágenes obtenidas con Las prospecciones geofísicas de Santa Olalla.
Las excavaciones arqueológicas en Sasamón, Villasandino y Olmillos de Sasamón han desvelado en la campaña de este verano de 2023 la traza de una una iglesia visigoda inédita descubierta gracias a las prospecciones geofísicas en Santa Olalla, que podría podría pertenecer a los siglos VI o VII.
En el sitio de Santa Olalla en Olmillos de Sasamón, la fotografía aérea había documentado previamente las estructuras de un extenso complejo edilicio que se cree correspondía a una gran villa o asentamiento suburbano de época tardorromana (siglos III-V d.C.), basándose en los materiales encontrados hasta la fecha.
El uso de un georradar de alta resolución ha permitido documentar la planta completa de un posible edificio de culto paleocristiano.
Lo que hace este descubrimiento particularmente notable es el uso innovador de tecnologías de vanguardia. Durante la campaña de 2023, los investigadores y técnicos del Instituto de Arqueología de Mérida (IAM-CSIC) -Carlos Cáceres, Stefano De Nisi y Jesús García- continuaron la prospección geofísica del yacimiento en su conjunto, lo que llevó a un hallazgo excepcional.
El uso de un georradar de alta resolución ha permitido documentar la planta completa de un posible edificio de culto paleocristiano. Esta iglesia visigótica tiene dimensiones de 8 por 14 metros y presenta una orientación ONO-ESE. El cuerpo central está rematado por un ábside semicircular de 4,5 metros de luz en su lado sureste. Además, cuenta con dos espacios anexos, uno de los cuales se considera un posible baptisterio y el otro un nártex.
Las primeras hipótesis sugieren que esta iglesia visigótica podría pertenecer a los siglos VI-VII d.C. y guarda similitudes con otros lugares de culto cristiano de la época, como la iglesia de Santa María de Mijangos en la Merindad de Cuesta Urria.
Este destacado hallazgo no solo arroja luz sobre una nueva fase de ocupación en la ciudad de Segisamo tras el abandono de las grandes villas tardorromanas en el siglo V d.C., sino que también contribuye al entendimiento de la difusión del cristianismo en la Meseta y el papel de los aristócratas y obispos visigodos en esta propagación en zonas rurales.
Conjunto de edificios romanos
Además, la iglesia se ubica en un conjunto monumental de época romana que alberga al menos 13 edificios, muchos de los cuales son desconocidos hasta el momento. Entre estos destacan una mansio, un edificio destinado al descanso, la alimentación y el cambio de caballos a lo largo de la vía que conectaba Segisamo con Clunia (Coruña del Conde, Burgos). También se han identificado estructuras de almacenamiento en relación con un complejo residencial, en torno a un gran peristilo o patio de 1.200 metros cuadrados.
El equipo de arqueólogos dirigidos por Jesús García Sánchez (Instituto de Arqueología, Mérida-CSIC-Junta de Extremadura) y José Manuel Costa-García (Universidad de Salamanca) concluyó, el pasado día 25, su séptima campaña de investigaciones en la comarca segisamonense, en la que siguieron profundizando en el pasado de Sasamón.
En las inmediaciones de la Colegiata de Santa María La Real de Sasamón, los investigadores están llevando a cabo la siguiente fase de estudios arqueológicos para entender la ciudad romana de Segisamo.
Las excavaciones se encuentran con las complejas capas de ocupación a lo largo de los años. Solo mediante un estudio meticuloso que documente estructuras y recupera materiales se puede reconstruir el rompecabezas histórico de este sitio.