El Día de Arlanza regresa con fuerza para reivindicar la «unión de los pueblos»
Quintanilla del Agua y Tordueles celebran el sábado 9 de septiembre la segunda edición de una fiesta que «viene para quedarse»
Con su segunda edición a punto de caramelo, el Día de Arlanza «ya se consolida». Tras la grata acogida del año pasado en Peral, esta singular fiesta comarcal vuelve a la carga este sábado 9 de septiembre en Quintanilla del Agua y Tordueles con un sinfín de actividades y talleres programados con el objetivo de que demostrar que la unión hace la fuerza.
El evento nació gracias al empuje de 28 asociaciones culturales y artísticas dispuestas a ensalzar el potencial de la zona y, al mismo tiempo, demostrar las posibilidades que ofrece el medio rural para el desarrollo de cualquier tipo de actividad. También se persigue, como es lógico, difundir la «imagen de lo que es Arlanza». Un territorio que, en palabras del secretario de la Junta Directiva de la plataforma ArlánzaTe, Joaquín Serna, «necesita desarrollo rural tanto en comunicaciones como en otras áreas», de ahí la importancia de «reivindicar sus necesidades».
Del mismo modo, Serna es consciente de que el Día de Arlanza «viene para quedarse». Y no duda en animar a la participación en este «día festivo» y «lleno de actividades» que no oculta su apuesta por la «reivindicación» con el fin de visibilizar «la unión de los pueblos para trabajar conjuntamente».
En la misma, la diputada provincial y alcaldesa de Tordómar, Inmaculada Sierra, pone de manifiesto que el Día de Arlanza es «la punta de lanza de un movimiento que tiene con fin el mostrar que los pueblos por sí solos no pueden llegar muy lejos». Asimismo, considera que «es necesario unirse y tener comunicación para tener proyectos en común que den servicios a todos los pueblos de una comarca o una provincia».
La segunda edición del Día de Arlanza cuenta con un programa de lo más completo que arrancará con una ruta de senderismo guiada que partirá desde la sede de la asociación Trinkilin, en Tordueles, hasta Quintanilla del Agua. A continuación, en torno a las 11:30 horas, se impartirán una serie de talleres para «jóvenes, niños y mayores» que requieren de inscripción previa a través de la página web antes del miércoles 6 de septiembre.
Los participantes, según detalla Serna, tendrán la oportunidad, por ejemplo, de realizar manualidades con material reciclado, conocer el mundo de las abejas o el repique de campanas. Sobre la oferta planteada, el secretario de ArlánzaTe se muestra plenamente convencido de que «los talleres van a ser muy bonitos y muy interesantes» porque «los hay para todos los públicos y todos son gratuitos».
Como no podía ser de otra manera, también se celebrará una cata de vinos de la Denominación de Origen (DO) Arlanza, cuyo aforo ya se ha completado, en torno a las 12 del mediodía. Acto seguido, dará comienzo el Concurso de Beber en Porrón, que el pasado año fue «un exitazo, muy divertido y con muy buena técnica» por parte de los participantes.
A la hora de la comida, se ofrecerá a los asistentes que se inscriban en la página web un guiso de carne elaborado por los organizadores y hosteleros de Quintanilla del Agua. Ya por la tarde, a las 17:30 horas, se llevará a cabo un espectáculo para todos los públicos que servirá de antesala al acto institucional posterior. Se trata, tal y como indica Serna, de «un encuentro de pueblos y asociaciones a través de alcaldes o concejales con el fin de que hablen y mancomunen de las actividades para ensalzar la labor que realizan las asociaciones a lo largo de todo el año». Y como es menester en toda fiesta que se precie, tampoco faltará la música. En esta ocasión, de la mano de los grupos Limando y Korrontzi.
Aparte de esta cita, la plataforma ArlánzaTe trabaja en otras iniciativas entre las que destaca un mediometraje, un estudio y una publicación de personajes ilustres, así como un concienzudo análisis del patrimonio. Aparte, también se plantea un acto de hermanamiento con países latinos. Habrá que esperar, eso sí, porque todos estos proyectos están cocinándose a fuego lento dentro de cada una de las organizaciones repartidas por el territorio.