La alubia roja de Ibeas da el «pistoletazo de salida» con 20 expositores en su feria
Casa Ojeda comercializará próximamente ollas podridas para dos personas. La producción de este año se resiente un 30% debido al cambio climático
Presentación de la XIV Feria de la Alubia Roja de Ibeas.
Ya está aquí. La alubia roja de Ibeas llegará próximamente a varios establecimientos de Burgos, pero las primeras ventas de este apreciado producto se realizarán, como siempre, durante la feria anual que tendrá lugar este sábado 18 de noviembre en el polideportivo municipal de Ibeas de Juarros a partir de las 9:30 horas.
El tradicional «pistoletazo de salida», tal y como lo denomina el alcalde de la localidad, Iñaki Colina, reunirá a una veintena de expositores adheridos a la marca Burgos Alimenta. Morcillas, embutidos, licores e incluso caracoles para sacar pecho de la variedad y calidad que atesora la despensa provincial.
«Va a ser una gran feria», asegura la vicepresidenta de la Asociación para la Promoción de la Alubia Roja de Ibeas, Marta Santamaría, a sabiendas de la buena acogida de una cita que encara ya su décimo cuarta edición. Teniendo en cuenta que el producto se selecciona de manera manual y que la recolección arrancó el pasado mes de septiembre, se pondrá a la venta en torno al 40% de la producción total.
Una vez concluida la Feria de la Alubia Roja de Ibeas, el producto llegará a las establecimientos de confianza para los productores: Casa Cuevas y las carnicerías Castrillo, Sedano y Cabia de Burgos capital. Tan solo ahí se podrá comprar el producto original y no las falsificaciones que, de un tiempo a esta parte, han proliferado en el mercado.
Como novedad, Casa Ojeda se suma a esta lista pero no para vender sacos precisamente. Tal y como avanza Santamaría, se han elaborado «de forma excepcional» packs para dos personas de olla podrida que se podrán adquirir físicamente e incluso desde casa. En una bolsa, la legumbre ya preparada. En la otra, los sacramentos para aderezar un plato de rechupete.
Menos producción que en 2022
En lo que respecta a la campaña, lo cierto es que no ha sido un buen año. Según detalla Alejandro Fuentes, presidente de la asociación, la producción ha sufrido una merma cercana al 30% en relación a 2022. «Está cambiado mucho el clima», indica después de concretar que la cosecha de esta temporada oscila entre los 3.500 y 3.700 kilos.
Las zonas de cultivo más afectadas se sitúan en la parte baja del río Arlanzón, donde se produjo un masivo aborto de flores debido a las altas temperaturas. Por otro lado, Fuentes tampoco pasa por alto las lluvias «muy frecuentes» que generaron problemas de nascencia tras la siembra en el mes de mayo. Lo bueno, dentro de lo que cabe, es que las plagas han concedido una tregua.