La Junta prevé rehabilitar 32 viviendas con una inversión de 2,2 millones de euros
Cinco nuevos municipios en Burgos se incorporan al Programa Rehabitare, que recuperará 78 viviendas municipales en la provincia con una inversión de 5 millones de euros
La Junta prevé rehabilitar en Burgos para lo que queda de la presente legislatura 32 actuaciones con una inversión 2,8 millones de euros, que se unirán a las 46 ya realizadas, con una inversión de 2,2 millones de euros, sumando el programa en su totalidad 78 viviendas y 5 millones de euros.
El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, firmó los protocolos de incorporación al programa ‘Rehabitare’ de los ayuntamientos de Arauzo de Miel, Hontoria de Valdearados, Canicosa de la Sierra, Quintanar de la Sierra y Villasandino, acompañado del vicepresidente de la Diputación de Burgos, Ramiro Ibáñez, que supondrán una inversión de 450.000 euros. Tras la firma, el consejero y los alcaldes firmantes visitaron la vivienda perteneciente al programa ‘Rehabitare’ de Hontanas.
El objeto de la firma del protocolo es establecer los propósitos y las condiciones necesarias para articular la colaboración entre la Junta de Castilla y León y los ayuntamientos con el fin de llevar a cabo la rehabilitación de viviendas de titularidad municipal para su posterior incorporación al parque público de alquiler social de la Comunidad.
Con la firma de estos protocolos los Ayuntamientos se comprometen a ceder a la Junta de Castilla y León inmuebles que les pertenecen para que ésta los rehabilite y a destinarlos posteriormente al alquiler social en favor de los colectivos de especial protección señalados en el artículo 5 de la Ley 9/2010, de 30 de agosto, del derecho a la vivienda de la Comunidad, dando preferencia a las familias jóvenes. Por parte de la Junta de Castilla y León, el compromiso consiste en ejecutar la rehabilitación y supervisar el cumplimiento de la finalidad social de la actuación.
El Programa Rehabitare en Burgos forma parte de la línea política del gobierno de Castilla y León de ayudar a jóvenes y familias vulnerables a acceder a viviendas en condiciones óptimas, ya sea a través de la compra o el alquiler. Este esfuerzo se alinea con el objetivo de reducir la carga que supone para estos sectores de la población disponer de una vivienda adecuada.
Con el Programa ‘Rehabitare’, implementado en todas las provincias desde el año 2016, la Junta de Castilla y León ha demostrado su compromiso con el incremento del parque público de alquiler social y la fijación de población en el medio rural. En colaboración con Obispados y Diputaciones Provinciales, se han llevado a cabo 449 rehabilitaciones con una inversión de 21,23 millones de euros hasta la fecha en Castilla y León.
En Burgos la política de vivienda se materializa, además de la ejecución del programa Rehabitare, por otras líneas como son la construcción prevista de 168 viviendas en modalidad ‘cohousing’ o colaborativas par familias jóvenes (100 en Burgos capital, 36 en Aranda de Duero y 30 en Miranda de Ebro) con una inversión de 22,2 millones de euros y la construcción de 74 viviendas en el medio rural con descuento del 20 por ciento del precio de adquisición para jóvenes menores de 36 años gracias a la inversión de 9,7 millones. En total, incluyendo las 32 viviendas del programa Rehabitare, serán 274 viviendas que se incorporarán al parque público de alquiler o de venta y más de 34,7 millones de euros de inversión.
También la ciudadanía de Burgos se ve beneficiada por el aval del 17,5 por ciento que la Junta compromete ante las entidades financieras a favor de los jóvenes de menos de 36 años para la compra de una vivienda libre del mercado, o las ayudas al alquiler, que en la convocatoria ya pagada en noviembre de 2023 ha supuesto ayudar a pagar el alquiler a 1.856 familias con 4 millones de euros, recordó.
Rehabitare de Hontanas
El consejero visitó la vivienda que forma parte del programa en Hontanas, en la que se han invertido un total de 58.465 euros. Se trata de la reforma interior una vivienda que data de 1756. Esta ha tenido muchos y variados usos vinculados al uso público y de carácter municipal, así durante mucho tiempo ha albergado el ayuntamiento y también ha sido albergue municipal, centro social, vivienda municipal y almacén.
El edificio situado en una esquina consta de planta baja y primera, con dos fachadas exteriores de piedra de páramo y dos medianerías, y cubierta a cuatro aguas con teja árabe. No se ha modificado la distribución existente. En la planta baja se sitúan el acceso, escalera y cuarto trastero y de pellets y en planta primera se sitúan la escalera, distribuidor, dos dormitorios, estar, cocina-comedor y aseo. La superficie útil de la vivienda es de 81,40 metros cuadrados.